Levi Strickland dijo que estaba recogiendo bayas en el condado de Brantley, Georgia, cuando escuchó una explosión antes de encontrar una camioneta estrellada.
«Fuimos corriendo y le preguntamos si estaba bien o no, y sentí ese olor», dijo Strickland a WJXT. «Olía horrible. Nunca he sentido ese olor en mi vida».
Las autoridades dijeron que el olor era el cuerpo de Casei Jones, una mujer de 32 años que fue reportada como desaparecida.
La policía señaló que los cuatro niños fueron encontrados muertos en el condado de Charlton, Georgia.
El esposo de Jones, Michael Wayne Jones Jr. fue identificado como el sospechoso de sus muertes. También conducía la camioneta, según la agencia de noticias.
«Desafortunadamente, la verdadera maldad se asomó aquí en el condado de Marion», comentó el sheriff del condado de Marion Billy Woods a los periodistas, según los informes. «Es la única forma de describirlo».
Las autoridades sospechan que Michael Jones mató a su esposa y a sus cuatro hijos antes de mantener sus cuerpos en la residencia y en la camioneta de su familia durante varias semanas antes de llevarlos a Georgia, apuntó la oficina del sheriff.
Woods confirmó en la conferencia de prensa que los policías encontraron los cuerpos de Cameron Bowers, de 10 años, Preston Bowers, de 5, Mercalli Jones, de 2, y Aiyana Jones, de 1, según la revista People.
«En lo que a mí respecta, como sheriff de este condado, no es suficiente con la cárcel», agregó Woods. «Como padre, como pariente, me rompe el corazón. Como sheriff, me enfurece hasta el infinito, algo de este grado, cómo un ser humano puede hacer esto».
La familia de Casei se preocupó después de que no supieron de ella durante varias semanas antes de denunciar su desaparición, según informaron las autoridades.
«Nunca he estado tan asustada», dijo Nikki Jones, su madre, según la revista People. «No saben dónde está. Fueron a la casa y ella ya no está. La casa está vacía».
Antes de que la encontraran muerta, Nikki Jones describió a su hija de la siguiente manera:
«Casei es mi bebé. Ella fue la última. No quiero que le pase nada», dijo.
«Al igual que mis hijos, no sé qué haría sin ninguno de ellos», agregó. «Los quiero en casa. Los quiero a salvo en casa. Y si alguien sabe algo, por favor, por favor. Les ruego a las madres de todo el mundo si ven a mi hija y a mis nietos que por favor sean madres y llamen a la policía».
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