Un panel del Senado de Michigan controlado por los republicanos dijo en un nuevo informe que no hubo evidencia de fraude «generalizado o sistemático» en las elecciones de 2020.
El Comité de Supervisión del Senado de Michigan dijo en el documento de 55 páginas que investigó la elección escuchando testimonios públicos, revisando innumerables documentos y presentaciones y revisando cuidadosamente el propio proceso electoral.
«Este Comité no encontró ninguna evidencia de fraude generalizado o sistemático en el seguimiento de las elecciones de 2020 de Michigan», dijo.
«En este punto, me siento confiado para afirmar que los resultados de las elecciones de Michigan están representados con precisión por los resultados certificados y auditados», añadió en una nota el senador Edward McBroom, un republicano que preside el panel.
El comité afirmó haber «agotado todos los recursos disponibles» para examinar las acusaciones de fraude, pero advirtió que el informe no debía considerarse exhaustivo porque estaba limitado en algunos aspectos.
Como ejemplo, los miembros dijeron que investigaron las afirmaciones de que votaron personas fallecidas y no residentes y solo encontraron que dos afirmaciones eran ciertas.
McBroom declaró que las teorías sobre lo ocurrido en el condado de Antrim, respecto a que los resultados no oficiales después de las elecciones afirmaron falsamente que el demócrata Joe Biden recibió más votos que el entonces presidente Donald Trump, fueron investigadas y descartadas.
«Todas las teorías convincentes que surgieron de los rumores en torno al condado de Antrim se ven mermadas de forma tan significativa que es una completa pérdida de tiempo seguir considerándolas», escribió.
Un equipo de expertos contratado por William Bailey, residente en el condado, dijo que había descubierto fallos en las máquinas de Dominion Voting Systems, que se utilizan en varias partes de Michigan para llevar a cabo las elecciones. Pero Dominion y los funcionarios estatales negaron las conclusiones del equipo y un juez desestimó el caso el mes pasado.
Los miembros del panel del Senado también concluyeron que existen «graves debilidades en nuestro sistema electoral», como la «falta de claridad en la tabulación de las papeletas, barreras innecesarias para garantizar que se cuenten todas las papeletas legalmente emitidas, [y] una formación inconsistente de los trabajadores electorales o de los aspirantes».
Las deficiencias deberían obligar al poder legislativo a actuar reformando las leyes electorales, dijeron. El Senado de Michigan aprobó a principios de este mes una ley para añadir requisitos de identificación de los votantes.
El senador de Michigan Jeff Irwin, el único demócrata del panel, no firmó el informe. Dijo en una audiencia el miércoles que apreciaba las conclusiones del informe, calificándolas de «una reprimenda muy clara a las afirmaciones electorales aquí en Michigan».
El comité pidió a la fiscal general de Michigan, la demócrata Dana Nessel, que «considere la posibilidad de investigar a aquellos que han estado utilizando información engañosa y falsa sobre el condado de Antrim para recaudar dinero o publicidad para sus propios fines».
«El Comité considera que aquellos que promueven el condado de Antrim como la prueba principal de una conspiración a nivel nacional para robar las elecciones colocan todas las demás declaraciones y acciones que realizan en una posición de nula credibilidad», dijo en el informe.
«Revisaremos el informe en su totalidad para determinar si es apropiado realizar una investigación penal», dijo Lynsey Mukomel, secretaria de prensa de la oficina, a The Epoch Times en un correo electrónico.
El informe se dio a conocer mientras los equipos del mayor condado de Arizona se acercan al final de una auditoría forense en el mismo. Los equipos esperan publicar su informe en agosto.
Delegaciones de más de una docena de estados, incluido Michigan, han visitado la auditoría del condado de Maricopa, y muchos funcionarios han expresado su interés en que se auditen los resultados electorales de sus estados. El representante estatal Steve Carra, un republicano, presentó el martes un proyecto de ley que autorizaría una auditoría en todo el estado a cargo de una corporación externa.
«Una revisión exhaustiva y bipartidista nos ayudará a identificar lo que funciona, lo que no, y cómo hacer que nuestras elecciones sean seguras y accesibles para cada votante de Michigan», dijo Carra en un comunicado. «Sé que mis colegas de ambos lados se preocupan por unas elecciones seguras en las que los votantes puedan confiar; mi plan ayudará a garantizar que las elecciones de Michigan sean justas, honestas y precisas».
El senador estatal Mike Shirkey, líder de la mayoría del Senado de Michigan, dijo la semana pasada que estaba «observando atentamente» lo que se resulte de la auditoría de Arizona, y añadió: «veremos a dónde nos lleva».
McBroom dijo en la introducción del informe que «otra auditoría, una llamada auditoría forense, no es justificable», alegando que la revisión postelectoral y la auditoría de riesgo limitado que Michigan ya completó son «mucho más sustantivas que la auditoría estándar de Arizona».
Sin embargo, añadió, «estoy siguiendo de cerca la auditoría forense iniciada por la legislación en Arizona y seguiré haciendo preguntas sobre otras cuestiones electorales que considero que no están resueltas».
La semana pasada, los ciudadanos entregaron miles de declaraciones juradas en el Capitolio de Michigan en las que, según ellos, solicitaban a los legisladores que ordenaran una auditoría forense. Y la Junta de Comisionados del Condado de Cheboygan, votó esta semana para autorizar un reconteo manual de las elecciones de 2020. La secretaria de Estado de Michigan, la demócrata Jocelyn Benson, advirtió en el pasado al secretario del condado que no permitiera que entidades externas tuvieran acceso a los equipos de votación.
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