Las falencias reveladas en el informe Durham añadirán peso a los argumentos de quienes abogan por una «verdadera reforma» en el FBI, dijo Marc Ruskin, agente retirado que trabajó por muchos años en el Buró Federal de Investigaciones.
El informe de 306 páginas, publicado el lunes por el abogado especial John Durham, concluyó que la investigación del FBI sobre la presunta colusión entre la campaña del presidente Donald Trump y Rusia demostró una «falta de rigor analítico, un aparente sesgo de confirmación y una excesiva disposición a confiar en información de individuos conectados con oponentes políticos».
Como ejemplo, Durham señaló el libro de investigación de la oposición de 2015 «Clinton Cash», que solo llevó a la sede del FBI a iniciar una investigación preliminar sobre la Fundación Clinton. Por el contrario, la agencia «abrió inmediatamente» lo que finalmente se conoció como la pesquisa Crossfire Hurricane en calidad de una investigación a gran escala, a pesar de estar «igualmente predicada sobre la base de rumores no verificados«.
Lo anormal de Crossfire Hurricane, según Ruskin, es el hecho de que fue dirigida directamente por la cúpula directiva en contraposición a los mandos intermedios.
«Fue una investigación dirigida por altos cargos del FBI desde la sede central, lo que es muy poco habitual», indicó Ruskin, quien estuvo 27 años en el FBI, en una entrevista este lunes con el programa Crossroads de EpochTV.
«Por lo general, una investigación del FBI es llevada a cabo sobre el terreno por una oficina de campo y es supervisada por la sede central, pero no es dirigida directamente», dijo Ruskin al presentador Joshua Phillips. «Así que fue un caso inusual».
«Lo que Durham ha señalado esencialmente ahora en su informe es que esta parece haberse basado en motivaciones políticas y con ideología, en lugar de lo que es típico para el FBI», agregó el veterano. «Lo que es típico de una policía nacional en una nación libre e independiente es que la investigación esté libre de política y sea objetiva, y no lo sea de forma política».
Cuando se le preguntó sobre el posible impacto del informe Durham, Ruskin dijo que el informe da fundamento al argumento de que el FBI «necesita reencauzarse».
«Ahora vemos a muchos agentes de campo que se han convertido en denunciantes porque les ha molestado lo que han visto que ocurre dentro de la organización a la que aprecian, y lo que está ocurriendo con la reputación de la organización como resultado de los malos actos de unas pocas manzanas podridas», indicó Ruskin.
Reformas del FBI
En respuesta a las fallas detectadas en el informe Durham, el FBI declaró el lunes que «ya ha puesto en marcha docenas de medidas correctivas, que ya llevan algún tiempo aplicándose».
Estas mejoras incluyen: la instalación de requisitos más rigurosos para solicitar la vigilancia, la exigencia de formación del personal para las solicitudes de vigilancia, la actualización de las directrices de la agencia sobre la investigación de los recursos humanos confidenciales, la exigencia de una aprobación adicional para la apertura de medidas de investigación «sensibles» y la ampliación de sus programas de supervisión y auditoría internas.
«Si esas reformas hubieran estado en vigor en 2016, los pasos en falso identificados en el informe podrían haberse evitado», dijo el FBI.
Ruskin no se deja impresionar por la respuesta del FBI y apunta a un informe del inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, quien afirmó que «no confía» en que el FBI cumpliera con los pasos legales al solicitar una orden FISA para vigilar a Carter Page, exasesor de la campaña de Trump.
«Fíjese en Michael Horowitz, el inspector general del Departamento de Justicia, acaba de criticar recientemente al Buró por no haber instituido de forma continuada las salvaguardas apropiadas con respecto a las órdenes e interceptaciones de la FISA», dijo Ruskin. «Así que la percepción de que los cambios ya se han iniciado es realmente incorrecta, incluso para los estándares del DOJ».
«El informe dará más peso a los argumentos de los legisladores que desean que se lleven a cabo verdaderas reformas significativas en el Buró», añadió el veterano. «El Buró necesita un director que realmente conozca cómo funciona el Buró desde dentro, [alguien] que pueda instituir reformas significativas importantes para que el Buró vuelva a estar en línea con la Declaración de Derechos, que sus agentes han jurado defender».
Mientras que algunos, como Ruskin, ven la posibilidad de reconducir el FBI mediante reformas, ciertos republicanos abogan por su abolición, argumentando que la agencia se ha corrompido demasiado como para ser salvada.
«Ya basta. Acabemos con la corrupción y cerremos el FBI», dijo Vivek Ramaswamy, candidato presidencial republicano para las elecciones de 2024, en declaraciones a The Epoch Times.
El representante Matt Gaetz (R-Fla.) también exigió que el FBI sea desfinanciado y sus agentes acusados penalmente por su participación en «transformar al FBI en un arma contra el presidente Trump».
«Yo creo que tenemos que desautorizar, desfangar y desfinanciar a muchas de estas autoridades y entidades y diferentes grupos de trabajo que en realidad convirtieron el acto justo y recto de proteger a nuestro país, en un deseo de que un candidato político en particular gane o pierda», dijo el congresista.
Por su parte, Donald Trump reaccionó al informe de Durham diciendo que eso prueba la existencia de un complot por parte de sus oponentes políticos para interferir en las elecciones de 2016, a la vez que pidió una acción de parte del Congreso.
«El informe de Durham explica con gran detalle el engaño demócrata que se perpetró contra mí y contra el pueblo estadounidense», escribió Trump en Truth Social. El expresidente no deja de aumentar su ventaja sobre sus rivales en las primarias republicanas de 2024.
«Este acto totalmente ilegal tuvo un enorme impacto en las elecciones», añadió Trump, describiéndolo como el «Crimen del Siglo».
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