El presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino (PCCh) inició una investigación sobre Georgia Tech por su supuesta relación con una universidad vinculada al ejército chino.
En una carta del 9 de mayo dirigida a Ángel Cabrera, presidente del Instituto de Tecnología de Georgia, el representante John Moolenaar (R-Mich.) y dos legisladores del Partido Republicano expresaron su preocupación por la asociación de Georgia Tech con la Universidad de Tianjin, a pesar de los estrechos vínculos de esta última con el ejército chino.
«Aunque Georgia Tech tiene ahora prohibido exportar tecnologías sensibles a la Universidad de Tianjin debido a las prohibiciones de la Lista de Entidades, esta ha colaborado con la Universidad de Tianjin y al menos con otra entidad vinculada al EPL (Ejército Popular de Liberación) en el desarrollo de tecnologías sensibles», se lee en la carta.
Los legisladores alegaron que la Universidad de Tianjin tiene profundos vínculos con el ejército chino y está bajo la supervisión de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional del régimen chino. Está integrada en la fusión militar-civil del régimen chino, en la que empresas civiles e institutos de investigación se utilizan con fines militares. También alberga laboratorios de defensa.
En 2015, los fiscales federales de Estados Unidos imputaron a tres profesores de la Universidad de Tianjin y a tres individuos chinos por su presunta implicación en el robo de diseños de microelectrónica a empresas estadounidenses, así como por espionaje económico en una trama de una década de duración en nombre del régimen chino. La Oficina de Industria y Seguridad incluyó a la Universidad de Tianjin y a uno de sus laboratorios en la lista de entidades en 2020.
En la carta, los legisladores mencionaron de un reciente avance tecnológico, un semiconductor de grafeno con aplicaciones militares creado por investigadores de Georgia Tech y la Universidad de Tianjin. La carta alegaba que los semiconductores se realizaban en el laboratorio conjunto de la Universidad de Tianjin con militares chinos.
En enero, Georgia Tech anunció que sus investigadores, con sede en Atlanta y en el Centro Internacional de Nanopartículas y Nanosistemas de Tianjin, habían creado el primer semiconductor funcional del mundo fabricado a partir del nanomaterial grafeno, lo que, en su opinión, podría suponer un «cambio de paradigma» en la electrónica y acelerar la computación.
Estados Unidos y China, en medio de una intensa rivalidad geopolítica y científica, consideran los semiconductores una industria estratégica con usos civiles y militares, como la computación cuántica y los sistemas avanzados de armamento.
Un portavoz de Georgia Tech dijo que acogía con satisfacción la investigación del Congreso, pero que el Instituto de Investigación de Georgia Tech «no tiene una colaboración, asociaciones de investigación, ni proporciona ninguna financiación a la Universidad de Tianjin».
Además, los legisladores también cuestionaron la asignación de 250 millones de dólares del gobierno local de Shenzhen para construir el campus del Instituto Georgia Tech Shenzhen en China.
Los legisladores pidieron entonces a Georgia Tech que proporcionara información relacionada con su implicación con entidades chinas, incluyendo financiación, colaboraciones y asociaciones de investigación.
La carta también fue firmada por Roger Wicker (R-Miss.), miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, y Virginia Foxx (R-N.C.), presidenta del Comité de Educación y Fuerza Laboral de la Cámara de Representantes.
Evitar la infiltración del PCCh en las universidades estadounidenses
En 2o20, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, visitó Georgia Tech. En su discurso en la universidad, Pompeo advirtió sobre la influencia del PCCh en los campus estadounidenses.
«Nosotros no podemos permitir que el PCCh aplaste la libertad académica que ha bendecido a nuestro país y nos ha bendecido con grandes instituciones como el lugar en el que me encuentro hoy», dijo el Sr. Pompeo. «Nosotros necesitamos la ayuda de los estudiantes. Necesitamos la ayuda del profesorado. Necesitamos la ayuda de las administraciones de todo Estados Unidos. Necesitamos que los administradores vigilen sus dotaciones y los acuerdos que sus universidades están haciendo con el PCCh y los grupos respaldados por el PCCh».
En 2021, la Comisión de Seguridad Nacional sobre Inteligencia Artificial, presidida por el exCEO de Google Eric Schmidt, recomendó que el Congreso exigiera a las universidades estadounidenses que tomen medidas para impedir que el ejército chino robe tecnología sensible.
En los últimos años, el FBI ha descubierto que muchos casos de robo de tecnología implicaban a ciudadanos chinos que trabajaban en instituciones de investigación o empresas tecnológicas estadounidenses. Mientras trabajaban en Estados Unidos, cobraban del PCCh por enviar a China información sobre tecnología de punta estadounidense.
Investigadores estadounidenses y occidentales también han sido declarados culpables de robar en nombre del PCCh. Algunos han sido detenidos y recibido cargos por no revelar sus vínculos con institutos de investigación chinos.
El aumento de la vigilancia contra el robo de tecnología por parte del PCCh dirigido a investigadores extranjeros está relacionado con una norma de la administración Trump de 2020 que prohibía a los estudiantes de posgrado con vínculos con la estrategia de fusión militar-civil del régimen chino.
Con la contribución de Alex Wu e información de Reuters.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
