Miles de niños que cruzaron ilegalmente la frontera sur están hacinados en el centro de detención de sobrecupo de Donna cerca de la frontera en el extremo sur de Texas, según imágenes filtradas.
Las imágenes muestran a cientos de niños acurrucados bajo mantas de emergencia en las “celdas” abarrotadas, divididas por cortinas de plástico transparente que cuelgan de marcos de metal. Ocho de esas «celdas» forman una «cápsula». La instalación, compuesta por varias carpas masivas interconectadas, contiene ocho «cápsulas» que albergan un promedio de 3000 personas en un momento dado, según Project Veritas, una organización de periodismo encubierto sin fines de lucro que publicó las imágenes el 22 de marzo. Eso suma un promedio de 47 personas por celda.
If there isn’t a “crisis” at the border then what do you call this @PressSec @JoeBiden? pic.twitter.com/mXQM6YbttJ
— James O’Keefe (@JamesOKeefeIII) March 22, 2021
Dentro de la celda, el piso está revestido con lo que parecen ser colchones de cuatro pulgadas de grosor, aunque algunos niños parecen estar durmiendo en el suelo. Apenas queda espacio para entrar y salir a través de la única puerta de cristal por celda.
«Están separados por edad o tamaño físico según la habitación», dijo la fuente de las imágenes a Veritas. “Cincuenta dieron positivo por COVID en estas celdas durante los últimos días. Ha habido varias agresiones sexuales, agresiones normales y emergencias médicas diarias».
La instalación de 185,000 pies cuadrados se finalizó hace aproximadamente un mes, mientras que las imágenes son de hace unos días, dijo Veritas.
Otro conjunto de imágenes, que muestran condiciones similares, fue publicado por el representante Henry Cuellar (D-Texas).
La administración Biden ha bloqueado el acceso a los medios de comunicación y a las ONG a las instalaciones, argumentando razones de privacidad y seguridad, sin embargo, rechazó también las peticiones de imágenes para demostrar las condiciones en el interior.
El Departamento de Seguridad Nacional respondió a una solicitud de comentarios refiriéndose a los comentarios del secretario del departamento, Alejandro Mayorkas, durante una entrevista con CNN el 21 de marzo:
“He dicho reiteradamente desde el principio que una estación de la Patrulla Fronteriza no es lugar para un niño”, dijo Mayorkas, agregando: «Es por eso que estamos trabajando día y noche para trasladar a estos niños fuera de las instalaciones de la Patrulla Fronteriza al cuidado y custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos que los alberga».
Hasta el 14 de marzo, los agentes de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés) de EE. UU. tenían bajo custodia a más de 13,000 niños no acompañados, según CBS News. Muchos fueron retenidos por más tiempo que el límite legal.
La CBP notó un aumento de más del 100 por ciento respecto al mes anterior en febrero en los encuentros fronterizos con unidades familiares y menores no acompañados ingresando ilegalmente. Los republicanos llevan semanas llamando a la situación fronteriza una crisis, mientras que la Casa Blanca ha evitado usar el término.
El representante Michael McCaul (R-Texas) predijo el 21 de marzo que 1 millón de personas intentarían ingresar a Estados Unidos en el verano, atribuyendo la afluencia a las políticas del presidente Joe Biden.
“Esto va a empeorar. Esto va a empeorar mucho, en temporada de primavera, verano, cada vez vienen más. Vuelve el mensaje: ‘Oye, tenemos un nuevo presidente, entra, estamos abiertos a los traficantes’”, dijo McCaul en una entrevista en el programa “This Week” de ABC.
Biden, en sus primeros días en el cargo, firmó varias acciones ejecutivas para revocar muchas de las políticas de inmigración de la administración Trump destinadas a disuadir a los centroamericanos de intentar ingresar ilegalmente a Estados Unidos. En cambio, Biden propuso una vía hacia la ciudadanía para millones de extranjeros ilegales y prometió crear «un sistema de asilo humano».
La administración Biden interrumpió el programa de Protocolo de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), que exigía que la mayoría de los inmigrantes ilegales permanecieran en México mientras se resolvían sus casos. “Capturar y liberar” ha reemplazado al MPP y han aumentado los cruces fronterizos ilegales, incluyendo a los menores no acompañados.
Actualización: El artículo fue actualizado con una respuesta del Departamento de Seguridad Nacional.
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