El senador Mark Warner (D-Va.) dice que el Comité de Inteligencia del Senado, que él preside, necesita obtener información sobre los documentos tomados de la residencia de Trump en Florida.
“Si algunos de estos documentos involucran inteligencia humana, y esa información sale a la luz, la gente morirá”, afirmó Warner en una entrevista con el programa “Face the Nation” de la CBS, que se emitió el 11 de septiembre. “Si hay inteligencia que se ha compartido con nosotros por los aliados, y eso se maneja mal, todo eso podría estar en peligro”.
Ni el Departamento de Justicia (DOJ) ni el FBI han detallado qué documentos se llevaron durante la redada del 8 de agosto. Los fiscales del Departamento de Justicia, en una declaración jurada fuertemente tachada que fue desvelada el mes pasado, escribieron que había «causa probable» para creer que supuestamente había material clasificado en Mar-a-Lago e incluyeron una foto que supuestamente mostraba documentos «ULTRA SECRETOS» esparcidos por el suelo de la casa de Trump en Florida.
En publicaciones en las redes sociales, Trump dijo que los documentos «ULTRA SECRETOS» que aparecían en una foto publicada podrían haber sido plantados. El excomandante en jefe también indicó que los documentos incautados pueden haber sido desclasificados cuando aún era presidente. Señaló un memorando que emitió desclasificando algunos materiales de la investigación Crossfire Hurricane del FBI.
“Ahora, no sabemos qué hay en esos documentos”, admitió Warner, y agregó que “es esencial que la dirección del comité de inteligencia reciba al menos una sesión informativa de la evaluación de los daños”.
Perito especial
Entre otros artículos, Trump dijo que los agentes del FBI tomaron registros personales y médicos, archivos de impuestos e incluso sus pasaportes durante la redada. El expresidente, quien también acusó a la oficina de registrar el armario y la ropa de la exprimera dama, Melania Trump, dijo que los funcionarios del DOJ filtraron información sobre el caso a los medios de comunicación hegemónicos.
La semana pasada una jueza federal en Florida, Aileen Cannon, se puso del lado de los abogados de Trump y ordenó el nombramiento de un perito especial para revisar los documentos, decisión que el DOJ desaconsejó. El 9 de septiembre, Trump y el Departamento de Justicia presentaron a Cannon sus candidatos a perito especial.
Cannon, coincidiendo con los abogados de Trump, escribió que le preocupan las posibles filtraciones del Departamento de Justicia y dijo que tales divulgaciones dañarían a Trump.
Los abogados del DOJ indicaron que la agencia apelará el fallo de Cannon sobre el perito especial, argumentando que los cientos de documentos que se adquirieron de Mar-a-Lago no pueden protegerse con el privilegio ejecutivo, ya que Trump ya no está en el cargo. Esos materiales, dijeron en una notificación (pdf) el 8 de septiembre, no son los “registros personales” de Trump y no tiene derecho legal a tenerlos.
Warner señaló a CBS que “una vez que obtengamos una aclaración de la juez en Florida”, el Comité de Inteligencia tomará una decisión.
“Creo que debemos tener, como el Comité de Inteligencia, una sesión informativa sobre la investigación en curso”, dijo. “Nuestra responsabilidad es evaluar si se ha dañado nuestra capacidad de recopilación de inteligencia y de mantenimiento de secretos. Esa es una evaluación de daños que, francamente, incluso la juez de Florida ha dicho, puede continuar”.
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