Un artículo publicado en la revista Canadian Medical Association Journal (CMAJ) señala que, cinco años después de que se legalizara el cannabis, no se han alcanzado los objetivos declarados de la política de legalización y el resultado ha sido un mayor número de niños que acuden a las salas de urgencias.
El artículo, titulado «Outcomes associated with nonmedical cannabis legalization policy in Canada: taking stock at the 5-year mark» y publicado el 10 de octubre, identificaba como objetivos de la legalización de la marihuana para consumo personal mejorar la salud y la seguridad de quienes la consumen, reducir la capacidad de los jóvenes para acceder a la droga y reducir la delincuencia y los mercados ilegales relacionados con el cannabis.
«Aunque las tendencias en algunos indicadores primarios de salud pública han sugerido efectos adversos de la legalización, algunos otros han permanecido estables», escribieron los autores Benedikt Fischer, Didier Jutras-Aswad y Wayne Hall.
«A estas alturas, la legalización del cannabis en Canadá no parece haber sido el desastre para la salud pública que anticipaban algunos de sus oponentes, pero tampoco puede calificarse de éxito total o inequívoco para la salud pública».
El cannabis se legalizó en Canadá en octubre de 2018 y permite a un individuo tener hasta 30 gramos de cannabis seco. El consumo de la droga se restringió a entornos no públicos en la mayoría de las provincias, según el artículo.
En los últimos años, escriben los autores, el consumo de cannabis ha aumentado del 22% en 2017 al 27% en 2022, aunque señalan que el consumo casi diario a diario se ha mantenido estable en el 24-25%.
«Las proporciones observadas de consumidores que obtienen cannabis legalmente han aumentado de forma constante; más recientemente, los datos han mostrado que alrededor de dos tercios de los consumidores de cannabis compran de fuentes legales, con niveles que varían entre el 50 y el 80 por ciento, dependiendo del tipo de producto de cannabis», señalan los autores.
Aumento de las hospitalizaciones
Según el artículo, los estudios de los últimos cinco años han observado un aumento de las visitas a urgencias relacionadas con el cannabis y de los ingresos hospitalarios.
Los investigadores encontraron un aumento de entre el 12% y el 20% en las hospitalizaciones durante los últimos años, según los autores.
Según el artículo, se ha producido un aumento significativo del número de intoxicaciones por cannabis en niños.
«Un reciente estudio transversal repetido informó de un aumento de casi el triple en las tasas de visitas a urgencias relacionadas con la intoxicación por cannabis entre los niños (de 0 a 9 años) en 4 provincias en el año inmediatamente posterior a la legalización, con nuevos aumentos a partir de entonces en las provincias que permiten la venta de productos comestibles».
Retos de los datos
Los autores del artículo señalaron que la investigación sobre las tendencias del consumo de cannabis puede haberse visto afectada por la pandemia del COVID-19.
«Faltan datos en todo Canadá sobre importantes indicadores de resultados, como sobre los trastornos por consumo de cannabis y su demanda de tratamiento, o sobre el grado en que la legalización del cannabis puede haber sustituido eficazmente el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas y los daños relacionados».
Las distintas normativas de las diferentes provincias y territorios también pueden haber afectado a los datos recogidos sobre el consumo de cannabis, señalaron.
«Por ejemplo, Quebec tiene una prevalencia o unas tendencias más bajas para algunos indicadores que otras provincias, posiblemente como reflejo de sus normativas más restrictivas (por ejemplo, un monopolio público de venta, una gama limitada de productos de cannabis, la prohibición del cultivo doméstico y una edad mínima [21 años] a partir de la cual se puede comprar cannabis legalmente)».
Los autores pidieron un seguimiento continuo para comprobar si las políticas cumplen los objetivos.
En 2018, a pesar de los datos no concluyentes, el primer ministro Justin Trudeau publicó en Twitter que su gobierno había mantenido la marihuana fuera del alcance de los niños al legalizarla.
«En 2018, nuestro gobierno legalizó y reguló el cannabis: para mantenerlo lejos de las manos de los niños y para alejar los beneficios de los delincuentes. Promesa hecha, promesa cumplida», posteó el Sr. Trudeau el 20 de abril.
Sin embargo, las investigaciones realizadas en ese momento no respaldaron los comentarios del primer ministro.
La Encuesta Canadiense sobre Cannabis del gobierno mostró un repunte en el consumo juvenil desde la legalización en octubre de 2018, mientras que su Encuesta Canadiense sobre Tabaco, Alcohol y Drogas para Estudiantes mostró tasas de consumo estables.
Relajación de la normativa
En abril, el Ministerio de Salud de Canadá publicó una Notificación de Intención de que estaba considerando abandonar algunas regulaciones, ya que dijo que la industria del cannabis había madurado y algunas de las regulaciones podrían no ser necesarias.
En ese momento, buscaba la opinión de los agentes del sector para identificar modificaciones y reducir la carga reglamentaria.
Health Canada dijo que estaba buscando aportaciones en cinco áreas: concesión de licencias, personal y medidas de seguridad física, requisitos de producción, envasado y requisitos de etiquetado; y mantenimiento de registros y presentación de informes para los titulares de licencias de cannabis.
«El Ministerio de Sanidad canadiense también está interesado en recibir comentarios sobre las medidas reglamentarias que puedan ser duplicadas, redundantes o particularmente onerosas, y en las que existan oportunidades para promover la eficiencia», afirmaba la Notificación de Intenciones.
A principios de este año, una revisión de la legislación suscitó dudas sobre su exhaustividad e imparcialidad. El informe se publicó el 10 de octubre.
Con información de Tara MacIsaac y Andrew Chen.
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