Oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. en Otay Mesa, San Diego, realizaron la segunda mayor incautación, en la historia de la agencia, de metanfetaminas a lo largo de la frontera suroeste. El hallazgo se produjo después de una inspección a un camión que, supuestamente, transportaba suministros médicos.
Un conductor llegó al cruce fronterizo de carga el 9 de octubre con un cargamento de tractor-remolque que se “mostraba como de suministros médicos”, según un comunicado de CBP. Un oficial decidió remitir al conductor con su carga a una inspección más intensiva, lo que resultó en la incautación de más de 3000 libras de metanfetamina, fentanilo en polvo, píldoras de fentanilo y heroína.
Las drogas incautadas involucraron alrededor de 3014 libras de metanfetamina, 64 libras de heroína, 29 libras de fentanilo en polvo y casi 37 libras de píldoras de fentanilo, con un valor estimado de USD 7.2 millones. Los agentes de la CBP incautaron las drogas y arrestaron al conductor, un ciudadano mexicano de 47 años.
Se espera que enfrente cargos criminales.
La redada fue el resultado de información recopilada por la Administración de Control de Drogas en colaboración con las Investigaciones de Seguridad Nacional.
«Los contrabandistas intentarán por todos los medios posibles hacer pasar su producto a través de la frontera y debido a la asociación entre CBP, las investigaciones de Seguridad Nacional y la DEA se produjo esta importante incautación y los detuvimos», dijo en un comunicado Anne Maricich, directora en funciones de las operaciones de campo de CBP en San Diego. «Estoy orgullosa de la dedicación de los oficiales de la CBP a nuestra misión; continúan deteniendo la entrada de drogas peligrosas en nuestras comunidades».
La CBP supervisa cada año a millones de viajeros a través de la frontera suroeste hacia Estados Unidos y busca detener cualquier actividad ilegal.
La inspección del camión implicó el uso de un sistema de imágenes que es similar a una radiografía. Los oficiales notaron algunas anomalías en la parte trasera del remolque y lo enviaron al muelle, donde un perro olfateó las cajas del interior y alertó a los oficiales.
Las cajas llevaban más de 1800 paquetes de medicamentos que «se mezclaban con los suministros médicos», anunció la CBP. Los suministros médicos eran principalmente puntas de pipeta transparentes, botellas de spray desinfectante y herramientas de pipeta calibradas.
“Esta incautación masiva es un testimonio de lo que las agencias de aplicación de la ley pueden hacer cuando unimos fuerzas: evitar que ingresen a nuestro país más de USD 7 millones en drogas mortales; salvando así innumerables vidas de muertes por adicción y sobredosis”, dijo el agente especial a cargo de la DEA, John W. Callery.
“La DEA aprecia a nuestros excelentes socios encargados de hacer cumplir la ley en San Diego, especialmente a aquellos que trabajan incansablemente para proteger las fronteras de nuestra nación. Continuaremos trabajando juntos para desbaratar las organizaciones de tráfico de drogas en cada oportunidad que se nos presente”.
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