Más de 75 líderes religiosos de diversas confesiones han enviado una carta al director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, en la que piden que se deseche el plan de introducir una versión de Instagram dirigida a niños menores de 13 años, alegando daños emocionales, físicos y espirituales.
«Puede ser tentador subirse a la ola de la mercantilización cultural y promocionar con optimismo las redes sociales como una ‘herramienta’ útil. Pero con el 72 por ciento de los adolescentes en Instagram y el 20 por ciento en las redes sociales durante más de cinco horas al día, se hace necesario un ejercicio de discernimiento espiritual», afirma la carta (pdf).
«Después de mucha meditación y oración, afirmamos que las plataformas de redes sociales que se dirigen a cerebros inmaduros, practican la minería de datos no ética y se inspiran en motivos de lucro no son una herramienta para el bien mayor de los niños».
El documento, con fecha del 8 de febrero, fue enviado por líderes religiosos de más de 20 credos y denominaciones con motivo del Día de la Internet Segura celebrado por el grupo de defensa Fairplay.
La carta citaba el informe «Facebook Files» del Wall Street Journal y el testimonio de la denunciante de Facebook, Frances Haugen, para destacar el daño que hace Instagram en la mente de los jóvenes.
El informe había producido varios documentos internos de Facebook que advertían de los peligros para los niños. Por ejemplo, una presentación de 2019 de la compañía admitió que están haciendo «que los problemas de imagen corporal empeoren para una de cada tres chicas adolescentes».
La carta cita la Biblia, los Upanishads y el Corán; así como a sabios como Lao Tzu, Rumi, etc. para insistir en que las redes sociales son una lucha contra «la presencia, la atención y la quietud».
«Si anhelas la aceptación y el reconocimiento y tratas de cambiarte para encajar en lo que otras personas quieren que seas, sufrirás toda tu vida. La verdadera felicidad y el verdadero poder residen en la comprensión de uno mismo, en la aceptación de uno mismo, en la confianza en uno mismo», cita la carta el monje budista Thich Nhat Hanh.
Es desde ese lugar de «intensa preocupación» por el bienestar espiritual de los niños que los líderes religiosos pidieron a Zuckerberg que «Instagram Kids debe desaparecer permanentemente». La app, si se lanza, actuará como una «puerta catalizadora» para los niños que acabarán enfrentándose a los mismos problemas que los adolescentes que usan Instagram.
Ya en abril, una coalición de más de 100 organizaciones y expertos liderada por Fairplay había escrito también una carta (pdf) pidiendo a Facebook que abandonara el plan de introducir Instagram para niños.
«El 59% de los adolescentes estadounidenses han declarado haber sido acosados en las redes sociales, una experiencia que se ha relacionado con un aumento de los comportamientos de riesgo, como el tabaquismo, y un mayor riesgo de ideación suicida», decía la carta.
«Las adolescentes afirman sentirse presionadas para publicar selfies sexualizadas como medio de generar atención y aceptación social por parte de sus compañeros. Además, en las plataformas de redes sociales, incluida Instagram, abundan los materiales de abuso sexual infantil y la explotación onlines de los jóvenes usuarios».
En una entrada del blog del 27 de septiembre, Facebook había anunciado que ponía en pausa el proyecto Instagram Kids. Sin embargo, no se comprometió a abandonar el programa. En cambio, Facebook declaró que demostrará el «valor y la necesidad de este producto» a los padres, los responsables políticos y los expertos.
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