La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está suspendiendo todos los servicios de culto en todo el mundo debido a la propagación del coronavirus COVID-19, dijo en un comunicado el jueves por la noche.
El grupo con sede en Salt Lake City, Utah, tomó la decisión solo horas después que el gobernador del estado recomendara que no se celebraran reuniones de grupos de más de 100 personas durante al menos dos semanas.
«Comenzando inmediatamente, todas las reuniones públicas de miembros de la Iglesia están siendo temporalmente suspendidas en todo el mundo hasta nuevo aviso», escribió la iglesia mormona en un comunicado. Eso incluye conferencias y grandes reuniones, servicios públicos de la iglesia, y actividades de las delegaciones.
«Donde sea posible, por favor lleven a cabo cualquier reunión de liderazgo esencial a través de la tecnología. Las preguntas específicas pueden ser referidas a los líderes del sacerdocio local. Se proporcionará más orientación relacionada con otros asuntos», escribió la iglesia, añadiendo que los «obispos deben asesorar al presidente de turno para determinar cómo poner el sacramento a disposición de los miembros al menos una vez al mes».
El cambio se produce un día después de que la iglesia anunciara que celebraría una gran conferencia en abril sin ningún tipo de asistentes.
La iglesia tiene más de 16 millones de miembros en todo el mundo y unos seis millones en Estados Unidos. Significa que es la organización religiosa más grande del país que suspendió los servicios de culto en medio del brote viral, que comenzó en Wuhan, China, a finales del mes pasado.
La arquidiócesis católica de Seattle dijo que cancelaría todos los eventos públicos en todo el país, mientras que la Iglesia Episcopal de Washington, D.C. y Virginia dijo que no celebraría servicios en persona.
Y el pastor Joel Osteen anunció que su iglesia de Lakewood en Houston, Texas, no celebrará su servicio esta semana.
«Continuaremos monitoreando la situación semana a semana y esperamos reanudar la congregación en un futuro muy cercano», anunció la iglesia el miércoles.
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