Un equipo antimotines de las Fuerzas Armadas de Honduras detuvo este martes en la ciudad de Choluteca a un grupo de cerca de 70 migrantes haitianos y africanos que reiniciaban su viaje rumbo a Estados Unidos en medio de la pandemia del virus del PCCh.
La caravana migrante se había quedado detenida desde marzo en la ciudad de Choluteca debido al cierre de las instalaciones del Instituto Nacional de Inmigración que se encuentran suspendidas por la propagación de COVID-19, informó Notimex.
Medios locales informaron que el grupo inició su paso a las 6:00 horas del martes. Sin embargo, fueron detenidos a la altura de una comunidad conocida como “El Marillal”, al poco tiempo de haber reiniciado su camino.
La directora del Instituto Nacional de Migración, Carolina Menjivar informó que hasta el momento ninguno de los integrantes del grupo ha aceptado el apoyo del programa Retorno Voluntario Asistido, el cual sería una alternativa para regresar a sus países de origen.
Asimismo, la funcionaria señaló que «se dieron algunos enfrentamientos» luego de que fueron llevados y asistidos por un líder que coordina con las redes de tráfico de personas.
«Definitivamente no van a tener un ingreso a la República de Guatemala, donde está totalmente restringido el paso incluso para ciudadanos del CA-4», dijo Menjivar.
El Director Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF), Julián Hernández desmintió los supuestos rumores de ataques hacia los migrantes por parte de funcionarios policiales. Asimismo, indicó que se siguieron los protocolos que dictan los tratados internacionales en el tratamiento de los ciudadanos extranjeros.
«Hemos hecho prevalecer el respeto a los Derechos Humanos, no hubo enfrentamientos contra estas personas, sabemos que dentro de este grupo hay mujeres embarazadas, niños y adultos», dijo el funcionario hondureño.
Por otro lado, señaló que las autoridades migratorias serán las encargadas de decidir sobre el futuro de este grupo de migrantes, así como de gestionar la ayuda necesaria para su atención.
«Estamos en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores así como el Instituto Nacional de Migración para poder brindarle las condiciones dignas a estas personas en su paso por el país», agregó Hernández.
Honduras y Estados Unidos firmaron un acuerdo en septiembre de 2019 por el que el país centroamericano aceptará a los solicitantes de asilo que busquen refugio en el país norteamericano. Según la BBC, el acuerdo permite a Estados Unidos deportar a los solicitantes de asilo que hayan atravesado el país centroamericano en su tránsito hacia el norte.
De acuerdo con un informe divulgado por el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras un total de 21,997 hondureños indocumentados, de ellos 2330 menores, han regresado a su país deportados entre enero y mayo de este año, un 50.3 % menos que los repatriados en el mismo periodo de 2019.
Por su parte, México retornó a Honduras, por vía aérea, a 3582 hondureños indocumentados, incluidos 433 menores, muchos de ellos no acompañados.
La migración irregular a Estados Unidos desde el Triángulo Norte de Centroamérica —que integran El Salvador, Guatemala y Honduras—, se ha incrementado en los últimos años por la violencia y los altos niveles de pobreza que afectan a esos países.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos
Con información de EFE.
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