Más de 1200 iglesias de California se comprometieron a reabrir el 31 de mayo a pesar de la orden del gobernador Gavin Newsom de permanecer en casa.
Los representantes de las congregaciones firmaron el 20 de mayo una «Declaración de Esencialidad» dirigida a Newsom declarando su intención.
El 31 de mayo es el Domingo de Pentecostés, una fiesta cristiana que conmemora el descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y otros seguidores de Jesús durante la Fiesta de las Semanas en Jerusalén. Tiene lugar siete semanas después de la Pascua.
El 22 de mayo, el presidente Donald Trump dijo durante una conferencia de prensa que las casas de culto deben ser consideradas esenciales, y pidió a los gobernadores «que permitan que nuestras iglesias y lugares de culto se abran ahora mismo».
«Algunos gobernadores han considerado esenciales las licorerías y las clínicas de aborto, pero han dejado fuera las iglesias y otros lugares de culto. No es correcto. Así que estoy corrigiendo esta injusticia», dijo Trump.
El mismo día, Newsom dijo que las iglesias están «a semanas» de reabrir. Están incluidas en la tercera etapa de su plan, junto con negocios de alto riesgo como gimnasios y salones.
«Crecí en la iglesia y fui a una universidad jesuita, y tengo una profunda reverencia por los feligreses y los parroquianos que quieren volver a conectarse con su comunidad y su fe, y poder practicar en consecuencia», dijo Newsom durante una conferencia de prensa.
«Estamos a pocas semanas de modificaciones significativas que permitirán que eso suceda».
Un pastor de Chino Hills da un paso adelante
El pastor Jack Hibbs de la Capilla del Calvario en Chino Hills, que limita con los condados de Los Angeles y Orange, firmó la Declaración. Cuando anunció en Facebook que su iglesia reabriría el 31 de mayo, dijo «subestimé completamente» la respuesta.
«La respuesta no solo ha sido muy grande, sino que cuatro miembros del gabinete del presidente la han visto», dijo a The Epoch Times.
Antes de las órdenes de permanecer en casa, la Capilla del Calvario Chino Hills vería unos 14,000 asistentes cada domingo. Durante la pandemia, dijo Hibbs, sus servicios en línea llegaron a un millón de espectadores cada mes.
«Esto nunca ha sucedido en la historia de Estados Unidos, donde la iglesia es secuestrada y se deja solos a los ciudadanos», dijo.
«Una iglesia de nuestro tamaño, la gente está deprimida, la gente tiene problemas maritales ahora. Hay gente que dice, ‘No puedo vivir así, mi jefe me dijo que no soy esencial, siento que me voy a suicidar'».
El miembro de la iglesia Jeremy Jauregui, de 27 años, dijo que «sentía al Señor» y quería que él «me dirigiera sobre toda esta pandemia».
«El liderazgo de la iglesia no solo ha sido extremadamente ingenioso, sino extremadamente útil», dijo Jauregui a The Epoch Times. «Mentalmente y espiritualmente, me han mantenido cuerdo durante toda esta situación».
Jauregui piensa que «a la gente le gusta sobrepasar la iglesia» durante la pandemia, porque piensan que están bien mientras tengan comida y agua. Pero los humanos son seres sociales, dijo, y el distanciamiento social ha «destrozado a mucha gente hasta este punto».
«Y la iglesia siempre ha sido un recurso para eso, incluso antes de todo esto», dijo.
Una comunidad solidaria
Hibbs es parte de una coalición nacional llamada Watchmen on the Wall, un ministerio para pastores dirigido por el Consejo de Investigación Familiar (FRC). La misión del FRC es «avanzar en la fe, la familia y la libertad en la política pública».
El 21 de mayo, el FRC organizó una mesa redonda virtual de pastores con líderes nacionales, incluyendo al presidente. Además de Trump, los oradores incluyeron al secretario de Estado Mike Pompeo, al secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Ben Carson, y al fiscal general William Barr.
El secretario de Seguridad Nacional Chad Wolf dijo durante la mesa redonda que «dependemos de nuestros socios de fe para ayudarnos a cumplir nuestra misión».
«Ya sea que se trate del COVID, o que se esté respondiendo a huracanes y tornados… las casas de culto son el lugar donde las comunidades van naturalmente primero», dijo Wolf.
Hibbs cree que las iglesias son esenciales durante la pandemia. Durante cualquier otro desastre, «es el gobernador de este estado el que llama a la iglesia», dijo.
Los líderes de la ciudad han apoyado la reapertura de la Capilla del Calvario. Le pidieron a Hibbs que visitara y atendiera a los ancianos de la comunidad y se asegurara de que están bien.
«Es un gasto de USD 5000 al mes para la ciudad para vigilar y cuidar a los ancianos de nuestro pueblo, y el Consejo de la Ciudad nos preguntó si pagaríamos esa cuenta», dijo Hibbs. «Jesús dijo: ‘Si tu enemigo tiene sed, dale agua’, ¿verdad? Y él dice, ‘Si tu enemigo tiene hambre, atiéndelo'».
Cristiano o no, la iglesia ayudó a los residentes de Chino Hills a pagar las cuentas que no podían cubrir, dijo.
«Eso es amar a tu vecino, eso es ser una iglesia de verdad, en vez de una tontería de domingo que dura una hora y nadie piensa en ello hasta la semana que viene».
En respuesta, la comunidad se ha unido al lado de la iglesia. Incluso los «no creyentes» donan alimentos enlatados y artículos a su iglesia, que se distribuyen a los necesitados, dijo Hibbs.
Preparándose para abrir de forma segura
En preparación para la reapertura, Hibbs contrató a una compañía para esterilizar la congregación entre los servicios. «Eso nos cuesta 50,000 dólares. Vamos más allá de las directrices de los CDC [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades]», dijo Hibbs.
La iglesia también reducirá su ocupación de 3000 personas en un 50 por ciento, e implementará la «asistencia basada en boletos». Los boletos son gratis en el sitio web de la iglesia, y garantizan la asistencia por orden de llegada.
También hay círculos azules de distanciamiento social marcados en el patio a 6 pies (1.8 m de distancia), y solo se permiten seis miembros de la familia por mesa.
«La gente puede disfrutar de la iglesia al aire libre bajo el sol, o pueden salir al campo, en el área de césped, que puede acoger a 2000 personas con distanciamiento social», dijo Hibbs.
Directrices para la reapertura
En su conferencia de prensa, Newsom dijo que las directrices adicionales para la reapertura de los lugares de culto se darían a conocer el 25 de mayo. Y también se espera que los CDC publiquen pronto las directrices, según múltiples informes.
Pero el Departamento de Justicia advirtió a Newsom en una carta del 19 de mayo que los cierres prolongados de iglesias podrían violar la Cláusula de Libre Ejercicio de la Primera Enmienda, ya que a otros establecimientos ya se les ha dado permiso para reabrir.
«Las reuniones religiosas no pueden ser señaladas por un trato desigual en comparación con otras reuniones no religiosas que tienen el mismo efecto en el interés de la salud pública del gobierno, sin razones más convincentes», decía la carta.
Como Newsom, algunos miembros de la comunidad no quieren que las iglesias vuelvan a abrir hasta que puedan hacerlo de forma segura, por temor a que se produzca un repunte en la propagación del COVID-19.
«Gavin Newsom no quiere que California se enferme», dijo Hibbs. «Puedo superar eso. No quiero que nadie se enferme, especialmente la gente que va a estar bajo nuestra jurisdicción ese domingo».
Añadió: «Estoy más interesado en su bienestar que cualquier agencia del gobierno, nunca. ¿Por qué? Porque los amo».
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