Cuando el primer autobús con inmigrantes ilegales de Texas llegó al Distrito de Columbia el 13 de abril, un funcionario de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) dijo que aquellos que no tenían familiares que los recogieran serían «puestos en un tren» hacia Florida, según un correo electrónico que acaba de salir a la luz.
El Proyecto Oversight, un brazo de investigación de la Fundación Heritage, obtuvo el correo electrónico del gobierno de D.C. a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información sobre su respuesta a la iniciativa del gobernador de Texas, Greg Abbott, de transportar en autobús a los inmigrantes ilegales detenidos en la frontera sur del país para la capital de la nación.
Abbott lanzó la misión del autobús fronterizo en abril para darle a la comunidad de Washington una muestra de lo que han experimentado los pueblos fronterizos de Texas como resultado de la política fronteriza de la administración Biden. Se comprometió a enviar migrantes cooperantes al Capitolio de EE.UU., donde “la administración Biden podrá abordar de manera más inmediata las necesidades de las personas a las que les permite cruzar nuestra frontera”.
En el correo electrónico fechado el 13 de abril, un funcionario de FEMA le dijo a un grupo de funcionarios de salud de Washington que Abbott “cumplió su promesa” de dejar a los migrantes en los escalones del edificio del Capitolio de EE.UU.
El funcionario de FEMA parece estar decepcionado de que la División de Manejo de Emergencias de Texas, que se encargó de organizar los autobuses, no mantuvo informada a su contraparte de Washington sobre el paradero de los autobuses.
“DC estuvo en contacto con Texas EM [Gestión de emergencias] y dijeron que alertarían a DC cuando saliera un autobús y proporcionarían un manifiesto. Ellos no hicieron eso”, escribe el funcionario.
El funcionario continúa describiendo un plan para depender del apoyo de Caridades Católicas de Arlington, Virginia, aunque la red de caridad religiosa indicó que no tenían “una gran capacidad” si los autobuses seguían llegando desde Texas. El funcionario también dijo que FEMA ha sostenido reuniones con funcionarios de Washington, Aduanas y Protección Fronteriza, organizaciones no gubernamentales de los pueblos fronterizos y funcionarios de los pueblos fronterizos para recibir asesoramiento sobre cómo manejar la situación.
“Para esta primera entrega, algunos fueron recogidos por sus familiares y el resto se pondrá en un tren a Miami”, dice el correo electrónico.
El mensaje fue transmitido por Patrick Ashley, subdirector sénior de la Administración de Respuesta y Preparación para Emergencias de Salud de D.C., y se presentó como “una actualización rápida de FEMA”.
Destino: Miami
Ciertos inmigrantes ilegales, que aceptaron voluntariamente el boleto de autobús de ida a Washington, les dijeron a los medios de comunicación que no se quedarían allí. Un joven de Venezuela, que estuvo entre los primeros en llegar, le dijo a Newsmax que su destino final era Miami. The Daily Beast habló con el mismo grupo de personas e informó que planeaban viajar a Nueva York o Miami, con la ayuda de Caridades Católicas.
Cuando se le preguntó sobre lo que habían dicho los inmigrantes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, les advirtió que no intentaran venir al Estado del Sol, donde no serían bienvenidos.
«A los que han entrado en el país ilegalmente, una advertencia justa: No vengan a Florida. La vida no será fácil para ustedes, porque estamos obligados a defender las leyes de inmigración de este país, incluso si nuestro gobierno federal y otros estados no lo hacen», dijo la oficina del gobernador republicano a Fox News en un comunicado.
“Florida no es un estado santuario y nuestros programas sociales están diseñados para servir a los ciudadanos de nuestro estado. El gobernador protegerá la soberanía del estado de Florida”.
La respuesta de la alcaldesa
Mientras tanto, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, siguió condenando a Abbott por “engañar” a la gente para que aceptara su oferta de viaje en autobús.
Cuando habló el 17 de julio en CBS News, Bowser dijo que su administración le ha pedido al gobierno federal que “trabaje más allá de las fronteras estatales con el propósito de evitar que las personas sean realmente engañadas para subirse a los autobuses”.
“Creemos que en su mayoría son solicitantes de asilo que van a destinos finales que no son Washington, D.C.”, dijo la alcaldesa.
“Trabajé con la Casa Blanca para asegurarme de que FEMA otorgara una subvención a una organización local que brinda servicios a la gente. Pero me temo que los están engañando para que viajen en autobús por todo el país cuando sus destinos finales son lugares en todo Estados Unidos de América”.
FEMA y la oficina del alcalde de Miami, Francis Suárez, no respondieron a las solicitudes de comentarios al cierre de esta edición.
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