Inmigrantes que viven en un albergue situado en la Ciudad de México, cuentan su peligrosa travesía por México para poder llegar a EE. UU. algunos persiguiendo el «sueño americano» y otros huyendo de las pandillas de sus países, mientras Biden envía un mensaje contradictorio a los inmigrantes.
A pesar de que la gran mayoría de los inmigrantes que llegan a México buscan ingresar a Estados Unidos, no todos quieren llegar a la frontera, algunos de los migrantes que llegan al albergue buscan obtener sus papeles de residencia legal en México, como es el caso de los inmigrantes que viven en el albergue «Casa Tochán».
Rubén de Honduras quien vive en México desde hace 3 años llegó a México huyendo de la Mara Salvatrucha conocida también como MS13.
«Vengo huyendo de la mafia, de lo que es la Mara Salvatrucha, la MS-13 por problemas que hubieron entre pandillas, ellos mataron a un primo mío por querernos unir a la pandilla», dijo Rubén en una entrevista para NTD.
Cuando se le preguntó si pretendía quedarse en México, Rubén respondió «prácticamente ya estaba establecido yo acá, en Tapachula ya me registré, me dieron mi residencia permanente».
«Estuve un año en Tapachula, y desgraciadamente tuve que salir huyendo porque me encontré a los tipos [que] mataron a mi primo, tuve que salir para acá la Ciudad de México (…) conseguí un contacto con un camarada que tenía en Yucatán y pues me fui para Yucatán, aquí en [la Ciudad de] México solo estuve 3 meses y días nada más, de ahí me fui para Yucatán», agregó.
«En Yucatán estaba trabajando establemente cuando prácticamente me encontraron de vuelta porque me andan queriendo encontrar para matarme creo que hasta que acaben conmigo van a quedar tranquilos (…)», dijo Rubén.
Cuando se le preguntó si piensa llegar a EE. UU. en algún momento dijo: «con el tiempo que llevo acá en México creo que no tengo el sueño americano como otros [lo] tienen (…) y a EE. UU. no tengo pensado ir porque no tengo familia, que me ayude a establecerme allá».
Rubén dice que la mayoría de inmigrantes buscan el sueño americano debido a que ahora con la administración Biden es más fácil para los migrantes llegar a Estados Unidos.
Respecto a las dificultades a las que se enfrentan los inmigrantes centroamericanos, Rubén dice que sin la «visa humanitaria» los inmigrantes tienen que «ingeniárselas en el tren» para poder llegar a EE. UU.
En otro caso, Alejandra Gómez que salió de Honduras hace 10 meses, dice que en México fue víctima de la delincuencia.
«Decidí salir de mi país porque me quisieron violar y me quemaron con unos fierros calientes en mis brazos y traigo huellas en mis piernas», dijo Alejandra.
“Aquí en México he sufrido golpes, asaltos, me están amenazando con audios, me robaron un teléfono y por medio del teléfono como dejé mi cuenta abierta, me han estado enviando audios de que me van a matar”, dijo Alejandra.
Agregó: «Tengo miedo de regresar a mi país porque allá corro peligro, allá me amenazaron de muerte, la razón por la que yo quería refugio aquí en México era esa, pero me lo negaron, entonces (…) primero pienso ir a pedir asilo a EE. UU.»
Cuando se le preguntó si tiene alguna razón para llegar a Estados Unidos Alejandra dijo que quería ingresar a EE. UU. «para buscar protección (…) para ser protegida».
Alejandra cree que con la administración Biden puede encontrar un trabajo y recibir el asilo que busca, además de ella, su familia busca salir de Honduras «porque están siendo amenazados todo el tiempo (…) es difícil la situación».
Si Alejandra logra partir a EE. UU. se iría en la «bestia», el tren, debido a que «no tengo ayuda (…) para pagar un pollero».
La encargada del albergue «Casa Tochán», Gabriela Hernández, cree que la administración actual de Estados Unidos está enviando mensajes contradictorios a los inmigrantes.
“Biden, el nuevo presidente norteamericano vino igual, con esa cara de buena gente (…) pero el discurso es engañoso y entonces por eso mucha gente piensa que van a pasar, que si los van a dejar, que ya se abrieron las puertas otra vez”.
Gabriela alerta a los inmigrantes de los peligros que conlleva el viaje hacia EE. UU., diciendo: “Ellos todavía, los migrantes creen que hay polleros buenos. Posiblemente, posiblemente nada más quieran ganar dinero, pero el crimen organizado a todos a todos los sujeta, entonces o pagan cuota con dinero o pagan cuota con personas y eso es lo grave”.
En mayo veinte gobernadores republicanos pidieran al presidente, Joe Biden, y a la vicepresidenta, Kamala Harris, que “tomen medidas” para hacer frente a la crisis en la frontera entre Estados Unidos y México, mientras multitudes de personas de México y Centroamérica continúan intentando cruzar ilegalmente al país.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. dijo en abril que hubo 172,000 encuentros entre agentes de la Patrulla Fronteriza e inmigrantes ilegales en marzo, incluyendo a casi 19,000 niños no acompañados.
Con información de Eduardo Tzompa de NTD y de Jack Phillips de The Epoch Times.
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