Un hospital de Colorado se negó a realizar un trasplante de riñón a una mujer después de que ésta se negara a recibir la vacuna contra la COVID-19, según han confirmado las autoridades.
Leilani Lutali recibió una carta el 28 de septiembre en la que se le informaba de que el equipo de trasplantes del Hospital de la Universidad de Colorado había decidido designarla como inactiva en la lista de espera para trasplantes.
«Será desactivada en la lista por incumplimiento al no recibir la vacuna COVID», dice la carta.
Si Lutali sigue negándose a vacunarse, «será eliminada de la lista de trasplantes de riñón», añade.
Ni Lutali ni su donante designada, Jaimee Fougner, han recibido la vacuna contra la COVID-19. Fougner no lo ha hecho por razones religiosas, mientras que Lutali cree que no se sabe lo suficiente sobre las vacunas, dijeron a KCNC-TV.
Según Lutali, los directivos del hospital dijeron anteriormente que la vacunación no era necesaria para obtener un trasplante.
«Aquí estoy, dispuesta a ser una donante directa para ella. No afecta a ningún otro paciente de la lista de trasplantes», dijo Fougner. «¿Cómo puedo sentarme aquí y permitir que asesinen a mi amiga cuando tengo un riñón perfectamente bueno y puedo salvar su vida?»
El hospital no respondió a una solicitud de comentarios. Dijo a varios medios en una declaración que existen muchos requisitos en los centros de trasplante, como exigir a los pacientes que eviten el alcohol.
«En casi todas las situaciones, los receptores de trasplantes y los donantes vivos de UCHealth están ahora obligados a vacunarse contra la COVID-19, además de cumplir otros requisitos sanitarios y recibir otras vacunas. Algunos centros de trasplante de EE. UU. ya tienen este requisito en vigor, y otros están haciendo este cambio de política ahora», dijo el hospital.
El representante Tim Geitner (R-Colo.), que fue el primero en llamar la atención sobre la situación, dijo en un video de Facebook Live que habló con Lutali y que ella ha dado positivo en las pruebas de anticuerpos contra el virus que causa la COVID-19, pero que el hospital se niega a hacer una excepción.
«Eso está demostrado a través de la documentación. Y aún así UCHealth se niega a prestar este tipo de atención, este tipo de atención que salva vidas, ni siquiera es una atención típica, es una atención que salva vidas. Y eso es increíblemente frustrante, increíblemente triste, increíblemente repugnante, que UCHealth tome este tipo de decisión e impacte a una persona de una manera tan dramática y profunda», dijo a sus seguidores.
Según la United Network for Organ Sharing, una organización sin ánimo de lucro que gestiona el sistema de trasplantes de órganos de EE. UU., este tipo de políticas no son únicas, pero no son obligatorias para los centros de trasplantes.
«Cada hospital de trasplantes toma sus propias decisiones sobre la inclusión de candidatos en la lista según el mejor criterio clínico del hospital, incluyendo si alguna vacuna específica forma parte de sus criterios de selección. Si tiene preguntas sobre los criterios de inclusión en la lista de su hospital de trasplantes, le animamos a que se ponga en contacto directamente con el hospital», dice la red en su página web.
Al menos otro hospital habría rechazado a posibles receptores de trasplantes por negarse a recibir la vacuna contra la COVID-19.
La Universidad de Medicina de Washington comunicó a Sam Allen a principios de este mes que su operación de trasplante de corazón no podría llevarse a cabo si no se vacunaba.
«El cardiólogo me llamó y tuvimos una discusión, y me informó de que, ‘bueno, vas a tener que vacunarte para conseguir un trasplante’. Y yo dije: ‘bueno, eso es nuevo para mí. Y nadie me lo había dicho antes’. Y él dijo: ‘sí, esa es nuestra política'», dijo Allen a la radio KTTH.
La universidad dice en su página web que las personas deben estar completamente vacunadas antes de someterse a un trasplante de órgano sólido «a menos que tenga una excepción médica específica que le impida vacunarse».
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