Se informa que un hombre español murió después de un encuentro con un avispón gigante asiático cerca de su casa en el norte de España el 10 de mayo, según informaron algunos medios.
El hombre de 54 años de Villestro en la región española de Galicia fue aparentemente picado en la ceja por un «avispón asesino«.
El hombre recibió la picadura mientras cuidaba un nido de avispas que estaba cerca de una colmena que poseía, según el informe. Los servicios de emergencia acudieron a la casa del hombre después de que un compañero apicultor lo encontrara tirado en el suelo junto a su colmena. Fue declarado muerto en la escena.
Este es el primer caso conocido de alguien que fue picado mortalmente por la especie invasora en España. La «abeja asesina» recientemente llegó a los titulares tras ser avistada por primera vez en los Estados Unidos, según el Departamento de Agricultura del Estado de Washington (WSDA).
El encuentro provocó temor entre los españoles. Sin embargo, algunos expertos dicen que el hombre fue picado por una «Vespa Velutina», que es el «hermano menor» del avispón gigante asiático y que ha estado en España desde 2010, informó TheOlivePress.
«Las dos especies son muy diferentes, tanto en tamaño como en potencia», dijo al medio el subdirector del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) Joan Pino. «Estos avispones no suponen una amenaza directa para los humanos y cualquier muerte causada por la vespa velutina tiene que ser tratada con la sospecha de condiciones previas o alergias».
No se dio a conocer ninguna información adicional.
Avispón gigante asiático
El avispón gigante asiático es la especie de avispón más grande del mundo, que puede acabar con una colmena de abejas en cuestión de horas.
Los avispones gigantes asiáticos, también conocidos como «avispones asesinos», la «abeja gorrión gigante» y el «asesino del yak», miden hasta 2 pulgadas de largo y se alimentan de grandes insectos, como mantis religiosas, avispas, otros avispones y abejas.
Son tan letales que solo una puede matar 40 abejas europeas en un minuto, mientras que un pequeño grupo de ellas puede diezmar una colonia entera de abejas, decapitándolas y tomando la colmena como propia y utilizando los cuerpos de las abejas muertas para alimentar a sus crías.
Sus aguijones también son lo suficientemente largos y fuertes como para perforar los trajes de apicultura y, como resultado, pueden ser mortales para los humanos, ya que un grupo de ellos puede exponer a las víctimas a dosis de veneno tóxico equivalentes a las de una serpiente venenosa. El veneno puede destruir los glóbulos rojos, lo que provoca una insuficiencia renal y finalmente la muerte.
En un período de tres meses en 2013, los avispones gigantes asiáticos mataron a 42 personas e hirieron a 1675 más en China. Japón informa que los mortales avispones matan a 50 personas al año.
A pesar de que los avispones asesinos son nativos de las zonas templadas y tropicales de Asia oriental, en diciembre de 2019, el Departamento de Agricultura de Washington (WSDA) recibió y verificó cuatro informes sobre avispones gigantes asiáticos cerca de Blaine y Bellingham. Estos son los primeros avistamientos en los Estados Unidos. Canadá también había descubierto avistamientos de avispones gigantes asiáticos en dos localidades de la Columbia Británica en el otoño de 2019. Los científicos no saben cómo entraron los avispones en América del Norte.
El New York Times describió el aspecto distintivo del avispón como “un rostro caricaturescamente feroz con ojos de lágrima como los del Hombre Araña, rayas naranjas y negras que se extienden a lo largo de su cuerpo como un tigre, y alas anchas y rizadas como las de una pequeña libélula”. El WSDA publicó recientemente un póster que muestra cómo es el avispón gigante asiático y su notable diferencia de tamaño en comparación con varios otros insectos.
Los investigadores, deseosos de impedir que los avispones asesinos establezcan un hogar en los Estados Unidos y diezmen las poblaciones de abejas, han iniciado desde entonces una caza a gran escala de los avispones.
“Esta es nuestra ventana para evitar que se establezcan”, dijo al NY Times Chris Looney, entomólogo del Departamento de Agricultura del Estado de Washington. “Si no podemos hacerlo en los próximos dos años, probablemente no se pueda hacer”.
La reportera del Epoch Times Katabella Roberts contribuyó a la elaboración de este artículo.
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