Recientemente, los principales políticos alemanes celebraron una conferencia por Internet para discutir la influencia global de los Institutos Confucio (IC) del régimen comunista chino, pidiendo que se deje de usar el dinero de los contribuyentes alemanes para financiarlos.
Según el medio de comunicación alemán Donaukurier, la Alianza de Acción por los Derechos Humanos de los Uigures de Ingolstadt y el Congreso Mundial Uigur coorganizaron la conferencia en Internet antes de la próxima votación del ayuntamiento de Ingolstadt, que tendrá lugar el 11 de mayo, para determinar si se sigue apoyando a los IC de la ciudad con fondos municipales.
Destacados políticos alemanes, incluidos miembros de la Bundestag (Parlamento Federal Alemán), hablaron en la conferencia el 24 de abril, entre ellos: Margarete Bause (Verdes), Martin Patzelt (CDU), Landtag (Parlamento del Estado de Baviera), el vicepresidente Markus Rinderspacher (SPD), junto con Ursula Dusolt de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (ISHR) y el concejal de la ciudad de Ingolstadt Karl Ettinger (FDP). Más de 20 concejales de Ingolstadt de todos los partidos asistieron a la conferencia, según el informe de Donaukurier.
En vista de las crecientes violaciones del régimen chino a los derechos humanos de los disidentes y grupos étnicos, el panel declaró que los IC en Alemania ya no deberían recibir apoyo basado en el dinero de los contribuyentes alemanes.
Los IC de China se han enfrentado a un creciente rechazo en la comunidad internacional en los últimos años debido a las preocupaciones sobre sus estrechos vínculos con el régimen chino.
Los IC funcionan bajo la agencia del gobierno chino Hanban, dependiente de su Ministerio de Educación. Promueven la ideología comunista y la agenda del PCCh, incluida la censura de temas que el régimen considera sensibles, como la persecución a los practicantes de Falun Gong, los uigures y budistas tibetanos, y la masacre de la Plaza Tiananmen.
Actualmente, hay 19 IC en Alemania. Entre ellos, el Instituto Confucio de Ingolstadt, en Baviera, fue establecido y organizado por el fabricante de automóviles alemán Audi Group y el gobierno de la ciudad de Ingolstadt, donde se encuentra la sede de Audi. Es conocido como el primer «Instituto Técnico Confucio» del mundo. También es el primer Instituto Confucio del mundo fundado y construido por una empresa multinacional.
Los participantes de la conferencia criticaron las interacciones de Audi con los IC de todo el mundo y se mostraron especialmente preocupados por la influencia de los IC en Alemania y Baviera, donde hay tres IC: una en Munich, una en Nuremberg-Erlangen y otra en Ingolstadt.
El Instituto Confucio de Audi ha sido financiado con € 50,000 (USD 60,600) del presupuesto municipal de Ingolstadt desde hace cinco años, principalmente a pedido de Audi, que, al igual que el Grupo VW, mantiene estrechos vínculos económicos con China y está preocupado por su presencia en el Mercado chino, según Donaukurier.
Margarete Bause, quien se desempeña como presidente del Comité de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria del Bundestag, afirmó que “ya era hora” de abordar el tema de los IC. Hizo un claro alegato de que los Institutos Confucio «no deberían financiarse con dinero de los impuestos alemanes». Dijo que los IC representan a la China comunista y que «no pueden ser criticados ni se les puede sugerir alguna intervención». Está comprobado que han ejercido presión una y otra vez sobre los demás para silenciar distintas voces que no les agradan.
Martin Patzelt, que también forma parte del Comité de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria del Bundestag, criticó fuertemente a las agencias del régimen chino detrás de los IC. Dijo que no podía ni quería decirles a los concejales locales qué hacer, pero quería preguntarles «¿traen al lobo con piel de cordero a la ciudad y lo dejan andar por ahí?» Los IC representan la ideología del régimen comunista chino, que está en desacuerdo con la sociedad y la academia local libertaria y democrática, agregó.
El vicepresidente del Parlamento del Estado de Baviera, Markus Rinderspacher, rechazó las «ofensivas de encantamiento» propias de China y señaló que «no se trata solo de ceremonias amistosas del té», sino de adoctrinamiento ideológico disfrazado. Es completamente incomprensible que Baviera apoye financieramente a una potencia económica mundial fuerte como China, dijo.
La situación especial en Ingolstadt, debido a los intereses del grupo Audi, plantea una pregunta práctica a los lugareños: «¿Pueden permitirse el lujo de decir que no?»
Margarete Bause sugirió que se detenga la financiación del Instituto Confucio de Audi. “Al final, Audi y VW se perjudican a sí mismos con su estrategia [de colaborar con el régimen chino] porque su imagen sufrirá”, dijo. Martin Patzelt dijo que la situación en Ingolstadt representa «el conflicto que tenemos en Alemania». Los valores occidentales de la libertad todavía se sacrifican con demasiada frecuencia por los intereses económicos al tratar con China.
El concejal del FDP, Karl Ettinger, dijo que, tras la conferencia online, ya no es seguro que el Instituto Confucio de Ingolstadt reciba más fondos municipales, y que esperará a ver qué ocurre el 11 de mayo.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.