El régimen comunista de China tiene una influencia de moderada a fuerte sobre el 40 por ciento de las empresas europeas adquiridas por empresas chinas en la última década, según una investigación.
Datenna, una consultora holandesa especializada en la selección de inversiones chinas, examinó los datos de cientos de empresas europeas que han vendido la mayoría o la totalidad de sus acciones a empresas chinas para averiguar cuánta influencia tiene el Estado chino sobre las empresas como accionista.
Los datos se presentan en el Radar de IED de China y la UE (Inversión Extranjera Directa), un mapa interactivo que ilustra los niveles de influencia del estado.
El Radar de IED, basado en el análisis de Datenna de la propiedad beneficiaria final (UBO) de las adquisiciones, «es una iniciativa de investigación en curso destinada a proporcionar una mayor transparencia sobre las inversiones chinas en Europa», dijo Datenna en un comunicado.
Actualmente, el mapa ilustra más de 650 adquisiciones desde 2010.
Casi una de cada cuatro (161) de las adquisiciones tienen altos niveles de influencia del Estado chino, lo que significa que el accionista controlador final es parte de la burocracia comunista.
Aproximadamente el 15 por ciento de las adquisiciones tienen un control estatal medio, en el cual el aparato estatal tiene una participación «sustancial», pero no se considera necesariamente que controle la empresa.
El otro 60 por ciento de las empresas no tiene una influencia estatal sustancial detrás de sus inversores.
Más de la mitad de las adquisiciones se realizaron en Alemania, el Reino Unido y Francia, que albergan 174 (27 por ciento), 102 (16 por ciento) y 69 (11 por ciento) adquisiciones, respectivamente.
Diferentes tipos de propiedad
Datenna dijo que es «extremadamente difícil» determinar la UBO en China, porque la influencia del Estado a menudo queda soterrada bajo diferentes tipos de propiedad.
«La influencia del gobierno en una entidad legal se encuentra comúnmente en varios tipos de propiedad y puede consistir en una combinación de instrumentos de inversión del gobierno central y local, entre otros», dijo Datenna en un libro blanco publicado en septiembre.
Datenna utilizó como ejemplo la empresa holandesa de semiconductores Ampleon, que fue adquirida por la empresa china JAC Capital.
A través de cinco tipos de instrumentos de inversión, JAC Capital está controlada por el Consejo de Estado chino, el más alto órgano administrativo del gobierno chino. Ampleon está por lo tanto bajo el control mayoritario del régimen chino según la investigación de Datenna.
Después de la adquisición de Ampleon por JAC Capital en 2015, el director general de Ampleon Reinier Beltman dijo al Microwave Journal que «[la empresa] se dirigirá específicamente al mercado [aeroespacial y de defensa] que está en marcha».
Como empresa europea, Ampleon no está sujeta a la legislación estadounidense ITAR (Tráfico Internacional de Armas). Según Datenna, «Ampleon afirma ser la única empresa del mundo que puede producir tecnología de GaN (nitruro de galio) de alta calidad sorteando la legislación ITAR y, por lo tanto, está en una posición única para vender esta tecnología» para su uso en productos comerciales y de defensa.
Beltman dijo al Microwave Journal que la tecnología de GaN se utiliza en «aplicaciones de aviación comercial y de radar, sistemas aeroespaciales y de defensa, y soluciones de banda ancha».
«Se estima que más de la mitad de todas las conversaciones telefónicas móviles en el mundo pasan por los chips Ampleon», según Datenna, que también están incluidos «en los sistemas de radar de la Marina de Guerra holandesa».
Evade la detección
Otro ejemplo es la adquisición en 2017 de Imagination Technologies, considerada una de las empresas tecnológicas más importantes de Gran Bretaña.
La empresa de diseño de semiconductores y software, cuya tecnología se utiliza en casi un tercio de los teléfonos inteligentes de todo el mundo, está «ahora controlada por el gobierno chino», según Datenna, después de haber sido adquirida por la empresa de inversiones Canyon Bridge.
A través de siete tipos de instrumentos de inversión, Canyon Bridge está controlada por el Consejo de Estado chino.
El gobierno del Reino Unido, liderado por la entonces primera ministra Theresa May, aprobó el acuerdo sobre la base de que Canyon Bridge estaba regulada por la legislación estadounidense debido a que estaba constituida en los Estados Unidos.
Sin embargo, Canyon Bridge trasladó su sede a las Islas Caimán después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, emitiera una orden ejecutiva que impedía a Canyon Bridge comprar la empresa estadounidense de semiconductores Lattice.
El secretario del Tesoro de los Estados Unidos y presidente del Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos (CFIUS), Steven Mnuchin, dijo que «la transacción plantea un riesgo para la seguridad nacional de los Estados Unidos que no puede resolverse mediante la mitigación».
El riesgo para la seguridad nacional «se relaciona, entre otras cosas, con la posible transferencia de propiedad intelectual al comprador extranjero, el papel del gobierno chino en el apoyo a esta transacción, la importancia de la integridad de la cadena de suministro de semiconductores para el gobierno de Estados Unidos y el uso de productos Lattice por parte del gobierno de Estados Unidos», dijo Mnuchin en un comunicado.
En abril de 2020, el ministro de Cultura y Medios de Comunicación del Reino Unido, Oliver Dowden, intervino cuando Canyon Bridge se propuso nombrar a varios miembros del consejo que tenían vínculos con China Reform Holdings, que es propiedad del Consejo de Estado de China.
El director general de Imagination Technologies, Ron Black, renunció a su puesto, al igual que hicieron el director de productos Steve Evans y el director técnico John Rayfield.
Sky News informó que Evans escribió en su carta de renuncia: «No formaré parte de una empresa que esté controlada en la práctica por el gobierno chino».
El presidente del Comité Selecto de Asuntos Exteriores, Tom Tugendhat, dijo a la BBC que le preocupaba que la tecnología desarrollada por Imagination Technologies «pudiera ser usada para ajustar el diseño de las llamadas ‘puertas traseras’ en una infraestructura digital de importancia estratégica».
En una audiencia del 5 de mayo del Comité de Asuntos Exteriores, el entonces director general en funciones de Imagination Technologies, Ray Bingham, quien también es el cofundador de Canyon Bridge, dijo que «Imagination no es propiedad del estado chino».
«Nuestros socios limitados son instituciones financieras chinas lideradas por China Reform», dijo Bingham. «Como socios limitados no tienen voz en el gobierno de la empresa; no tienen voz en la selección de los miembros de la dirección o del consejo de administración».
Añadió que «la opinión de China Reform [era] que podrían ser aún más útiles» en la expansión de los negocios en China «si pudieran estar más cerca del [momento de] la toma de decisiones, (…) más cerca de las actividades de la junta».
«No tengo pruebas que sugieran que los intereses de nuestros socios limitados sean otra cosa que intereses comerciales».
La Unión Europea no tiene actualmente un organismo de control equivalente al CFIUS.
El bloque comenzó a abordar la creciente preocupación, adoptando un reglamento en marzo de 2019 para establecer «un marco para la selección de las inversiones de países no pertenecientes a la UE (inversión extranjera directa) que puedan afectar a la seguridad o al orden público». El reglamento entra en vigor el 11 de octubre.
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