CHICAGO — El domingo 10 de mayo la ciudad de Chicago atestiguó la apertura que el pastor, Cristian Ionescu, hizo por primera vez en dos meses de la Iglesia Pentecostal Rumana, Elim.
Ionescu dio la bienvenida a cerca de un centenar de feligreses, diez veces el número permitido por su gobernador, J.B. Pritzker.
El pastor le dijo a The Epoch Times que todo el edificio fue desinfectado por una compañía profesional antes de su apertura. Se proporcionaron desinfectantes para manos, máscaras y guantes en el mostrador de recepción.
Los feligreses estaban sentados a tres asientos uno del otro, y las filas se intercalaban con una vacía que antecedía a una con feligreses.
«Estás en Elim, y este es el lugar donde puedes refrescar tu espíritu», dijo Ionescu a sus fieles en sus comentarios iniciales. Escucharon sermones, cantaron y oraron juntos. Muchos lloraron.
Ionescu y cinco pastores de Rumania habían declarado públicamente con anticipación que reabrirían el 10 de mayo.
Anunciaron que seguirían las mismas medidas de seguridad que las empresas esenciales y que ya no se adherirían al límite de diez personas, establecido por Pritzker.
Se unieron a un número creciente de iglesias de Illinois y de iglesias de todo el país que están desafiando las órdenes de quedarse en casa, las cuales consideran inconstitucionales.
El pastor Stephan Cassell, de la Iglesia Amada, le dijo a The Epoch Times que está al tanto de 86 iglesias que celebraron servicios con presencia de feligreses en los templos el 10 de mayo. No estaba claro cuántas de esas iglesias recibieron a más de diez personas en sus celebraciones.
En la Iglesia Pentecostal Rumana Elim, el servicio matutino concluyó sin interrupciones por parte de la policía local.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, amenazó durante una conferencia de prensa la semana anterior diciendo que llevaría a la cárcel a quienes violaran la orden de quedarse en casa. «Lo[s] llevaremos a la cárcel», fueron sus palabras.
El Departamento de Policía de Chicago emitió, durante el mes de abril, más de 4600 órdenes de dispersión y arrestó a 17 personas para hacer cumplir las órdenes de quedarse en casa.
«Si la policía apareciera, me sometería a ellos pacíficamente», dijo Ionescu a The Epoch Times.
La amenaza de arresto de la alcaldesa le recuerda a Ionescu la Rumania comunista, dijo. Ahí fue donde creció y vio a pastores encarcelados como delincuentes por predicar y reunirse desafiando las prohibiciones del gobierno.
Cuando escuchó la amenaza de Lightfoot, «eso me dio escalofríos», le dijo a The Epoch Times.
Ionescu escapó a Estados Unidos como refugiado religioso en 1987 y encontró un hogar en Chicago, donde la promesa de libertad se cumplió fielmente, dijo, hasta que Pritzker ordenó a pastores, como él, que cerraran las puertas de sus templos en marzo.
El 30 de abril, en la orden actualizada de quedarse en casa de Pritzker, se reconoció por primera vez que la actividad religiosa es «esencial».
Pero aún limitaba a diez el número total de feligreses en las iglesias. Otros negocios a los que se les permite permanecer abiertos, como supermercados, licorerías y dispensarios de marihuana, no tienen tales limitaciones.
Podría tomar un año
De acuerdo con el reciente plan de Pritzker para reabrir el estado, las iglesias como Elim no podrían tener reuniones más grandes hasta la fase cinco, momento en el que se permitirá la reunión de más de 50 personas.
La fase cinco no comenzará hasta que se desarrolle una vacuna, se disponga de una opción de tratamiento o no haya nuevos casos de COVID-19 durante un período prolongado.
Pritzker dijo que podría pasar un año hasta que Illinois alcance la fase cinco.
Los pastores lo llevan a los tribunales
Muchos pastores rumanos, incluido Ionescu, consideran que las órdenes de quedarse en casa son inconstitucionales y discriminatorias contra las iglesias.
«Sus órdenes están en clara violación de nuestros derechos de la Primera Enmienda«, dijeron los pastores en una carta pública a Pritzker. «La Constitución y los derechos consagrados en ella no se suspenden durante una pandemia, como tampoco nuestra religión».
Ionescu y otro pastor rumano presentaron una demanda el 8 de mayo para solicitar la exención del límite de diez personas.
Como en muchas otras demandas presentadas por iglesias en todo el país, los jueces deben decidir si las restricciones a las iglesias van demasiado lejos, de acuerdo con la constitución, o si están justificadas a causa de la pandemia.
Una demanda similar presentada por el pastor Cassell fue recientemente desestimada por el juez federal, John Lee. Cassell fue el primer pastor en Illinois que desafió legalmente las órdenes de quedarse en casa de Pritzker.
Lee dictaminó que el límite de diez personas en las iglesias es constitucional debido al interés, convincente, de salvar la vida de las personas. Dijo que las iglesias presentan un mayor riesgo de propagar COVID-19 que otras empresas esenciales.
Por ejemplo, señaló que los compradores suelen entrar y salir de las tiendas rápidamente sin comprometerse directamente con los demás, mientras que los servicios religiosos implican interacciones sostenidas entre muchas personas.
Dijo que debería hacerse una comparación apropiada entre iglesias y escuelas, y estas últimas están cerradas. Cassell está apelando la decisión.
Matthew Staver es un abogado constitucional y fundador de Liberty Counsel, que representa a Ionescu en su demanda. Staver se opone al argumento de Lee en el caso Cassell.
«El virus no prefiere las iglesias a las licorerías, los centros comerciales, los grandes centros comerciales o las clínicas de aborto», dijo a The Epoch Times. «De modo que esa analogía es completamente infundada y tampoco tiene ningún fundamento constitucional».
El 10 de mayo Ionescu limitó las interacciones entre los feligreses durante su celebración religiosa.
Ionescu dijo que tuvo mucho cuidado para asegurarse de que cada congregante se quedara en una «burbuja de seis pies».
En la demanda, los abogados de Ionescu citan el caso Estados Unidos contra Bell ocurrido en 1972.
Ese caso dependía de si la amenaza de los secuestradores de aviones justifica el registro en profundidad de todos los pasajeros, únicamente a discreción de la «intuición entrenada» de los oficiales de policía.
El tribunal decidió que los registros constituían una violación injustificada de las libertades personales.
La opinión del juez Mansfield sobre el caso declaró: “Si se considerara que el peligro para el público que representa la ola actual de secuestros constituye un terreno adecuado para una expansión tan amplia del poder policial, el fuerte aumento en la tasa de delitos graves en nuestras principales ciudades igualmente podría usarse para justificar registros similares de personas u hogares en áreas de alta criminalidad, basadas únicamente en la ‘intuición entrenada’ de la policía”.
«Con la puerta así abierta, seguiría casi inevitablemente un grave abuso de los derechos individuales».
Ionescu dijo: «No estoy protestando contra las buenas intenciones de salvar la vida de las personas durante una pandemia».
Sin embargo, dijo que «el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones».
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
A continuación
Medida extrema para combatir el brote en el nuevo epicentro de China, Harbin
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.