El órgano de control del Departamento de Justicia, la Oficina del Inspector General (OIG, por sus siglas en inglés), anunció el viernes que está iniciando una revisión interna sobre los esfuerzos del departamento durante la Administración Trump para obtener registros de legisladores y periodistas.
«La Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia está iniciando una revisión del uso de las citaciones y otras autoridades legales por parte del Departamento de Justicia para obtener registros de comunicación de los miembros del Congreso y las personas afiliadas, y los medios de comunicación en relación con las recientes investigaciones de presuntas revelaciones no autorizadas de información a los medios de comunicación por parte de funcionarios del gobierno», dijo el inspector general Michael Horowitz en un comunicado.
«La revisión examinará el cumplimiento por parte del Departamento de las políticas y procedimientos aplicables del DOJ, y si alguno de esos usos, o las investigaciones, se basaron en consideraciones indebidas. Si las circunstancias lo justifican, la OIG considerará otras cuestiones que puedan surgir durante la revisión».
Esto se produce después de que surgiera la noticia, reportada por primera vez por el New York Times el jueves, de que los fiscales del DOJ bajo la Administración de Trump habían emitido en 2017 y 2018 citaciones a Apple en busca de datos de personas asociadas con el Comité de Inteligencia de la Cámara, como parte de una investigación para averiguar quién estaba detrás de las filtraciones de información clasificada relacionada con la investigación de Rusia y otros asuntos de seguridad nacional.
El mes pasado, Apple habría notificado a al menos 12 personas que estaban siendo investigadas a través de las citaciones del gran jurado que emitió el Departamento de Justicia. Entre ellas estaban los críticos de Trump, el representante Adam Schiff (D-Calif.), ahora presidente del comité, y el representante Eric Swalwell (D-Calif.), miembro del comité, así como sus ayudantes y familiares. Según el New York Times, los datos proporcionados por Apple no establecían ningún vínculo entre ellos y las filtraciones.
Los legisladores no sabían que estaban siendo investigados hasta que Apple les informó el mes pasado, después de que este año expirara una orden de mordaza sobre la compañía impuesta por el Departamento de Justicia.
Schiff pidió el jueves una investigación del inspector general y acusó al expresidente Donald Trump de haber «exigido repetida y flagrantemente que el Departamento de Justicia cumpliera su voluntad política, y trató de usar el Departamento como un garrote contra sus oponentes políticos y miembros de los medios de comunicación».
En una declaración el jueves, Swalwell confirmó que sus datos de Apple fueron confiscados. Reiteró la petición de Schiff de una investigación de la OIG.
Por separado, el viernes, los demócratas del Senado —el líder de la mayoría, Chuck Schumer (D-N.Y.), y el presidente del Comité Judicial, Dick Durbin (D-Ill.)— exigieron que dos exfiscales generales de Estados Unidos, William Barr y Jeff Sessions, testifiquen ante el Congreso sobre las supuestas citaciones de registros o, de lo contrario, se enfrenten a una citación judicial.
Barr dijo el viernes a Politico que después de que se convirtiera en fiscal general en 2019, no tenía «conocimiento de que se buscaran los registros de ningún congresista en un caso de filtración».
Apple confirmó el viernes que había recibido una citación en febrero de 2018 en la que se buscaba información de clientes de 73 números de teléfono y 36 direcciones de correo electrónico, no todos clientes de Apple.
La citación llegó con una orden de mordaza de un juez federal y «no proporcionó ninguna información sobre la naturaleza de la investigación y habría sido prácticamente imposible para Apple entender la intención de la información deseada sin escarbar en las cuentas de los usuarios», dijo Apple. La compañía dijo que limitó la información que proporcionó a los metadatos y a la información de los suscriptores de las cuentas, y que no proporcionó ningún contenido, como correos electrónicos o imágenes, en respuesta a la citación del Departamento de Justicia.
El Departamento de Justicia notificó en las últimas semanas a los periodistas de The New York Times, The Washington Post y CNN que sus registros habían sido citados, también como parte de las investigaciones de filtraciones criminales bajo la Administración Trump. Tras las protestas de las organizaciones de noticias y los grupos de libertad de prensa, el DOJ anunció la semana pasada que, como parte de las investigaciones de filtraciones, ya no obtendría en secreto los registros de los reporteros.
Con información de Reuters.
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