El fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, pidió a los funcionarios federales de inmigración que cesen los planes de convertir un hotel en un centro de procesamiento para inmigrantes ilegales y menores no acompañados.
En una carta dirigida a la Casa Blanca, Brnovich dijo al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que tenía «graves preocupaciones» sobre el contrato del ICE con un hotel de Scottsdale, Arizona, que está situado cerca de una escuela y de una zona residencial.
«Me decepcionó enormemente enterarme de esto a través de un reporte de noticias en lugar de cualquier contacto previo del DHS o del ICE, a pesar de que hay importantes cuestiones de seguridad pública involucradas en la ubicación de cualquier centro de detención en un entorno comunitario», escribió el fiscal general republicano.
En un posteo de Twitter, Brnovich dijo que la Administración de Biden está convirtiendo un hotel no identificado en un «centro de detención» para aproximadamente 1200 inmigrantes ilegales, señalando que los residentes locales de la zona tienen «preocupaciones sobre este plan imprudente».
Un portavoz de ICE dijo a Fox News que las familias de inmigrantes ilegales «se alojan de una manera consistente con los requisitos legales para la seguridad y el bienestar de los niños y sus padres o tutores».
«Se pretende que la custodia sea a corto plazo, generalmente menos de 72 horas, para permitir el procesamiento de la ley de inmigración y el establecimiento de los términos y condiciones apropiados de liberación mientras sus procedimientos de inmigración continúan», dijo el portavoz. «Todas las familias serán sometidas a pruebas de COVID-19 y recibirán una evaluación de salud».
Funcionarios de ICE dijeron a KPHO-TV que el plan de usar el hotel es parte de un contrato de 87 millones de dólares que la agencia tiene con la organización sin fines de lucro Endeavors.
Pero Brnovich argumentó que no hay garantía de que se impida que los detenidos sean liberados en Scottsdale u otras comunidades cercanas después de alojarse en el hotel acondicionado.
«Teniendo en cuenta esto, si el contratista principal no puede colocar a determinados detenidos, es probable que ICE pueda simplemente liberar al detenido en la comunidad porque no entran en las extremadamente estrechas ‘prioridades de aplicación’ de la Administración Biden», escribió Brnovich en su carta, fechada el 4 de junio.
El fiscal general dijo que la Administración Biden tiene que responder a varias preguntas clave sobre el plan, incluyendo cómo se está procesando a los inmigrantes ilegales para comprobar sus antecedentes penales o si tienen enfermedades como el COVID-19.
Durante el fin de semana, unos 200 manifestantes se reunieron frente al hotel de Scottsdale, y uno de ellos dijo que los inmigrantes ilegales no deberían poder «entrar en el país en primer lugar».
«¿Sabemos si todos ellos tienen padrinos? ¿Acaso sabemos si tienen un lugar al que ir? ¿Sabemos si realmente van a presentarse a su cita con el tribunal? ¿O simplemente se les pone en libertad y están por su cuenta?», preguntó otro manifestante.
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