Existen muchos hongos comestibles. Además de los hongos comunes, como los hongos shiitake y los hongos ostra, las levaduras unicelulares utilizadas para hacer pan o vino, así como la Poria y la Antrodia camphorata, que pueden encontrarse en la medicina tradicional china y en productos para el cuidado de la salud, son todos hongos comestibles.
Se ha descubierto que estos hongos comestibles y medicinales aumentan y regulan la inmunidad, lo que resulta beneficioso durante la actual pandemia de COVID-19.
Estos macrohongos contienen polisacáridos que pueden reforzar la inmunidad
Alimentos comunes como los hongos shiitake, el Agaricus bisporus, los hongos ostra, los hongos rey ostra, los hongos blancos y negros y los hongos maitake son todos hongos grandes con cuerpos fructíferos aparentes que pueden distinguirse a simple vista.
Las materias medicinales chinas, como el hongo oruga, la Poria, la Antrodia camphorata y el Ganoderma lucidum, que suelen utilizarse para nutrir y fortalecer el organismo, también son hongos de gran tamaño. El Ganoderma lucidum (hongo reishi) tiene una historia medicinal de 5000 años en China, y también se cree que es un «elixir» en la mitología.
A ojos de los practicantes de la medicina tradicional china, estos hongos comestibles y medicinales aportan muchos beneficios para la salud.
Hongos como el shiitake y el hongo ostra pueden penetrar en los meridianos del bazo, el estómago, el hígado y el riñón. Según la teoría de la medicina tradicional china, el cuerpo humano tiene múltiples meridianos, y los alimentos que penetran en ellos son beneficiosos para las vísceras correspondientes a los meridianos.
El Dr. Wan Jung Wu, director de la Clínica Médica China Rui Ming de Taiwán, señaló que la inmunidad innata está relacionada con el hígado y el riñón, mientras que el bazo y el estómago son la base de la constitución adquirida. Cuidar bien estos órganos internos puede mantener el sistema inmunitario en excelentes condiciones. La medicina tradicional china también cree que los hongos tienen un efecto calmante sobre los nervios.
La investigación moderna ha descubierto que las paredes celulares de los hongos comestibles y medicinales contienen polisacáridos, que presentan actividades inmunomoduladoras, antitumorales, antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas y antidiabéticas.
Una revisión de las propiedades antitumorales de los hongos indica que son buenos moduladores inmunitarios y pueden afectar a las células madre hematopoyéticas, los linfocitos, los macrófagos, las células T, las células dendríticas (CD) y las células asesinas naturales (NK).
Gyaltsen Lobsang, director de la Clínica Médica Preventiva Dr. Lobsang de Taiwán, añadió que, además de regular el sistema inmunitario, los polisacáridos también son beneficiosos para el sistema nervioso autónomo; y ambos repercuten mutuamente. El sistema inmunitario humano será mejor cuando los nervios autónomos y las emociones sean más estables.
Los hongos también son ricos en fibra hidrosoluble, que puede servir de alimento a los probióticos intestinales; y cultivar bacterias intestinales buenas es beneficioso para el sistema inmunitario. Los hongos shiitake secos que han estado expuestas al sol contienen vitamina D, que también ayuda a reforzar la inmunidad. Además, los hongos son ricos en proteínas —su contenido proteico está entre el de la carne y el de las frutas y verduras— pero no tienen tanta grasa ni colesterol como la carne.
El hongo blanco, uno de los hongos comestibles, también tiene el efecto de humedecer y limpiar los pulmones. Ya-Wen Yu, director de la Clínica de Medicina Tradicional China Royal Jade de Taiwán, afirma que las mucosas están más secas en otoño e invierno, cuando el tiempo es seco. El efecto nutritivo pulmonar del hongo blanco puede fortalecer las mucosas y ayudar a resistir los virus invasores del exterior.
Los hongos medicinales que se encuentran habitualmente en farmacias y productos sanitarios, como la Poria, el hongo oruga, el Ganoderma lucidum y el Antrodia cintrodia, también aportan beneficios únicos para la salud.
Poria: una hierba medicinal china común. La sopa china de cuatro hierbas que suelen tomar los taiwaneses contiene Poria. Vigoriza el bazo y el estómago, elimina la humedad y calma los nervios. Es adecuada para las personas que no duermen bien o son propensas a las palpitaciones.
Ganoderma lucidum: puede regular y reforzar la inmunidad; también es bueno para el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones. Según el Dr. Wu, las personas con una mala calidad del sueño o una apretada agenda laboral, así como las propensas a la inquietud o la neurastenia, pueden consumir Ganoderma lucidum para aliviar sus síntomas.
Hongo oruga: hongo parásito que crece en los insectos. Tiene los beneficios de reparar las membranas mucosas, nutrir los pulmones, aliviar el asma, detener las hemorragias y reducir la flema. Para los pacientes con tos crónica hasta el punto de tener sibilancias, el consumo del hongo de la oruga puede proteger su sistema respiratorio.
Antrodia cintrodia: conocida por su efecto hepatoprotector y puede activar el sistema de desintoxicación del hígado. Algunas personas consumen Antrodia cintrodia para curar la resaca. Las personas que a menudo trasnochan y están cansadas del trabajo también pueden consumir Antrodia camphorata para proteger su hígado.
Evite los hongos si padece alguno de estos 4 problemas de salud
1) Enfermedades autoinmunes
Los pacientes con enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, la psoriasis, el síndrome de sicca y la artritis reumatoide ya tienen un sistema inmunitario hiperactivo, por lo que se les recomienda no consumir hongos para evitar agravar sus síntomas.
2) Enfermedades de la piel y alergias
De forma similar a la razón por la que los pacientes con enfermedades autoinmunes no deben comer hongos, la medicina tradicional china considera los hongos un tipo de «alimento estimulante». Las personas propensas a sufrir alergias o problemas cutáneos, como eczema y urticaria, deben evitar comerlas.
Se aconseja a las personas que sufren enfermedades de la piel y alergias que dejen temporalmente de comer hongos.
3) Alta humedad en el cuerpo
El Dr. Wu señaló que la naturaleza de los hongos es relativamente húmeda debido a su entorno de cultivo, por lo que las personas con alta humedad en el cuerpo deben prestar atención a la cantidad de consumo de hongos.
En circunstancias normales, el agua del cuerpo debe mantenerse en un estado equilibrado. Cuando la capacidad del cuerpo para eliminar agua es deficiente, acumula más humedad. Estas personas tienen una característica clara: sus heces dejarán marcas en la taza del váter.
4) Cáncer
Los hongos medicinales que regulan la inmunidad, como el hongo oruga y el Ganoderma lucidum, pueden potenciar los efectos de la quimioterapia, pero deben utilizarse con precaución en pacientes con cáncer. Según Yu, un sistema inmunitario hiperactivo favorecería en realidad el crecimiento de células cancerosas, por lo que es mejor que los enfermos de cáncer consulten a un profesional de la medicina tradicional china si desean tomar suplementos de hongos medicinales.
Además, no se recomienda el consumo de hongos medicinales a las mujeres embarazadas, las madres lactantes y los niños menores de 3 años cuyo sistema inmunitario no se haya desarrollado completamente.
Recetas a base de hierbas para mejorar los síntomas del COVID prolongado
Los deliciosos hongos pueden prepararse de innumerables formas y combinaciones. En primer lugar, no es necesario tener preferencia por un determinado tipo de hongo, ni es necesario comer un gran número de hongos todos los días para obtener el beneficio de refuerzo inmunológico de los hongos. Además, procure no utilizar métodos de cocción de asado y fritura a alta temperatura, para no perder el valor nutritivo de los hongos.
Los hongos se pueden cocinar con varios ingredientes. Por ejemplo, la sopa de pollo con hongos es uno de los platos caseros que pueden aumentar la inmunidad. Yu señaló que la medicina tradicional china cree que la sopa de pollo puede mejorar la absorción de nutrientes del bazo y el estómago, y una buena absorción de nutrientes mejorará naturalmente la inmunidad. Recomienda añadir bayas de goji y azufaifas al cocinar sopa de pollo con hongos.
Cabe señalar que los hongos son ligeramente más «fríos» por naturaleza y sabor. Se pueden neutralizar añadiendo un poco de jengibre más caliente al cocinarlas.
Además, muchas personas se infectaron con COVID-19 durante la pandemia y están experimentando COVID largos. Estos síntomas también pueden mejorarse consumiendo hongos He aquí dos recetas a base de hierbas:
Sopa nutritiva de qi y sangre
Materiales medicinales: 10 g de angélica sinensis, 10 g de ligusticum wallichii, 10 g de radix paeoniae alba, 10 g de rehmannia cocida, 10 g de ginseng, 10 g de rizoma de Atractylodes, 15 gr de Poria y 10 g de radix Glycyrrhizae preparate.
Agua e ingredientes: 1000 ml de agua, una cantidad moderada de hongos ostra rey (pueden sustituirse por otros hongos comestibles), o costillas (los vegetarianos pueden prescindir de esto).
Pasos:
1. Lavar todas las materias medicinales y escurrirlas para su uso posterior.
2. Lavar y escaldar las costillas de cerdo para su uso posterior. Enjuagar rápidamente los hongos y trocearlos.
3. Poner todos los ingredientes anteriores en una olla, verter agua y hervir a fuego fuerte.
4. Cuando el agua empiece a hervir, se pone a fuego lento y se deja cocer hasta que los ingredientes estén blandos. Una vez sazonada, la sopa está lista para servir.
El Dr. Wu dice que los pacientes con COVID prolongado tienden a fatigarse, jadear y quedarse sin aliento tras pronunciar unas pocas palabras. Si el paciente ya no tiene síntomas de gripe, como dolor de garganta, sino que solo se siente cansado, puede probar este plato medicinal. Es una combinación de la «decocción de cuatro sustancias» y la «decocción de cuatro señores»: la primera puede nutrir la sangre y la segunda el qi. Ambas pueden ayudar a los pacientes con COVID prolongado a restablecer su energía y vitalidad.
Sopa china de 4 hierbas
Materiales medicinales: 20 g de Poria, 20 g de ñame chino, 20 g de semillas de gordon euryale, 30 g de semillas de loto y 30 g de cebada.
Agua e ingredientes: 1000 ml de agua, una cantidad moderada de hongos ostra rey y hongos shiitake (pueden sustituirse por otros hongos comestibles), o costillas (los vegetarianos pueden prescindir de esto).
Pasos: Igual que en la preparación de la Sopa Nutritiva de Qi y Sangre, excepto que la cebada debe remojarse en agua durante dos o tres horas después de lavarla.
Si los pacientes con COVID siguen experimentando síntomas como picor e inflamación de garganta, o producen mucha flema amarilla, y se sienten cansados, pueden consumir la sopa china de cuatro hierbas. Es buena para la salud del bazo y el estómago y puede ayudar a mantener una buena inmunidad. Es una sopa apta para toda la familia y puede tomarse cuando se tiene gripe.
Además, muchos pacientes con COVID tienen mucha humedad, y tanto la sopa china de cuatro hierbas como la cebada pueden ayudar a eliminar la humedad del cuerpo.
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