CIUDAD DE MÉXICO —Seis miembros de dos familias fueron asesinados en el violento estado mexicano de Guanajuato, la segunda masacre de una familia en un mes allí, según confirmaron las autoridades el miércoles.
Un número cada vez mayor de mujeres, niños y familias enteras han sido víctimas de la violencia cada vez más indiscriminada en Guanajuato y otros estados donde los cárteles de la droga libran sangrientas batallas territoriales.
Los asesinatos en la localidad guanajuatense de Yuriria cobraron seis víctimas —tres miembros de una familia y tres de otra— entre ellas un adolescente y una mujer, informó la fiscalía estatal.
La alcaldesa de Yuriria, María De Los Ángeles López, dijo que las víctimas estaban trabajando en una obra cuando fueron asesinadas a tiros.
La fiscalía de Guanajuato dijo que está investigando los asesinatos, pero que aún no ha detenido a ningún sospechoso.
«Es un lugar tranquilo», dijo López sobre Yuriria, donde «todos aquí se conocen y la gente conoce a los que fueron asesinados».
Durante años, Guanajuato ha tenido el mayor número de homicidios de cualquier estado de México. El cártel de Jalisco lucha allí contra las pandillas locales por el dominio del centro industrial y agrícola.
El analista de seguridad mexicano David Saucedo afirma que las localidades del sur de Guanajuato, fronterizas con el estado de Michoacán, registran una actividad constante de los cárteles.
«El ataque a familias completas es con el objetivo de dispersar las estructuras rivales de los cárteles», dijo. «La idea es que no solo tomen represalias contra sus rivales, sino también contra sus familias».
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