El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, y otras autoridades a nivel estatal dijeron a los residentes que era hora de «quedarse en casa y no moverse» por lo que anunciaron los primeros cierres de carreteras a medida que el huracán Francine se acerca cada vez más a tierra.
«Ya pasó el momento de evacuar», declaró Jacques Thibodeaux, director de la Oficina de Seguridad Nacional y Preparación para Emergencias del Gobernador de Luisiana, durante una rueda de prensa el 11 de septiembre.
Llegó el momento de agazaparse, agregó. Nosotros ya no estamos en modo preparación para un huracán, sino en modo respuesta a un huracán, dio Thibodeaux.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, confirmó que el presidente Joe Biden aceptó su declaración de estado de emergencia el 10 de septiembre.
La ayuda pública aprobada por Biden incluye «medidas de protección de emergencia, limitadas a la ayuda federal directa y el reembolso de la asistencia a nivel masivo, incluida la evacuación y el apoyo a los refugios, que se proporcionará con un 75 por ciento de financiación federal» para 36 zonas.
También aprobó «medidas de protección de emergencia, limitadas a la asistencia federal directa, que se proporcionarán con un 75% de financiación federal» para otros 28 condados.
El gobernador Landry declaró que aún no ha hablado directamente con Biden, pero ha hablado con otros socios federales, incluyendo la FEMA y la delegación del Congreso de Luisiana.
«Tengo plena confianza en que nuestros socios federales están trabajando muy bien con las agencias estatales y nuestros socios locales», dijo el gobernador.
El Centro Nacional de Huracanes anunció a las 10 de la mañana, hora central, que Francine se encontraba a unas 150 millas al suroeste de Morgan City, Luisiana, con vientos máximos sostenidos de 90 mph. Se espera que la marejada ciclónica, también conocida como marea de tormenta, y los vientos huracanados que ponen en peligro la vida, comiencen a observarse en el estado por la tarde, informó el centro de tormentas.
Los vientos huracanados (74 mph o más) se extienden hasta 40 millas fuera del centro de la tormenta, y los vientos de tormenta tropical (39 mph a 73 mph) se extienden hasta 115 millas.
Se pronostica que el centro de la tormenta toque tierra en o cerca del área conocida como Atchafalaya Delta Wildlife Management Area and Game Preserve, alrededor de las 7 pm, hora del centro. Desde allí, se prevé que gire hacia el norte-noreste, pasando entre Baton Rouge y Nueva Orleans antes de cruzar a Mississippi a lo largo de la Interestatal 55.
El meteorólogo Jay Grymes dijo que los vientos con fuerza de tormenta tropical «no están tan lejos» y comenzarán a tocar tierra poco después del mediodía. Se pronostica que la primera línea de vientos con fuerza de huracán llegue «solo un par de horas» más tarde.
Grymes añadió que la mayoría de los «impactos» de la tormenta deberían estar fuera del estado «para o poco después de la medianoche.» El NHC informó que se espera que Francine pierda la mitad de su fuerza dentro de las 12 horas de tocar tierra, quedando con vientos de hasta 45 mph mientras se dirige hacia las cercanías de Jackson, Mississippi.
Aun así, el gobernador Landry recordó a los residentes de su estado que los equipos de servicios públicos no pueden reparar las líneas si los vientos superan las 30 mph, y dijo a los residentes que aprovecharan la energía mientras aún la tuvieran para asegurarse de que todos los dispositivos, como teléfonos móviles y baterías externas, estuvieran completamente cargados.
Se esperan fuertes lluvias y riesgo de inundaciones repentinas considerables, inundaciones urbanas y crecidas de ríos en Luisiana, Mississippi, el sur de Alabama y el Panhandle de Florida hasta el 12 de septiembre, así como en el valle inferior del Tennessee y el valle inferior del Misisipi hasta el 13 de septiembre.
También podrían desarrollarse algunos tornados, que están siendo vigilados por el Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, se unió a Landry en la declaración del estado de emergencia en preparación para la llegada de la tormenta.
Una marejada ciclónica de hasta 10 pies (3 m) se prevé que impacte la zona entre Vermilion Bay y Port Fourchon, donde se espera entre la tormenta. Los meteorólogos pronostican hasta siete pies (2.1 m) de oleaje de Port Fourchon a la desembocadura del río Mississippi, y hasta seis pies (1.8 m)se espera que para el lago Pontchartrain.
Varias zonas han emitido órdenes de evacuación. Los residentes de Terrebonne Parish que viven en áreas al sur de estas compuertas y en partes por las seis zonas de inundación se les ordenó evacuar.
El secretario del Departamento de Transporte y Desarrollo de Louisiana, Joe Donahue, confirmó durante la rueda de prensa el cierre de cuatro carreteras debido a la subida del nivel del agua o al cierre de las compuertas.
Esos cierres fueron en porciones de La. State Roads 317 en St Mary Parish. Al respecto, el Sr. Donahue dijo que los cierres fueron solicitados por los residentes, con 45 en Jefferson Parish, 3147 en Vermilion, y 27 en Cameron.
Las advertencias de huracán se extienden tierra adentro hasta Baton Rouge. Se han emitido avisos de tormenta tropical para Lafayette, Nueva Orleans y partes de Mississippi, como Gulfport, Hattiesburg y Laurel.
Cientos de miles de sacos de arena se han distribuido por todo Misisipi y Luisiana.
El general adjunto de Luisiana, general de división Thomas C. Friloux, dijo que la fuerza activa de guardias nacionales movilizados en la región llegará a 2500 efectivos antes de que llegue la tormenta, y que actualmente tienen 58 barcos y 101 vehículos para aguas altas en la zona de operaciones, así como 61 aviones en el grupo de trabajo de aviación.
La Guardia Nacional desplegó previamente 14 equipos de despeje de rutas en siete zonas para ayudar a retirar los escombros y despejar las carreteras para los primeros intervinientes.
Los recursos de respuesta de emergencia de Luisiana también incluyen 150 agentes del Departamento de Vida Silvestre y Pesca con camiones y embarcaciones de rescate y 400 policías estatales de Luisiana en servicio activo.
El gobernador Landry terminó la rueda de prensa instando a los residentes a prepararse adecuadamente para la tormenta.
«Solo porque sea de categoría uno o posiblemente de categoría dos, no significa que vaya a ser solo un trueno», dijo el gobernador. «Sé que hemos pasado por muchas cosas aquí en Luisiana. Una vez más, insto a todos a tomar los preparativos necesarios si están en el camino de la tormenta».
Con información de The Associated Press
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
