Dos hombres sudamericanos fueron acusados de robo el 13 de agosto por el hurto del reloj de un millón de dólares de un hombre que estaba sentado con su familia en la puerta del hotel Beverly Wilshire.
Jamer Mauricio Sepúlveda Salazar, 21 años, de Colombia, está acusado de un cargo de interferencia en el comercio mediante robo, una violación de la Ley federal Hobbs porque el delito se produjo junto a una carretera principal, y un cargo de posesión de arma de fuego durante un delito violento.
Jesús Eduardo Padrón Rojas, venezolano de 19 años, está acusado de un cargo de conspiración para cometer un robo según la Ley Hobbs.
Según la policía de Beverly Hills, el asalto tuvo lugar sobre las 18:40 horas del 7 de agosto, mientras la víctima cenaba con su esposa y sus dos hijas gemelas de 5 años en el patio del lujoso hotel.
Uno de los sospechosos apuntó a la víctima con una pistola y retiró la palanca para cargar una bala en la carcasa, mientras el otro le quitaba de la muñeca un reloj Patek Philippe Nautilus de plata.
«Temiendo por su vida y la de su familia», la víctima dejó que el sospechoso le quitara el reloj sin forcejear, según los documentos judiciales presentados por Thomas Ferguson, agente federal de deportación del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El hotel se vio obligado a interrumpir temporalmente el servicio y anular los cargos de los clientes que huyeron durante el robo, y desde entonces tuvo que hacer ajustes en sus operaciones de seguridad.
La víctima presentó una reclamación al seguro por el valor total del reloj, según los documentos judiciales.
Las autoridades dicen que el video del patio mostró que el delito duró sólo dos segundos. Ambos sospechosos huyeron del lugar en un Toyota Corolla azul, según las autoridades.
Las grabaciones de seguridad llevaron a las fuerzas del orden a registrar el 10 de agosto un Airbnb donde se creía que se alojaban los acusados.
Según los documentos judiciales, se encontraron fotos del reloj robado en los teléfonos de ambos acusados.
Más tarde ese mismo día, la policía de Beverly Hills avisó a las fuerzas del orden de Blythe, California para que detuvieran un Chevrolet Equinox en la interestatal 10 en dirección a la frontera con el estado de Arizona. Según las autoridades, el agente identificó a los dos hombres que iban en el interior del vehículo como posibles sospechosos del robo del reloj.
El vehículo estaba presuntamente relacionado con un robo a mano armada ocurrido el 5 de agosto en Beverly Hills, durante el cual se sustrajo un Rolex de 30,000 dólares, según la fiscalía federal.
El caso también dio un giro extraño cuando las autoridades registraron la casa de alquiler y encontraron una pistola Glock 21 del calibre 45 que pertenecía al exagente del Departamento de Policía de Los Ángeles Christopher Dorner. Dorner mató a varios agentes del orden del sur de California antes de suicidarse en un enfrentamiento en 2013.
Las autoridades federales sospechan que los dos hombres son miembros de un grupo de robo de América del Sur, una organización criminal transnacional designada compuesta por ciudadanos de Chile, Colombia, Perú y Venezuela que explotan el sistema de inmigración de Estados Unidos para entrar en el país con el fin de hacer turismo delictivo, según una presentación judicial.
Si es declarado culpable de los cargos de robo, Salazar se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua en una prisión federal. Rojas se enfrenta a hasta 20 años de prisión federal.
«No aceptaremos delitos violentos perpetrados por grupos de delincuencia organizada que se aprovechan de las libertades de nuestro país», declaró el fiscal federal con sede en Los Ángeles Martin Estrada.
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