Un hombre de Tomball, Texas, cuya esposa oraba todos los días frente a la ventana de su hospital, perdió la batalla por su vida por el virus del PCCh.
Cumpliendo su voto solemne por más de un mes mientras oraba en la calle, Michelle Gutiérrez hizo las paces con la decisión de Dios después de que su esposo, David, falleciera el 14 de agosto, informó FOX 26.
Michelle dijo a los medios de comunicación que estuvo al lado de su esposo «hasta el final» mientras él luchaba por su vida en el CHI Saint Luke’s Health en Woodlands.
«Todavía estábamos orando en ese lugar, aunque los médicos habían dicho que ya estaba por salir», dijo Michelle.
«Sus últimas palabras fueron, ‘sabes, te amo, te amo, te veo luego (…) si no lo logro, sabes que di una buena lucha’, dijo que dio una buena lucha, y ‘quiero que sepas que te amo, y siempre te amaré y te recordaré'».
Antes, el 31 de julio, Michelle dijo a The Epoch Times que David estaba con un respirador y también con una máquina de ECMO, el equipo de apoyo cardíaco y respiratorio. Michelle dijo que solía escribirle una carta a su amado esposo cada mañana y cada noche, y luego la enviaba por fax al hospital.
Dijo que las enfermeras le leían las cartas a David, y una de ellas la llamaba desde su habitación todos los días y le ponía el teléfono en el oído para que Michelle lo pudiera escuchar, orar y leerle la biblia mientras estaba en coma.
En septiembre, Michelle y David llevarían casados 10 años, y la familia con cinco hijos habría celebrado el cumpleaños 54 de David.
Michelle dijo a FOX 26 que aunque dio positivo en la prueba del virus en junio, no presentó ningún síntoma. Su marido había dado negativo, pero cuando empezó a desarrollar síntomas de COVID-19, se hizo otra prueba y dio positivo.
La salud de David se deterioró gradualmente antes de morir luego de estar hospitalizado durante más de un mes.
La batalla de la pareja contra el virus del PCCh (partido comunista chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, conmovió a muchos corazones después de que los medios de comunicación informaran sobre su fe firme y cómo asumieron los desafíos.
«[Las personas] recibieron mucha esperanza de la historia de David. No pierdan la esperanza», dijo a los medios de comunicación.
«Incluso si su ser querido está al borde de la muerte, ha sobrevivido o ha fallecido como David, mantengan esa fe».
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