Los legisladores estadounidenses otorgaron al Departamento de Defensa (DOD) más dinero del que solicitó el Pentágono en el presupuesto de defensa del año fiscal 2022, según muestra un informe reciente del Pentágono.
En total, el Congreso autorizó USD 58,550 millones en fondos adicionales, según el informe. Esto incluye USD 25,700 millones para operaciones y mantenimiento, USD 17,670 millones para adquisición, USD 9890 millones para investigación, desarrollo, pruebas y evaluación, USD 4320 millones para la construcción militar y USD 947 millones para personal militar.
El DOD inicialmente contaba una asignación de presupuesto base de USD 742,300 millones para el año fiscal 2022. Por ello, los USD 58,550 millones adicionales representan un aumento de casi el 8 por ciento del presupuesto base. El Pentágono no presentó una solicitud para ninguno de los programas financiados con los 58,550 millones de dólares adicionales.
Estos programas ni siquiera aparecen en las denominadas listas de prioridades no financiadas—compuestas por elementos no incluidos en el presupuesto pero consideradas críticas—que los departamentos y funcionarios envían anualmente al Congreso.
Por ejemplo, se otorgaron aproximadamente USD 4000 millones para media docena de barcos que no estaban en la lista de prioridades no financiadas. De manera similar, la Armada recibió USD 900 millones para una docena de aviones Super Hornet, la Guardia Nacional Aérea recibió USD 1800 millones para comprar 16 aviones de transporte C-130J y se otorgaron USD 460 millones para desarrollar motores de reacción avanzados. Se asignaron más de USD 2000 millones en fondos adicionales para programas clasificados.
El cálculo de USD 58,550 millones solo tiene en cuenta las adiciones individuales que suman un total de USD 20 millones o más. Dado que suele haber muchos aumentos de gasto de un solo dígito, el exceso de financiación real total será probablemente mayor.
Debate sobre la financiación
En un correo electrónico enviado a Roll Call, Steve Ellis, presidente de Taxpayers for Common Sense, un grupo de supervisión del gasto público, pidió presupuestos militares más eficientes.
“Ciertamente, el Congreso tiene el poder de la bolsa, pero teniendo en cuenta que el Pentágono obtuvo más de USD 750,000 millones ese año, los legisladores podrían trabajar dentro de ese generoso presupuesto para reflejar sus prioridades… En cambio, derrocharon más de USD 50,000 millones de en todas las cuentas para lo que parecen ser, en algunos casos, intereses muy particulares».
Desde el año fiscal 2017, el presupuesto base del Pentágono ha aumentado un 48 %. La versión del presupuesto de defensa de 2023 recientemente aprobada por la Cámara de Representantes aumenta la financiación recibida por el Pentágono, autorizando USD 839,000 millones en gastos militares, USD 37,000 millones más de lo solicitado por la administración.
Mientras que algunos cuestionan el aumento de los gastos militares, otros argumentan que el gasto debe ser mucho mayor. En mayo, el representante Mike Rogers (R-Ala.) señaló que había una discrepancia entre el presupuesto de defensa solicitado y la situación del mundo real.
Hablando en una conferencia patrocinada por el Instituto Hudson, Rogers señaló que el presupuesto propuesto para 2023 solo ofrece el 1 por ciento del crecimiento real teniendo en cuenta la inflación. Un presupuesto realista debe incluir al menos un 5 por ciento por encima de la inflación real, argumentó.
“Eso es lo que tenemos que seguir recordándoles, dejen de intentar que las amenazas se ajusten a la cifra de presupuesto que les dio el presidente”, dijo Rogers. “Preocúpese por las amenazas y díganos cuánto va a costar y déjenos preocuparnos por eso”.
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