Aproximadamente el 40 por ciento de los trabajadores en Estados Unidos están contemplando dejar sus trabajos actuales en los próximos tres a seis meses, según un nuevo informe de la firma global de consultoría de gestión, McKinsey and Co.
La empresa encuestó a más de 13,000 personas en todo el mundo, incluidos 6294 estadounidenses, entre febrero y abril, para averiguar qué es lo que impulsa a las personas a quedarse, irse o regresar a sus trabajos.
La encuesta reveló que los trabajadores podrían dejar sus trabajos actuales para encontrar un trabajo mejor pagado y más satisfactorio, y la mayoría—tres cuartas partes de los encuestados empleados— afirmaron que creen que pueden encontrar ese tipo de trabajos en otros lugares.
Los trabajadores en Estados Unidos no son los únicos que contemplan dejar su lugar de trabajo actual. La encuesta también reveló que el 66 por ciento de los encuestados en la India, por ejemplo, estaban pensando en dejar sus trabajos, mientras que el 49 por ciento de los encuestados en Singapur dijeron que también lo estaban.
Otro 41 por ciento de los australianos y el 38 por ciento de los canadienses encuestados también están considerando dejar su empleador actual.
Mientras tanto, alrededor del 48 por ciento de los encuestados afirmó que ya renunciaron a sus trabajos y buscaron nuevas oportunidades en diferentes industrias, según el informe.
Otro 65 por ciento dijo que no regresaría a las industrias que dejó.
“Lo que estamos viendo es un desajuste fundamental entre la demanda de talento de las empresas y la cantidad de trabajadores dispuestos a proporcionarlo”, afirma el informe.
Empleados están reeconsiderando
También se indica en el informe: “Los empleadores continúan confiando en las palancas tradicionales para atraer y retener a las personas, incluida la compensación, los títulos y las oportunidades de ascenso. Esos factores son importantes, especialmente para una gran cantidad de trabajadores que llamamos ‘tradicionalistas’. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha llevado a un número cada vez mayor de personas a reevaluar lo que quieren de un trabajo—y de la vida—lo que está creando una gran reserva de trabajadores activos y potenciales que están rechazando el camino tradicionalista».
Según McKinsey and Co, esto ha resultado en una brecha estructural en la oferta laboral porque no hay suficientes empleados tradicionales para cubrir todas las vacantes.
Casi 48 millones de estadounidenses renunciaron a sus trabajos en 2021, según los datos económicos de la Reserva Federal, y los niveles de renuncia se mantuvieron altos durante la primera mitad de 2022.
El informe se produce en un momento en el que había 11.3 millones de puestos de trabajo vacantes a finales de mayo, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), un notable aumento con respecto a los 9.3 millones de puestos de trabajo vacantes en abril de 2021.
Mientras tanto, el número de contrataciones se mantuvo «poco variado», en 6.5 millones, y la tasa de contrataciones se mantuvo «sin cambios», en 4.3 por ciento, según el informe de BLS.
Los expertos vigilan el mercado laboral en busca de signos de relajación, ya que podría hacer bajar la inflación, que actualmente se ubica en 9.1 por ciento.
Una encuesta aparte del sitio web de ofertas de trabajo Joblist publicada a principios de este mes consultó a más de 15,000 solicitantes de empleo de todo el país si se arrepentían de haber abandonado sus anteriores trabajos.
En ella se constató que el 60 por ciento de los encuestados dijo que ahora sentía más urgencia por encontrar un nuevo trabajo antes de que llegara la recesión, mientras que el 26 por ciento de los encuestados que abandonaron sus anteriores empleos dijo que se arrepentía de haberlo hecho.
Según una encuesta de Bloomberg a 34 economistas realizada en julio, es muy probable que la economía estadounidense caiga en recesión en los próximos 12 meses.
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