Desde el domingo, decenas de inmigrantes ilegales acamparon por segunda noche en la calle frente al Hotel Watson de Manhattan, en protesta por su reubicación en un nuevo refugio en la Terminal de Cruceros de Brooklyn.
El Ayuntamiento de Nueva York dijo que el traslado de los hombres adultos es para ofrecer espacio para las familias inmigrantes. Pero algunos de los que habían estado alojándose en las habitaciones gratuitas del hotel de tres estrellas de Nueva York tras entrar ilegalmente en el país por la frontera sur argumentaron que la alternativa no está a su altura.
Los inmigrantes ilegales declararon al medio New York Post que compartían la habitación de hotel con una sola persona y que, en ocasiones, ocupaban ellos mismos todo el espacio, incluido el cuarto de baño y la ducha privados. También disfrutaban de fácil acceso a las tiendas y comercios locales y se les proporcionaba a cada uno de ellos una tarjeta MetroCard para dos viajes diarios, declaró un inmigrante al citado por el medio de prensa.
En comparación, la nueva instalación de Red Hook, con lavabos y retretes limpios, pero comunes, está diseñada para albergar hasta 1000 hombres adultos solteros, según las autoridades. La terminal aislada es el último Centro Humanitario de Socorro y Respuesta a Emergencias (HERRC) abierto en la ciudad. Los vídeos muestran su enorme espacio abierto repleto de catres perfectamente colocados y conectados entre sí.
«La terminal de cruceros es mejor que el albergue para indigentes, donde había muchos estadounidenses locos y drogados», declaró al Post un inmigrante venezolano de 42 años. «Pero la terminal de cruceros no es tan buena como el hotel», añadió.
A pesar de los servicios in situ, como atención médica y lavandería, varios inmigrantes ilegales que habían estado en la terminal de cruceros de Brooklyn durante el pasado fin de semana advirtieron de la escasez de elementos básicos para vivir, como calefacción, mantas o almacén.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams rechazó las alegaciones de condiciones inhabitables, dijo su portavoz, Fabien Levy. «El centro ofrece los mismos servicios que todos los demás HERRC», escribió Levy a última hora del lunes en Twitter, afirmando que había visitado personalmente la Terminal de Cruceros de Brooklyn para comprobar los rumores sobre espacios fríos.
«Hemos comprobado el termostato y las instalaciones son sin duda cálidas [incluso hemos visto a un hombre en pantalones cortos en el interior]», se lee en el posteo.
El alcalde también prometió el lunes, mientras visitaba las nuevas instalaciones, que se proporcionarían alimentos sanos y tentempiés, además de calefacción y mantas. Un vídeo grabado in situ muestra también al alcalde jugando al ping pong con los inmigrantes ilegales dentro del megaalbergue.
«Nosotros solo tenemos que acabar con la ansiedad», dijo Adams, según las imágenes.
The asylum seeker crisis is a national problem that needs a national solution. New York City is proud to have welcomed tens of thousands of asylum seekers and given them shelter, food and resources. But we can’t do this alone. pic.twitter.com/AIXfDzHwd4
— Mayor Eric Adams (@NYCMayor) January 31, 2023
Las autoridades llamaron a los agentes de la policía de Nueva York para que despejen la calle, obligando al grupo de inmigrantes ilegales a desmontar las tiendas de campaña. Sin embargo, muchos se negaron el lunes a dar marcha atrás y siguieron durmiendo en la acera de la calle 57 Oeste, pidiendo una solución. Activistas y voluntarios para migrantes han estado ofreciendo al grupo suministros diarios, como comida y agua.
Shahana Hanif, presidenta del Comité de Inmigración del Ayuntamiento de Nueva York, condenó el traslado forzoso de los inmigrantes ilegales. En representación del distrito 39 de Brooklyn, la concejala instó a la administración Adams a «dar prioridad a mantener a las personas en instalaciones adecuadas», según un comunicado difundido el lunes.
Afluencia de inmigrantes
Los eventos se produjeron en medio de una crisis en la que miles de personas que cruzan la frontera han sido trasladadas en autobús al norte del país todos los días.
La ciudad ha abierto hasta la fecha cinco centros de ayuda humanitaria y más de 80 refugios de emergencia para ayudar a los más de 43,000 solicitantes de asilo que han llegado a la ciudad desde el verano pasado, según la oficina del alcalde de Nueva York. Aunque a los inmigrantes ilegales se les proporciona alimentos, educación, atención sanitaria y apoyo legal, se sigue necesitando desesperadamente apoyo nacional, añadió la oficina.
«Me dirijo directamente a la administración [Biden]», dijo Adams durante su aparición el lunes, en CNN. «Este es un problema que debemos tener una resolución, tanto del Congreso como de inmigración, así como la administración, para hacer frente a la necesidad inmediata que tenemos».
A mediados de enero, advirtiendo que la afluencia de inmigrantes podría costar a la Gran Manzana hasta 2000 millones de dólares, Adams instó a la administración Biden a incrementar los fondos federales para ayudar a la ciudad, durante la visita del alcalde a la frontera con México.
Para el 30 de enero, el sistema de albergues de la ciudad de Nueva York alojaba a más de 70,000 personas, dos tercios de las cuales habían llegado con sus familias, según el último informe diario del departamento de servicios para los sin techo. Esta cifra no tiene en cuenta a los más de 40,000 inmigrantes ilegales recién llegados que han solicitado refugio.
Adams dijo anteriormente que la ciudad de Nueva York estaba «cerca de su punto de quiebre» de frente a esta crisis sin precedentes. Más recientemente, el alcalde fue criticado por grupos de activistas, después de afirmar la semana pasada que los solicitantes de asilo no deberían acogerse a su política de derecho a refugio, en referencia a una ley de 1979 que obliga al sistema de albergues para personas sin hogar de la ciudad a proporcionar una cama a quien la necesite.
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