NUEVA YORK— Harvey Weinstein fue hospitalizado el lunes tras un «alarmante análisis de sangre», dijo su abogado, menos de una semana después de que el magnate del cine caído en desgracia presentara una demanda legal alegando atención médica deficiente en el notorio complejo carcelario de Nueva York.
Weinstein, de 72 años, fue enviado al Hospital Bellevue de Manhattan para un «tratamiento de urgencia debido a un alarmante resultado en un análisis de sangre que requiere atención médica inmediata», dijo su abogado, Imran Ansari, en una declaración.
«Se espera que permanezca allí hasta que su estado se estabilice», dice la declaración. «Su privación de atención no es sólo una negligencia médica, sino una violación de sus derechos constitucionales».
Un portavoz del Departamento Correccional de Nueva York no respondió inmediatamente a un correo electrónico.
La base de datos de reclusos del organismo confirma que Weinstein fue trasladado de Rikers Island al pabellón penitenciario del hospital Bellevue de Manhattan.
Weinstein ha estado bajo custodia de la ciudad desde principios de este año después de que la Corte de Apelaciones de Nueva York anulara su condena por violación en 2020 en el estado. El caso volverá a juzgarse en 2025. Weinstein niega haber cometido delito alguno.
En una presentación legal la semana pasada, los abogados de Weinstein acusaron a la ciudad de proporcionarle atención médica deficiente para una letanía de aflicciones médicas, que incluyen leucemia mieloide crónica y diabetes.
«La última vez que lo visité, lo encontré con salpicaduras de sangre en su atuendo carcelario, posiblemente de suero intravenoso, ropa que no había sido lavada en semanas, y ni siquiera le habían proporcionado ropa interior limpia —difíciles condiciones sanitarias para alguien con graves condiciones médicas», dijo Ansari en una declaración que comparó Rikers Island con un «gulag».
El conflictivo complejo penitenciario, situado en una isla del East River de Nueva York, se ha enfrentado a un creciente escrutinio por los malos tratos infligidos a los detenidos y por sus peligrosas condiciones. La semana pasada, un juez federal despejó el camino para una posible absorción federal del sistema penitenciario, al considerar que la ciudad había puesto a su población encarcelada en «peligro inconstitucional».
Un publicista de Weinstein, Juda Engelmayer, compartió la acusación en una declaración el lunes.
«Al señor Weinstein, que padece varias enfermedades, entre ellas leucemia, se le ha privado de la atención médica que merece alguien en su estado médico, preso o no», dijo el Sr. Engelmayer. «En muchos sentidos, este maltrato constituye un castigo cruel e inusual».
Por Jake Offenhartz
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