Según un nuevo informe, el líder del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, ha acumulado muchos enemigos dentro de China debido a sus continuos esfuerzos por consolidar su poder personal.
El éxito de la concentración “dictatorial” de autoridad de Xi también se ha basado en su capacidad para sacar del poder a su oposición, según el Informe de Transparencia sobre China, publicado por la Fundación Heritage, un grupo de expertos conservador.
«No hay duda de que [Xi] es un maestro en la intriga entre facciones, formando camarillas y apartando, si no eliminando, a los enemigos de otras facciones», dice el informe.
“Aparte de atribuirse a sí mismo y a los consejos de alto nivel que controla una gran autoridad en la toma de decisiones, Xi ha rediseñado los reglamentos y los procedimientos de trabajo dentro del partido para adaptarlos a sus propios intereses”.
El culto a Xi
El poder de Xi reside en su capacidad para apoyarse de cuadros de personal militar que conoce personalmente desde su juventud, a quienes ha instalado sistemáticamente en posiciones de poder y utilizado para atacar a sus rivales políticos, según el informe.
También ha trabajado incansablemente desde 2012 para consolidar el poder directo de formulación de políticas en las autoridades centrales del partido, como la Comisión Militar Central, que él encabeza. Por el contrario, ha relegado al Consejo de Estado de China a un organismo de aprobación, que existe con el único propósito de recomendar sus políticas.
Willy Wo-Lap Lam, miembro del grupo de expertos de la Fundación Jamestown y coautor del Informe de Transparencia de China, dijo que los enemigos internos de Xi no han logrado unir una oposición coherente al líder autoritario.
“A pesar de que Xi Jinping ha acumulado más enemigos [que sus predecesores]… sus enemigos no han podido crear una amenaza común, no han unido sus poderes contra Xi Jinping”, dijo Lam durante una charla el 25 de enero en la Fundación Heritage.
Ese poder sin obstáculos representaría problemas para Estados Unidos, dijo, mientras Xi busca construir un “orden internacional rival, separado del encabezado por Estados Unidos”.
“Ahora está haciendo todo lo posible para formar el llamado eje de estados autocráticos junto con Rusia, Corea del Norte, Irán, Pakistán, etc.”, dijo Lam.
Estados Unidos y China en la “Nueva Guerra Fría”
Ese esfuerzo, según el informe, ha colocado a Estados Unidos y a la China comunista directamente en una relación de confrontación, lo que equivale a una “Nueva Guerra Fría”.
Para evitar que esa guerra se caliente, según el informe, los legisladores tendrán que reconocer cuán mal se han vuelto las cosas y actuar en consecuencia.
«Los ciudadanos y los responsables políticos estadounidenses deben reconocer la realidad: Estados Unidos y China están en una nueva Guerra Fría», dice el informe.
“El pueblo estadounidense se toma muy en serio la amenaza de China; es hora de que nuestro liderazgo haga lo mismo”.
Con ese fin, el informe dice que el PCCh es “la mayor amenaza existencial” para Estados Unidos.
El presidente de la Fundación Heritage, Kevin Roberts, subrayó esa amenaza, pero dijo que no era demasiado tarde para que el liderazgo estadounidense respondiera agresivamente y arreglara la situación.
“En algunos círculos, no es políticamente correcto hablar tan claramente de que el Partido Comunista Chino es un adversario”, dijo Roberts.
“La mala noticia es que tenemos mucho que arreglar. La buena noticia es que esto es Estados Unidos y lo vamos a arreglar”.
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