BOISE, Idaho—Fuertes vientos y cientos de rayos provocados por tormentas eléctricas sacudieron el este de Oregon y Idaho el miércoles por la tarde, interrumpiendo el suministro eléctrico y avivando los incendios, incluido uno en Oregon que ya es el mayor incendio activo del país.
El incendio de Durkee, que arrasa cerca de la frontera entre Oregon e Idaho, a unos 209 kilómetros al oeste de Boise, Idaho, provocó el cierre de un tramo de la carretera interestatal 84 el miércoles. Durante las tormentas que se formaron rápidamente por la tarde, el incendio atravesó la carretera interestatal cerca de la ciudad de Huntington, donde viven unas 500 personas. También se fusionó con el incendio Cow Valley, otro gran incendio que había estado activo cerca, dijo la gobernadora Tina Kotek.
«Los incendios forestales en el este de Oregon se han extendido rápidamente», dijo Kotek en un comunicado de prensa el miércoles por la noche, calificándolo de una situación incierta. «Estamos enfrentando fuertes vientos erráticos sobre la región que podrían repercutir en todos los incendios. La lluvia no está penetrando. Algunas comunidades no tienen electricidad».
Dijo que había desplegado la Guardia Nacional en la región.
El incendio, que se extendió por casi 1088 kilómetros cuadrados, provocó la evacuación de Huntington el domingo y el miércoles los funcionarios de la ciudad publicaron en Facebook que las personas que permanecían en la ciudad, especialmente aquellas con «problemas de salud importantes», debían abandonar sus hogares debido al humo de los incendios forestales y la falta de electricidad. Los funcionarios de la ciudad también dijeron el miércoles que se había cortado el servicio de gas a los residentes hasta que se levantaran las órdenes de evacuación.
El Servicio Meteorológico Nacional de Boise dijo que las tormentas podían generar ráfagas de viento de hasta 112 km/h y que el polvo arrastrado por el viento reducía la visibilidad. Una tormenta a unos 71 kilómetros (44 millas) al noroeste de Huntington, cerca de Baker City, registró el miércoles por la tarde una ráfaga de viento de 106 km/h (66 mph), según el servicio meteorológico.
Las autoridades indicaron que cayeron vientos, relámpagos y fuertes lluvias que podrían causar inundaciones repentinas y flujos de escombros en las zonas quemadas recientemente. Se emitieron advertencias de inundaciones repentinas para Huntington y en una zona quemada cercana.
El miércoles, cerca de las 8 p.m., se emitió una alerta de inundación repentina para la zona quemada de Cow Valley, en el este de Oregon, que se esperaba que durara hasta las 10:30 p.m., dijo Les Colin, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Boise, Idaho. Una fuerte tormenta eléctrica se desplazó a una zona quemada que es especialmente susceptible a inundaciones, dijo. No hay casas en la zona, pero la carretera interestatal 84 pasa cerca.
La oficina del Jefe de Bomberos del Estado de Oregon también movilizó a casi 500 bomberos para ayudar a proteger a las comunidades que podrían verse amenazadas por los incendios forestales el miércoles.
Por su parte, la principal empresa de servicios públicos de electricidad de la región, Idaho Power, advirtió a los clientes que se prepararan para posibles interrupciones de energía y, por la tarde del miércoles, casi 7000 clientes se quedaron sin electricidad, según informó la empresa. La empresa también cortó la electricidad a los clientes de las colinas de Boise y otras áreas cercanas, citando el riesgo de incendios forestales y condiciones meteorológicas extremas.
Solo en Oregon y Washington hay más de 60 incendios importantes, y en los últimos días Oregon se ha visto afectado por cientos de rayos provocados por tormentas eléctricas que han generado nuevos incendios en una vegetación completamente seca.
Un incendio en el sur de California también se encontraba avanzando rápidamente, amenazando viviendas.
El humo del incendio de Durkee en Oregon se encontraba contaminando el aire en Boise y sus alrededores. El miércoles se emitió una advertencia sobre la calidad del aire para toda la región.
Mike Cantin, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Boise, dijo que el aire más frío que se adentra en la región el miércoles por la noche podría avivar el incendio de Durkee y otros. Se ha emitido una alerta roja y la zona ha estado sufriendo una ola de calor, incluso muchos días con temperaturas superiores a los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit).
«Con estos vientos que se están dando hoy, cualquier pequeña chispa podría salirse de control muy fácilmente. Podría convertirse en una situación realmente peligrosa muy rápidamente», dijo Cantin. «No prenda fuego a nada y tenga mucho cuidado cerca del césped».
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