Un hombre de 99 años relató su experiencia vivida durante uno de los más grandes crímenes cometidos en Ucrania justo antes de la Segunda Guerra Mundial, que hasta hoy es desconocido por muchos.
Millones de personas fueron asesinadas cuando el dictador soviético Joseph Stalin mató de hambre a la población, forzando la hambruna en Ucrania, de acuerdo con algunos académicos. Para ellos, era conocido como Holodomor, o “muerte por hambruna” en ucraniano.
A pesar de que hay un debate respecto del rol que jugó el liderazgo soviético durante la hambruna, “el que Stalin haya seleccionado a los campesinos ucranianos como blanco, probó ser implacable e insuperable para el campesinado del país”, dice la Universidad Rutgers.
Fedir Habelko, quien sobrevivió la hambruna, compartió sus recuerdos del horror en una reciente entrevista con el Herald Sun.
Stalin’s forced famine: Melbourne pensioner Fedir Habelko recalls brutal regime in the Ukraine https://t.co/VSzO7s8kWz
— Herald Sun (@theheraldsun) 22 de febrero de 2017
Durante el Holodomor, que asesinó un estimativo de entre 2,5 y 7,5 millones de ucranianos entre 1932 y 1933, los funcionarios comunistas intentaron impedir que la gente comiera en un intento por obligar a los campesinos a formar granjas colectivas. La hambruna artificial es calificada como genocidio por el gobierno ucraniano y otros 24 países.
“Tengo la memoria vívida de haber ido a la estación y a la escuela un día y cerca de la estación había una mujer con un niño recostado sobre ella, ambos habían muerto”, dijo Habelko.
“En la escuela comíamos un pequeño tazón de sopa que nos servían, tenía alrededor de tres guisantes sueltos nadando en él, y nos daban un pequeño pedazo de pan para acompañar”. Dijo que su padre podía atrapar peces en un río en su granja, pero muchos otros cerca de él no eran tan afortunados.
“Teníamos familiares que murieron por inanición”, dijo.
Como fue documentado durante otras hambrunas vinculadas con el comunismo, hubo testimonios de canibalismo.
“La supervivencia era una lucha tanto moral como física”, afirma Tymothy Snyder en “Tierras de Sangre: Europa entre Hitler y Stalin”.
Agrega que: “Una médica le escribió a una amiga en junio de 1933 que aun no se había convertido en caníbal, pero ‘no estoy segura de que no seré una para el momento en el que mi carta llegue a tí’. La gente buena moría primero. Aquellos que se rehusaban a robar o a prostituirse morían. Aquellos que daban comida a otros morían. Aquellos que se rehusaban a comer cadáveres morían. Aquellos que se rehusaban a asesinar al hombre del prójimo morían. Padres que resistían el canibalismo morían antes de que sus hijos lo hicieran”.
La Unión Soviética negó que haya sucedido el Holodomor a fines de los 1980, justo antes de que colapsara. El gobierno ruso aun niega que fue un genocidio.
Se estima que el comunismo ha matado al menos 100 millones de personas, no obstante sus crímenes no han sido recopilados y su ideología aún persiste. La Gran Época busca exponer la historia y creencias de este movimiento, que ha sido una fuente de tiranía y destrucción desde su surgimiento.
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Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de La Gran Época.
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