Los inmigrantes ilegales que son enviados desde Texas a otras partes del país firman voluntariamente una renuncia que revela su destino, dijo un portavoz del gobernador Greg Abbott.
«Los migrantes en los autobuses de Texas eligieron voluntariamente ir a Washington, D.C., la ciudad de Nueva York o Chicago, habiendo firmado una renuncia de consentimiento voluntario disponible en varios idiomas al abordar que estaban de acuerdo con el destino», dijo Renae Eze, la portavoz, a los medios de comunicación durante el fin de semana pasado.
Al parecer, la ciudad de El Paso (Texas) también tiene su propio programa de transporte de inmigrantes ilegales en autobús. La ciudad, gobernada por los demócratas, está situada al otro lado de la frontera con Ciudad Juárez (México).
«El estado no está involucrado en el transporte de El Paso», dijo Eze a Just the News el sábado.
Los comentarios se produjeron después de que funcionarios demócratas y de la Casa Blanca alegaron que Abbott, el gobernador de Florida Ron DeSantis y el gobernador de Arizona Doug Ducey están engañando a los inmigrantes ilegales y han sugerido que el programa no es voluntario. Cuando Abbott inició el plan de transporte en autobús a principios de este año, dijo repetidamente que los extranjeros ilegales irían de forma voluntaria, no obligatoria.
Mientras tanto, solo el gobierno federal establece la política de inmigración y es responsable de las deportaciones. Los gobernadores no tienen tales poderes.
El programa de transporte en autobús fue noticia la semana pasada cuando DeSantis llevó a unos 50 extranjeros ilegales desde Florida a Martha’s Vineyard, una isla de Massachusetts que es popular entre las élites demócratas adineradas. Y el mismo día, Abbott transportó en autobús a docenas de individuos recogidos en la frontera a la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington.
En respuesta, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas el 16 de septiembre que la Casa Blanca está remitiendo al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) si se están considerando acciones legales contra los gobernadores republicanos.
Horas después de enviar a los inmigrantes ilegales a Martha’s Vineyard, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, activó la Guardia Nacional y los envió rápidamente a una base militar en Cape Cod. Después de eso, no está claro qué pasará con los extranjeros, que al parecer eran de origen venezolano.
Durante una conferencia de prensa, DeSantis dijo la semana pasada que está considerando trasladar a más migrantes ilegales a otras partes del país.
«Obviamente va a haber autobuses como lo está haciendo Texas» y «puede haber algunos vuelos más», anunció. Martha’s Vineyard tampoco será el único destino.
«Hay un montón de otros lugares», dijo el gobernador. «Pero yo diría que todo lo que estamos tratando de hacer es ofrecer transporte a las jurisdicciones santuario» que son «de forma libre para el extranjero, pero no obligatorio».
Mientras tanto, Abbott parece estar intensificando su programa de transporte en autobús y no muestra signos de detenerse. El alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams, dijo a la CNN el domingo que alrededor de media docena de autobuses llenos de personas llegaron a la ciudad el domingo por la mañana.
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