Un incendio forestal en las afueras del norte de Atenas, la capital griega, se cobró la vida de una mujer, pero los bomberos afirman que los vientos suaves les están ayudando a atenuar las llamas.
El incendio se declaró el 11 de agosto cerca del pueblo de Varnavas, 32 kilómetros al norte de Atenas, y destruyó hectáreas de bosque seco, casas y coches.
Avivado por fuertes vientos, el fuego se extendió hacia el sur y amenazó el pueblo de Grammatiko, la antigua ciudad de Maratón y el balneario de Nea Makri.
El lunes por la noche llegó a Vrilissia, a 13 kilómetros del centro de Atenas, donde los bomberos descubrieron el cadáver de una mujer en un edificio industrial.
Se cree que era una empleada que quedó atrapada en su lugar de trabajo, en una zona que previamente recibió órdenes de evacuación. De momento no fue identificada.
El cuerpo de bomberos dijo que más de una docena de personas fueron atendidas por paramédicos, la mayoría por inhalación de humo.
Cinco bomberos sufrieron quemaduras leves y problemas respiratorios.
Evacuación de un hospital infantil
Se evacuaron tres hospitales, uno de ellos infantil, dos monasterios y una residencia para jóvenes.
Más de 250 residentes fueron evacuados de los suburbios del norte de Atenas.
Cientos de bomberos, respaldados por carros de bomberos, aviones y helicópteros lanza agua, lograron frenar el avance del fuego hacia zonas pobladas.
Pero se prevé que los vientos vuelvan a arreciar a última hora del martes, con temperaturas que rondan los 40 grados centígrados, los bomberos se enfrentan a la difícil tarea de evitar que se quemen miles de propiedades.
«El panorama general parece mejorar, pero todavía hay muchos frentes en varias áreas», declaró un funcionario de los bomberos.
El periódico local Proto Thema dijo que se quemaron 39 millas cuadradas y 100 casas.
Tras meses de escasas precipitaciones, la mayor parte de los bosques griegos están totalmente secos y se prevé el verano más caluroso jamás registrado en el país.
Grecia activó el mecanismo europeo de protección civil y recibirá ayuda de Francia, Italia y la República Checa. España y Turquía también ofrecieron su ayuda.
Los ferris de pasajeros fueron desviados del puerto de Rafina, al noreste de la capital.
El Primer Ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, interrumpió el lunes sus vacaciones en Creta y regresó a Atenas.
Grecia suele tener veranos largos y secos y en los últimos años la lucha contra los incendios se convirtió en algo habitual para el país.
En 2018, un incendio mató a 104 personas en el balneario de Mati, cerca de Atenas, y el año pasado, 20 personas murieron por el fuego en el noreste de Grecia.
En septiembre, Mitsotakis pronunció un discurso en la Feria Internacional de Tesalónica, donde afirmó que contrataría a más bomberos y trabajadores forestales y aumentaría los impuestos a los turistas en Grecia para sufragar un fondo de 600 millones de euros (655 millones de dólares) para afrontar el cambio climático.
Grecia no es el único país que se enfrenta a incendios forestales este año.
Hubo problemas similares en otras partes de los Balcanes y en España.
Con información de Associated Press y Reuters.
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