Un grupo comercial que representa a la industria de productos envasados de EE. UU. dijo que las empresas tienen una serie de preguntas clave tras el anuncio del presidente Joe Biden sobre la vacunación obligatoria contra la COVID-19, y que necesitan respuestas de inmediato.
La Consumer Brands Association, entre cuyos miembros se encuentran empresas como Coca-Cola, General Mills y Kellogg’s, emitió una carta dirigida a la Administración Biden en la que pedía detalles inmediatos sobre el plan del presidente, que exigirá a las empresas con 100 o más empleados la imposición de pruebas semanales o la exigencia de que los directivos se vacunen contra la COVID-19.
Desde el anuncio de Biden el 9 de septiembre, la Casa Blanca ha dado a conocer pocos detalles sobre la orden. El discurso de Biden al público estadounidense tampoco contenía mucha información sobre cómo se aplicaría o un calendario.
«Las agencias federales deben actuar con rapidez, anticiparse a los retos, responder con prontitud a las preguntas y asociarse con el sector privado si queremos llevar a cabo con éxito la aplicación del plan de acción de la COVID-19 de la administración y alcanzar nuestro objetivo compartido de aumentar las tasas de vacunación», escribió Geoff Freeman, CEO y presidente de Consumer Brands, en la carta.
«Una colaboración sólida y consistente entre el sector privado y el público en la implantación acelerará el progreso de nuestro objetivo compartido», continuó Freeman. Consumer Brands representa a unas 1700 empresas en Estados Unidos, que emplean a millones de trabajadores.
El grupo, dijo, no se opone a la vacuna o a la vacunación obligatoria, pero necesita más información sobre cómo se aplicaría.
Freemen incluyó una lista de 19 preguntas que la Casa Blanca debe responder, incluyendo las vacunas de refuerzo, los contratos entre las empresas y los sindicatos y la situación de los trabajadores no vacunados cuyos resultados de las pruebas de COVID-19 están pendientes. La COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Según estimaciones de la Casa Blanca, la orden de Biden afectará a unos 80 millones de empleados del sector privado. Varias órdenes ejecutivas dictadas por el presidente ordenan la vacunación contra la COVID-19 para la mayoría de los trabajadores de la atención médica, los empleados federales y los contratistas federales. Según varios medios, la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo podría imponer fuertes multas de miles de dólares por cada infracción.
El discurso y el plan de Biden fueron calificados por muchos como autoritarios e ilegales, y algunos gobernadores del Partido Republicano prometieron presentar demandas contra la administración cuando se emita la orden ejecutiva dirigida a las empresas privadas.
El experto en derecho constitucional y profesor emérito de Harvard, Alan Dershowitz, dijo que la orden de vacunación obligatoria probablemente será anulada por los tribunales una vez que se presenten las demandas. Los tribunales probablemente dirán que el gobierno federal tiene autoridad para emitir la vacunación obligatoria con excepciones, dijo, y añadió que tales órdenes suelen ser competencia del Congreso.
«Creo que los tribunales se centrarán primero en esa cuestión y dirán que el presidente puede no tener autoridad para hacer esto sin la autorización del Congreso», dijo Dershowitz en una entrevista con Newsmax durante el pasado fin de semana.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina de prensa de la Casa Blanca para una solicitud de comentarios.
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