Un grupo de intelectuales, que se han enfrentado a la hostilidad por expresar sus ideas, están construyendo su propia institución de educación superior en Austin, Texas. Dicen que decidieron dejar de esperar a que las universidades hegemónicas enfrenten la intolerancia generalizada en los campus.
“Hemos dejado de esperar a que las universidades hegemónicas se corrijan por sí mismas. Y así estamos construyendo de nuevo”, escribió Pano Kanelos en un boletín que anunciaba el establecimiento de la Universidad de Austin (UATX). Kanelos, expresidente de St. John’s College en Annapolis, Maryland, será el presidente fundador de la nueva escuela.
El objetivo de esta iniciativa educativa es construir una universidad “dedicada a la búsqueda intrépida de la verdad”, una promesa que Kanelos dijo que aparece en los lemas de muchas instituciones prestigiosas pero que apenas se cumple en la práctica.
«Hay un enorme abismo entre la promesa y la realidad de la educación superior», escribió Kanelos, señalando incidentes recientes en los que los profesores fueron «tratados como criminales del pensamiento» debido a sus puntos de vista impopulares. El mes pasado, el MIT no invitó al científico de la Universidad de Chicago, Dorian Abbot, a dar una conferencia pública prominente después de que expresó sus dudas sobre la contratación por diversidad. Peter Boghossian, profesor de filosofía en la Universidad Estatal de Portland, renunció en septiembre luego de «años de acoso por parte de profesores y administradores». Kathleen Stock, profesora de la Universidad de Sussex, Inglaterra, se vio obligada a renunciar después de enfrentar amenazas de muerte de activistas transexuales extremos por su investigación sobre sexo y género.
Según Kanelos, muchas universidades ya no tienen incentivos para crear un entorno en el que «se proteja la disidencia intelectual y se examinen las opiniones de moda». En cambio, para muchas de las escuelas más prestigiosas, el principal incentivo es «funcionar (…) para las élites nacionales y mundiales».
Kanelos dijo que creó la UTAX para renovar el propósito de la educación superior. A su proyecto se unen periodistas, académicos, líderes empresariales e intelectuales públicos, incluidos Niall Ferguson, Bari Weiss, Heather Heying, Joe Lonsdale y Arthur Brooks. Peter Boghossian, Ayaan Hirsi Ali y Kathleen Stock son los tres primeros becarios fundadores anunciados, que tienen la tarea de diseñar un plan de estudios y ofrecer conferencias y cursos que «ejemplifican la búsqueda de la excelencia en el servicio de la búsqueda de la verdad».
La UTAX no aceptará estudiantes de pregrado hasta 2024, pero planea lanzar al menos tres programas de posgrado y lanzará programas de verano a partir de 2022.
El primer programa de verano, según el sitio web de UTAX, se llamará «Los cursos prohibidos». Invitará a los estudiantes a discutir «las preguntas más provocativas que a menudo conducen a la censura o autocensura en muchas universidades». El objetivo del curso es hacer que los estudiantes «sean competentes y se sientan cómodos con los desacuerdos productivos».
Está previsto que los pregrados comiencen en otoño de 2024. Los dos primeros años del programa de cuatro años consistirán en «un plan de estudios intensivo de artes liberales, que incluirá el estudio de la filosofía, la literatura, la historia, la política, la economía, las matemáticas, las ciencias y las bellas artes». Todavía no hay noticias sobre la matrícula o las becas.
En un llamado a la acción, Kanelos animó a sumarse al esfuerzo a quienes comparten la sensación de que algo está fundamentalmente estropeado en la educación superior.
“Damos la bienvenida a todos los que comparten nuestra misión de buscar una educación verdaderamente liberadora, y esperamos que otros fundadores sigan nuestro ejemplo”, dijo.
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