Un hombre que dependía de oxígeno murió aproximadamente 12 minutos después de que Pacific Gas and Electric (PG&E), uno de los mayores proveedores de energía en todo el país, cerrara la energía en el área del norte de California como parte de un esfuerzo para prevenir incendios, dijeron los bomberos.
El jefe de bomberos del condado de El Dorado, Lloyd Ogan, dijo el viernes que recibió una llamada de Pollock Pines alrededor de las 3:30 a.m. del miércoles. Los bomberos encontraron a un hombre insensible de unos 60 años en el lugar y no pudieron revivirlo.
Ogan dijo que el equipo de oxígeno del hombre necesitaba energía, pero no pudo confirmar si el apagón planeado estaba relacionado con su muerte.
El portavoz de PG&E, Jeff Smith, dijo que no ha podido confirmar la precisión del informe.
La compañía de servicios públicos anunció que estaba cortando la energía, comenzando alrededor de la medianoche del miércoles, a unos 800.000 clientes en 34 condados del norte, centro y costa de California antes de los fuertes vientos secos en la región.
La interrupción preventiva tuvo como objetivo reducir la posibilidad de que las líneas de la torre fueran derribadas por los árboles en el calor y provocar un incendio forestal, y evitar que pase lo mismo del año pasado, donde los incendios forestales de California mataron a 86 personas.
Los vientos serán los más fuertes y más extendidos que haya visto la región en dos años, y dado el alcance del peligro, no había otra opción que organizar el mayor apagón preventivo en la historia del estado, dijo PG&E anteriormente.
«Este es un último recurso», dijo Sumeet Singh, jefe del programa de seguridad comunitaria de incendios forestales de la empresa.
A última hora del jueves, PG&E anunció que había restablecido el suministro eléctrico a más de la mitad de los afectados, y aproximadamente 312.000 personas permanecieron sin electricidad.
Incendio Saddleridge
A pesar de las medidas, se produjeron incendios localizados cuando las condiciones cálidas y ventosas se extendieron hacia el sur, hacia Los Ángeles, y arrasaron con miles de hectáreas.
El incendio, conocido como el incendio Saddleridge, comenzó a lo largo de la parte norte del Valle de San Fernando, informó USA Today.
«Este es un incendio muy dinámico», dijo el jefe de bomberos de Los Ángeles, Ralph Terrazas, y agregó que el incendio consume cerca de 320 hectáreas por hora.
El jefe de policía de Los Ángeles, Michel Moore, dijo en una conferencia de prensa que más de 23.000 hogares están bajo una orden de evacuación, que afecta a 100.000 personas.
«Necesitamos que la gente se vaya ahora mientras puedan», advirtieron los bomberos el viernes por la mañana. «Si se queda en las áreas [de evacuación obligatoria], no podemos garantizar que lo salvaremos».
El Associated Press y Jack Phillips contribuyeron con este informe.
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