La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el viernes que las regiones donde la variante ómicron de COVID-19 se está transmitiendo en la comunidad los casos se están duplicando a un ritmo de 1.5 a 3 días, lo que significa un ritmo más alto que las variantes anteriores.
La variante ómicron se ha detectado en 89 países hasta ahora, con «pruebas consistentes» de que tiene una importante ventaja de crecimiento sobre la variante delta, dice el informe técnico de la OMS publicado el 17 de diciembre, advirtiendo que la veloz transmisión de la nueva mutación amenaza con abrumar a muchos sistemas de salud «rápidamente».
La nueva variante tiene hasta 32 mutaciones en su proteína de espícula, algunas de las cuales la OMS describe como «preocupantes», ya que pueden ser capaces de evadir la respuesta inmune humana, lo que potencialmente la hace más transmisible.
«Se está propagando con mucha más rapidez que la variante delta en países con transmisión comunitaria documentada, con un tiempo de duplicación de entre 1.5 y 3 días», dice el informe técnico, añadiendo que «sigue siendo incierto hasta qué punto la rápida tasa de crecimiento observada puede atribuirse a la evasión inmunitaria, a una mayor transmisibilidad intrínseca o a una combinación de ambas».
Aunque algunos indicios preliminares sugieren que ómicron puede ser menos virulento y por tanto menos peligroso, la OMS dijo que todavía hay datos limitados sobre su posible gravedad.
«Muchos de los informes iniciales indican que las personas con ómicron tienden a tener una enfermedad más leve, pero eso no significa que no sea peligrosa, no significa que sea, entre comillas, ‘solo leve'», dijo el 16 de diciembre la Dra. Maria Van Kerkhove, epidemióloga de enfermedades infecciosas y jefa técnica de COVID-19 en la OMS.
«Con el aumento de la transmisibilidad, se van a producir más casos», continuó. «Más casos significan más hospitalizaciones. Más hospitalizaciones significarán más muertes».
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como SARS-CoV-2 y nuevo coronavirus.
Los expertos en salud de Sudáfrica, donde se descubrió por primera vez esta variante, han afirmado que ómicron no estaba provocando un aumento significativo de hospitalizaciones ni muertes en el país.
«Según los estudios científicos, este virus se está transmitiendo más rápidamente que en las oleadas anteriores, pero las tasas de hospitalizaciones y muertes siguen siendo relativamente bajas», afirmó el jueves el ministerio de Sanidad de Sudáfrica en un comunicado de prensa.
Pero un nuevo estudio del Imperial College de Londres no encontró «ninguna evidencia» de que ómicron cause una enfermedad menos grave que la variante delta, aunque señaló que los datos de hospitalización siguen siendo «muy limitados en este momento».
El estudio también descubrió que el riesgo de reinfección con la variante ómicron es más de cinco veces mayor que con la variante delta, lo que implica que la protección contra ómicron proporcionada por la infección previa podría ser apenas el 19 por ciento.
Se espera que ómicron se convierta en la cepa más dominante en Estados Unidos en pocas semanas, según el Dr. Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca en materia de COVID-19, advirtiendo que los hospitales corren el riesgo de verse desbordados.
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