Un informe reciente de Financial Transparency Coalition (FTC), una organización que busca reducir los flujos financieros ilícitos a nivel global, señala que más de un tercio de los buques de pesca ilegal a nivel mundial son de bandera china y afirma que la actividad ilícita genera pérdidas multimillonarias en el mundo.
El informe titulado “Fishy networks: Uncovering the companies and individuals behind illegal fishing globally”, revela que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR, por sus siglas en inglés) representa hasta una quinta parte de las capturas pesqueras mundiales. La pesca INDNR es, según el informe, el tercer delito contra los recursos naturales más lucrativo a nivel mundial detrás de la madera y la minería.
Según el texto, el 54.7% de los buques INDNR detectados mostraban banderas de países asiáticos, liderados principalmente por China y Corea del Sur, mientras que el 16.1 % tenía bandera de países de América Latina, el 13.5% de África y el 12.8% de Europa.
Además el estudio señala que más de un tercio de los buques de pesca INDNR tenían bandera china con 233 de ellos reportados. Detrás de China, le sigue Ghana con 32, Corea del Sur con 32, Italia con 30, Taiwán con 27 e Indonesia con 23. Según el informe, el 8.76 % de las embarcaciones de pesca ilegal usa banderas de conveniencia, como Panamá, las Islas Caimán, Liberia, Comoras y Vanuatu que tienen controles laxos e impuestos bajos o nulos.
El estudio revela que las 10 principales empresas implicadas en el tipo de pesca INDNR son propietarias de casi una cuarta parte de todos los buques reportados, las cuales ocho son de China, una de Colombia y otra de España.
Según estimaciones conservadoras, el valor que representa este tipo de comercio ilícito oscila entre los USD 10,000 millones y hasta USD 23,500 millones anuales. Y como consecuencia, las pérdidas económicas totales de la pesca ilegal se estiman en USD 50,000 millones.
Lo que significa en una pérdida millonaria de USD 11,490 millones para África, entre USD 2000 y USD 3600 millones anuales para Argentina, USD 397 anuales para Chile y USD 4000 millones para Indonesia, según el informe. Aunque, “la mayoría de los países no publican estimaciones de pérdidas”, indica el estudio.
En América Latina, desde enero de 2010 a mayo del 2022, la presencia de buques de pesca INDNR presuntos y declarados se concentró en Perú con un 21%, Argentina con 18 % y Colombia 11 %.
“El estudio confirma que esta actividad afecta especialmente a los países de bajos ingresos, países que tienen capacidades más limitadas en la aplicación de la ley, la lucha contra la corrupción y el cumplimiento de las obligaciones fiscales”, dice el informe.
También se señala que son cinco los países que representan el 90% de las actividades de pesca en aguas distantes (DWF) en el mundo, incluidas: China, Taiwán, Japón, España y Corea del Sur, y “muchos de ellos no serían rentables sin estar subvencionados por sus respectivos gobiernos”.
“La pesca ilegal es una industria masiva que amenaza directamente los medios de subsistencia de millones de personas en todo el mundo, especialmente las que viven en comunidades costeras pobres en países en desarrollo ya afectados por la pandemia de COVID-19, el costo de vida y el impacto del cambio climático”, dijo Matti Kohonen, el director ejecutivo de la FTC. “Los países en desarrollo también pierden miles de millones de dólares en flujos de dinero ilícito debido a la pesca ilegal, pero los propietarios de embarcaciones continúan operando con total impunidad, utilizando estructuras empresariales complejas y otros esquemas para ocultar su identidad y evadir el enjuiciamiento”.
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