Mientras miles de inmigrantes ilegales son liberados en Estados Unidos cada semana, la agencia responsable del control legal es incapaz de seguir el rastro de la mayoría de ellos.
El director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Tae Johnson, admitió ante el Congreso que «ciertamente hay algunas carencias en nuestra capacidad para rastrear» a los inmigrantes ilegales que son liberados.
Tras ser detenidos en la frontera, los inmigrantes ilegales son procesados por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) para determinar quiénes son y si son susceptibles de ser devueltos inmediatamente en virtud de la actual disposición de salud pública del Título 42.
Los adultos solteros procedentes de países de habla hispana están casi todos sujetos a la expulsión inmediata en virtud del Título 42, según el comisario en funciones de la CBP, Troy Miller. Pero la Patrulla Fronteriza también está encontrando más extranjeros ilegales de naciones no hispanohablantes, en particular Brasil y Haití.
De los 178,000 ilegales que cruzaron la frontera en abril, alrededor del 62 por ciento fueron expulsados rápidamente en virtud del Título 42, según los datos de la CBP.
El 38 por ciento restante (o 68.000 individuos) fueron liberados en el interior (unidades familiares), en la custodia de Salud y Servicios Humanos (menores no acompañados), o en la custodia del ICE (adultos solos de naciones no hispanohablantes).
En algunos sectores de la frontera, especialmente en el Valle del Río Grande en el sur de Texas, las instalaciones de la Patrulla Fronteriza han estado tan saturadas que muchas personas no fueron liberadas con el documento común de Aviso de Comparecencia que establece una fecha y hora para comparecer ante el tribunal. En su lugar, recibieron un Aviso de Presentación, que es un sistema de honor que requiere que la persona se registre en su instalación de ICE más cercana dentro de los 60 días.
«En el caso de las personas que son puestas en libertad con una notificación de presentación ante el ICE o de comparecencia ante el tribunal, nuestra capacidad de seguimiento de esas personas es mucho más limitada», dijo Johnson durante una audiencia en el Congreso el 13 de mayo.
Alrededor de 20,400 individuos fueron liberados con una notificación para reportarse y según Johnson, el ICE no tiene forma de rastrear a esas personas o de saber dónde planean residir, ya que el sistema de la agencia no se vincula con la información que la Patrulla Fronteriza recoge en la instalación de admisión inicial.
«Una vez que se presentan en una oficina del ICE, se introducen en nuestro sistema de registro y en ese momento podemos rastrear a esas personas», dijo Johnson. «Sino de otra manera solo tendríamos que obtener una lista de la Patrulla Fronteriza de los 20,000 casos y revisarlos con bastante regularidad».
Agentes del ICE llevan a cabo una operación de detención de inmigrantes ilegales en Filadelfia el 25 de septiembre de 2019. (ICE)
Johnson dijo que el ICE tiene más éxito en el seguimiento de los individuos que son liberados bajo el programa de alternativas a la detención, incluyendo aquellos que llevan un monitor de tobillo.
Sin embargo, los inmigrantes ilegales regularmente cortan sus pulseras de tobillo o no cumplen con su obligación de registrarse con el ICE o presentarse en la corte.
«Basándonos en el número de individuos que inscribimos en alternativas a la detención en el año fiscal 20, tuvimos alrededor de 11,000 individuos que se fugaron del programa», dijo Johnson. Hasta ahora, en el año fiscal 2021 hasta marzo, Johnson dijo que se fugaron unas 2700 personas.
Según los criterios reducidos de la agencia para la expulsión prioritaria, la mayoría de los que se fugan no serán una prioridad para que el ICE los localice a menos que cometan un delito grave. En todo el país, la agencia detuvo a 645 extranjeros ilegales para su expulsión en marzo y 1152 en abril, dijo Johnson.
Eliminación del Título 42
La mayor preocupación de Johnson es la inminente eliminación del Título 42.
El presidente Donald Trump implementó el Título 42 en marzo de 2020, que efectivamente cerró la frontera a los viajes no esenciales en un intento por mitigar la propagación del COVID-19.
Permitió que la Patrulla Fronteriza devolviera a los que cruzaban la frontera ilegalmente casi de inmediato, en lugar de ser puestos en custodia del ICE para un proceso más prolongado a través de los procedimientos de deportación bajo el Título 8.
Una vez revocado el Título 42, los 3000 a 3500 adultos solteros que la Patrulla Fronteriza detiene actualmente a diario tendrán que ser acogidos por el ICE.
Al mismo tiempo, el ICE tiene menos capacidad que durante la anterior oleada fronteriza de 2019. El ICE tenía alrededor de 55,000 camas de detención en 2019; sin embargo, la capacidad se redujo a 30,000 camas en el paquete de asignaciones fiscales 2021.
«El Título 42 es absolutamente crítico», dijo Johnson. «No creo que sea una situación en la que simplemente se vaya a eliminar de forma electiva: se nos obligará, a través de algún tipo de orden judicial, a eliminarlo».
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