Idaho prohíbe cobertura de Medicaid para procedimientos transgénero

El gobernador del estado también ha promulgado leyes para proteger a los menores de cirugías y tratamientos de género innecesarios y perjudiciales.

Por Naveen Athrappully
30 de marzo de 2024 2:34 PM Actualizado: 30 de marzo de 2024 2:34 PM

El gobernador de Idaho, Brad Little, promulgó el miércoles una ley que impide que las personas inscritas en el programa estatal Medicaid reciban cobertura para tratamientos relacionados con el transgenerismo.

El proyecto de ley 668 de la Cámara de Representantes prohíbe que el programa Medicaid de Idaho reembolse u ofrezca cobertura para procedimientos de transición de género, aplicables tanto a menores como a adultos. Dichos procedimientos incluyen tanto intervenciones quirúrgicas como médicas. La prohibición se aplica también a otros fondos públicos. El proyecto de ley fue aprobado por 58 votos a favor y 11 en contra en la Cámara de Representantes y por 26 votos a favor y 8 en contra en el Senado. El 27 de marzo, el Sr. Little promulgó la ley, que entrará en vigor el 1 de julio.

La ley es aplicable a los procedimientos de transición de género utilizados para alterar la apariencia de un individuo con el fin de afirmar la percepción de su sexo, que es «incompatible con el sexo biológico del individuo».

Los fondos de Medicare y de la sanidad pública pueden utilizarse para la transición de género bajo tres condiciones: (a) cuando dichos procedimientos sean «necesarios para la salud de la persona», (b) cuando el propósito sea tratar cualquier infección, lesión, enfermedad o trastorno causado o empeorado debido a procedimientos previos de transición de género, (c) si el procedimiento se realiza en una persona nacida con un «trastorno genético del desarrollo sexual médicamente verificable».

Durante un debate en el pleno del Senado, el senador estatal Ben Toews dijo a los legisladores que el proyecto de ley garantizará que el dinero de los contribuyentes «no se utilice para pagar tratamientos médicamente perjudiciales», reportó Idaho Capital Sun.

«Responder al quebrantamiento del mundo requiere humildad, compasión y sabiduría. No tenemos suficientes de estas cosas por nosotros mismos. Y solo mediante el poder de nuestro Creador se posibilita verdaderamente la curación. La respuesta a nuestra aflicción no será artificiosa, porque la plenitud se da, no se fabrica».

La senadora estatal Melissa Wintrow acusó al proyecto de ley 668 de la Cámara de Representantes de ser discriminatorio, insistiendo en que forma parte de una serie de proyectos de ley «que violan claramente la Cláusula de Igual Protección de la 14ª Enmienda».

El proyecto de ley prohíbe que se utilice cualquier propiedad, instalación o edificio estatal para ofrecer los procedimientos de transición de género prohibidos. Tampoco se permite a los médicos y otros profesionales de la salud empleados por los gobiernos estatales, de condado o locales ofrecer tales procedimientos a las personas.

«Cualquier violación intencionada de las disposiciones de este capítulo por parte de un funcionario o empleado público se considerará malversación de fondos públicos», afirma el proyecto de ley, que advierte de que esas personas serán castigadas.

Protección de menores

Además de la Ley de la Cámara 668, el Sr. Little ha aprobado otras medidas para proteger a los menores de los procedimientos de transición de género. En abril del año pasado, firmó la Ley 71 de la Cámara de Representantes, que establece que cualquier persona que, a sabiendas, proporcione tales procedimientos a menores será considerada culpable de un delito grave.

«Al firmar este proyecto de ley, reconozco que nuestra sociedad desempeña un papel a la hora de proteger a los menores de cirugías o tratamientos que pueden dañar irreversiblemente sus cuerpos sanos», declaró entonces el Sr. Little.

«Sin embargo, como responsables políticos, debemos ser muy cautelosos siempre que consideremos permitir que el gobierno interfiera con padres cariñosos y sus decisiones sobre lo que es mejor para sus hijos».

La ley debía entrar en vigor el 1 de enero de 2024. Sin embargo, un juez federal bloqueó temporalmente la ley en diciembre. Posteriormente, la Corte de Apelación del 9º Circuito de EE. UU. confirmó la decisión.

En febrero, Idaho solicitó a la Corte Suprema que le permitiera aplicar la prohibición estatal. En su solicitud, Idaho declaró que las sentencias de los tribunales de distrito y del 9º Circuito «violan el precedente de control sobre los límites de los recursos equitativos. Esa violación es importante porque perjudica a los que no son partes, dejando a los niños vulnerables sujetos a procedimientos que incluso [los] expertos de los demandantes están de acuerdo en que son inadecuados para algunos de ellos».

«Cada día que la ley de Idaho permanece en suspenso, expone a los niños vulnerables a procedimientos médicos arriesgados y peligrosos e infringe el poder soberano de Idaho para hacer cumplir su ley democráticamente promulgada», declaró.

En una declaración a The Epoch Times, el fiscal general de Idaho, Raul Labrador, afirmó que los niños que sufren disforia de género «merecen amor, apoyo y atención médica basada en la realidad biológica. Negar la verdad básica de que los niños y las niñas son biológicamente diferentes perjudica a nuestros niños».

El 21 de marzo, el Sr. Little firmó la Ley del Senado 1329, que reconoce que los padres tienen un «derecho y un deber fundamentales» respecto a las decisiones sobre la atención sanitaria de sus hijos menores. A menos que «se disponga otra cosa por orden judicial», se prohíbe a las personas ofrecer o solicitar servicios de atención sanitaria a los niños sin obtener el consentimiento de sus padres.

La ley protege el derecho de los padres a acceder a los historiales médicos de sus hijos menores. Se prohíbe a los proveedores de asistencia sanitaria y a las entidades gubernamentales denegar dichos historiales a los padres cuando lo soliciten.

Alliance Defending Freedom elogió el proyecto de ley, y el abogado principal del grupo, Matt Sharp, señaló que se han dado «casos en todo el país de funcionarios del gobierno que intentan activamente sustituir a los padres como determinantes últimos de lo que es mejor para los niños».

«Elogiamos a Idaho por salvaguardar el papel vital de los padres para orientar la atención médica de sus hijos… Ahora y siempre, un padre cariñoso será siempre el mejor defensor para garantizar que su hijo recibe la atención necesaria».


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