En los últimos tres años, Predator Poachers un grupo con sede en Texas fundado en 2020 por Alex Rosen con el objetivo de prevenir los abusos sexuales a menores, ha identificado a unos 500 depredadores de menores en Internet, lo que ha dado lugar a casi 300 detenciones en 43 estados.
Muchos casos siguen pendientes y se han producido condenas en más de la mitad del país, incluida una pena de prisión de varias décadas para un exbombero de Virginia anunciada el 20 de septiembre por el Departamento de Justicia.
Una operación encubierta llevada a cabo en 2022 por el grupo de periodistas independientes contra Christopher Scott Jones, residente en Virginia, llevó a las fuerzas policiales a descubrir un rastro de sus víctimas menores de edad.
Utilizando un señuelo que fingía ser una niña de 11 años, el grupo se comunicó con el Sr. Jones durante varios meses a través de plataformas de redes sociales, mensajes de texto y llamadas telefónicas y de video antes de que la conversación se tornara delictiva y el bombero de 40 años sugiriera reunirse en persona por motivos perversos.
«Tardó meses en ponerse sexual… es muy cuidadoso con los objetivos que elige», declaró el Sr. Rosen a The Epoch Times. «Nuestro señuelo Ashley hizo un trabajo tremendo para convencerlo» de que era real.
En lugar de un niño pequeño, el Sr. Jones fue recibido por el Sr. Rosen, de 6 pies y 4 pulgadas de alto y 300 libras, y su equipo de fotógrafos dispuestos a documentar el encuentro.
Tras intentar inicialmente evitar una conversación, el sospechoso acabó permitiendo que el Sr. Rosen y un cámara entraran en su camión, donde pasó más de dos horas negando la evidencia antes de ceder y admitir por qué estaba allí.
«Me estuvo hablando como un abogado todo el tiempo», dijo el Sr. Rosen. «No fue hasta el final cuando admitió que quería tener relaciones sexuales con la niña de 11 años».
Finalmente, el Sr. Jones fue detenido y acusado de intento de violación de un niño, tras lo cual las autoridades descubrieron pruebas de otros delitos.
Tras entregar la información a la oficina de campo de la Oficina Federal de Investigación en Norfolk, Virginia, se identificó a tres menores a los que el sospechoso había agredido sexualmente con anterioridad, lo que dio lugar a nuevos cargos.
El acusado se declaró culpable en mayo «de utilizar un medio de comunicación para persuadir, inducir, atraer y coaccionar a sabiendas a un menor para que participe en actividades sexuales … [y] de recibir pornografía infantil de su víctima». Ahora cumple una condena de 33 años de prisión, según un comunicado de prensa del departamento de justicia.
Un portavoz del Departamento de Policía del condado de James City dijo a The Epoch Times por correo electrónico el 3 de octubre que el caso se inició gracias al trabajo de los Predator Poachers.
Antes de poner en marcha el grupo, el Sr. Rosen jugó fútbol universitario en primera división en la Texas Southern University. Durante las vacaciones de verano de 2019, descubrió el mundo de la captura de depredadores de menores online viendo videos en YouTube.
Por aquel entonces, pensaba ingresar en la academia de policía de Houston, pero a sus 19 años, su edad se lo impidió.
«Desde que era niño, siempre quise ser policía y perseguir a los malos», dijo el Sr. Rosen. «Enterarme de que a los 30 minutos de conocerse por Internet, estos adultos querían conocer en persona a jóvenes de 15 años me dejó boquiabierto, y ahora los estamos captando interesados en edades tan tempranas como bebés: es algo que supera mi imaginación».
Al principio, el equipo trabajó para desenmascarar a los depredadores de menores pero no implicó a las fuerzas policiales, ya que no eran conscientes de que fuera una opción, hasta que un viaje a otro estado les abrió los ojos ante la posibilidad de enviar a los pedófilos a prisión.
En ese caso, Jamie Lee Daniels, de 48 años, fue finalmente detenido en Nebraska, declarado culpable de cuatro delitos graves y condenado a una pena de entre cinco y diez años de prisión después de que el grupo le sorprendiera enviando fotos lascivas y solicitando sexo a un señuelo que se hacía pasar por una niña de ocho años.
«Al principio, ni siquiera sabía que estos tipos podían ser arrestados», dijo el Sr. Rosen. «Pero entonces, ir a Nebraska a finales de 2020, realmente lo cambió todo, porque me di cuenta de que podían ser arrestados, y empezamos a centrarnos en los procesamientos».
Luciendo una poblada barba pelirroja, con mensajes de texto incriminatorios impresos en la mano y lanzando con facilidad ingeniosas críticas que a menudo pasan desapercibidas para los interrogados, el Sr. Rosen —que dice a los sospechosos que se llama Gordon Flowers— utiliza una combinación de conversación compasiva, las llamadas técnicas espejo que los interrogadores utilizan para infundir confianza, y pruebas contundentes para convencer a los depredadores de menores de que admitan haber cometido un delito grave.
Después de que el sospechoso haya confesado lo suficiente ante la cámara para ayudar a los fiscales a conseguir una condena, el Sr. Rosen suele decir entonces que se muere de hambre y pide a su equipo que pida unos «pepinillos fritos», un código para llamar a la policía.
Cuando llegan los oficiales, la compenetración que el Sr. Rosen estableció con los sospechosos suele dar sus frutos, y los individuos suelen admitir sus delitos e incriminarse mientras están en presencia de la policía y con las cámaras corporales grabando, lo que aporta más pruebas de su culpabilidad.
«No hay nada más divertido para mí que atrapar a los depredadores», afirma.
Sin embargo, no todas las capturas salen según lo previsto. En una situación en la que un individuo intentaba huir, el Sr. Rosen fingió una emergencia médica que detuvo al sospechoso hasta que llegó la policía.
Se han producido algunos momentos tensos: un hombre se cortó las venas en un intento inútil de suicidio en septiembre, otro sacó un machete de su vehículo y un depredador se enfureció en Medford, Oregón, tras ser confrontado y apuntó con un arma al equipo y a varios transeúntes.
Esta última es la situación más peligrosa con la que se ha encontrado el equipo, según el Sr. Rosen, aunque los nervios están a flor de piel tras el asesinato de otro investigador de depredadores de menores, Robert Wayne Lee, más conocido por su alias de Internet Boopac Shakur, en Pontiac, Michigan, el 29 de septiembre.
El Sr. Lee se acercó a un individuo—-era la segunda vez que sorprendía a la misma persona— en un restaurante de Pontiac cerca de las 22.30 horas para confrontarlo por haber solicitado sexo por Internet a una niña de 15 años. La discusión se intensificó rápidamente, el individuo sacó un cuchillo y su compañero desenfundó un arma de fuego, que utilizó para disparar mortalmente al Sr. Lee tres veces en el pecho.
Los dos sospechosos, de 17 y 18 años, fueron detenidos el 30 de septiembre y se enfrentan a cargos de asesinato, según el departamento del sheriff del condado de Oakland, en Michigan.
En un comunicado emitido el 30 de septiembre, el sheriff Michael Bouchard habló sobre el trabajo que el Sr. Lee había hecho para ayudar a proteger a la comunidad, diciendo que sus esfuerzos dieron lugar a múltiples detenciones y condenas. Pero advirtió a otros sobre intentar hacer lo mismo, ya que los delincuentes tienden a reaccionar violentamente cuando se les aborda.
«Aunque sin duda entendemos su deseo de responsabilizar a los depredadores de menores, muchas veces las personas bienintencionadas… a menudo subestiman el potencial de violencia al enfrentarse a un presunto depredador», dijo el Sr. Bouchard en un comunicado de prensa. «Se sienten atrapados y a menudo arremeten violentamente. Cuando hemos detenido a depredadores en tales circunstancias, han embestido los coches de policía y mostrado otros comportamientos violentos en sus intentos de escapar».
Aunque tanto el trabajo del Sr. Lee como el del Sr. Rosen incluye desenmascarar a los depredadores de menores, el Sr. Lee adoptó un enfoque diferente, mucho más agresivo. Le gustaba pinchar las llantas de aquellos a los que atrapaba aprovechándose de los niños.
Consciente de los peligros inherentes a su singular línea de trabajo, el Sr. Rosen dijo que el asesinato del Sr. Lee podría hacerlo más cauto, pero que está aún más dedicado a detener a los delincuentes.
Su género de detención de delincuentes se hizo famoso gracias a la serie «To Catch a Predator» de Chris Hansen en el programa Dateline de la NBC, que presentaba estratagemas de señuelo similares para atrapar a adultos que se aprovechaban de niños en Internet.
El programa terminó tras un encuentro con Bill Conradt —un ayudante del fiscal del distrito de Dallas, Texas— que se suicidó en 2007 tras ser atrapado por el equipo. Su familia lo demandó por 105 millones de dólares ese mismo año, y en 2008 se llegó a un acuerdo no revelado.
Aunque varios sospechosos y familiares han amenazado a los Predator Poachers con emprender acciones legales, el Sr. Rosen dijo que no le preocupan los litigios.
«Realmente no veo por qué pueden demandarme», dijo. «Dejamos claro que es voluntario hablar con nosotros, así que no me preocupa».
La colaboración con la policía y los fiscales de distrito varía en función de los estatutos locales, con acciones que dan lugar a una detención inmediata en algunos estados —como el envío de fotos lascivas a menores— toleradas en otros.
Estas disparidades influyen en la estrategia operativa de los Predator Poachers, cuyos objetivos suelen llevarse a zonas en las que es más fácil obtener un procesamiento, según el Sr. Rosen.
«Intentamos intencionadamente llevar a la gente a buenas zonas», dijo. «En lugar de enfrentarme a un tipo a 20 minutos de mi casa, le dije que estaba en Amarillo y conduje nueve horas para atraparlo».
Los grandes municipios tienen obstáculos debido a la falta de personal y a políticas más relajadas, dijo, señalando que la ciudad de Oklahoma es una excepción y procesa habitualmente los casos que se les presentan.
En California, el equipo cuenta con condenas en Sacramento y Yuba City, entre otras, pero algunas zonas son más reacias a aceptar pruebas, como Berkeley, donde un individuo transexual presuntamente intentó violar a tres niños —de cuatro, seis y ocho años— pero se le permitió salir del lugar donde se produjo el enfrentamiento sin ser detenido y sin que la policía confiscara las pruebas.
La mayoría de las capturas dan lugar a una cooperación entre el equipo y las fuerzas policiales, y el grupo recopila registros exhaustivos de chats y pruebas grabadas de teléfono y video para entregarlas a los fiscales.
«Se están sintiendo más cómodos con las capturas porque hemos allanado el camino con casos sólidos», afirmó el Sr. Rosen.
En respuesta a los críticos que afirman que estos grupos están interfiriendo en las investigaciones en curso, rechaza las afirmaciones y dice que las cifras no mienten, ya que el gran volumen de depredadores de menores en internet en comparación con los recursos de que disponen las fuerzas policiales indica que se necesita ayuda adicional.
Más de 50,000 depredadores de menores están en internet en un momento dado, uno de cada cinco niños al año es objeto de una solicitación sexual no deseada en internet, y el 3% de todos los niños recibe una solicitación sexual agresiva cada año, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Creadas en 1998, las Fuerzas Especiales de Delitos contra Menores en Internet, compuestas por 67 unidades en todo el país, han revisado 7 millones de denuncias de explotación infantil que han conducido a la detención de más de 134,000 personas, según su página web.
Las autoridades instan a los padres a ser conscientes de las actividades en internet de sus hijos, ya que los delincuentes están explotando las redes sociales y las aplicaciones para acceder a los menores.
«Los niños pasan cada vez más tiempo conectados a Internet, ya sea para ir al colegio, a clubes o para salir a jugar. Los padres no conocen todas las aplicaciones ni saben cómo utilizarlas, pero los depredadores sexuales sí», declaró Antoinette T. Bacon, fiscal en funciones de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Nueva York, en un comunicado de prensa en 2020. «Saben dónde están los niños y cómo llegar a ellos».
Dada la naturaleza evolutiva de la comunicación y la accesibilidad, sugiere a los padres que se familiaricen con las aplicaciones y plataformas que utilizan sus hijos.
«Al igual que los padres enseñaron a los niños a estar seguros en casa cerrando las puertas con llave por la noche, los padres deben aprender a mantener a los niños seguros en internet», declaró la Sra. Bacon. «Las computadoras pueden dar miedo. Internet puede intimidar. Pero en este caso, la ignorancia no es una bendición».
Aunque los delitos contra los niños van en aumento, un 35% de 2020 a 2021 según las estadísticas del Departamento de Justicia, la financiación de los grupos de trabajo está disminuyendo: de 34.7 millones de dólares en 2020 a 31.2 millones en 2022, los últimos datos facilitados.
Lo que complica aún más las cosas es la falta de planificación estratégica del Departamento de Justicia, según un mordaz informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno publicado en diciembre de 2022.
El informe descubrió que 12 de los 19 elementos obligatorios requeridos en dicha planificación estaban incompletos, y aunque las revisiones bianuales son obligatorias, no se ha producido ninguna desde 2016.
Tales circunstancias están permitiendo que florezca la actividad delictiva sexual online, según los expertos.
«Tenemos más de 100 depredadores a los que básicamente podemos ir a buscar cuando queramos», dijo el Sr. Rosen. «Y eso es sólo con quién elegimos hablar o relacionarnos».
Populares en las redes sociales, los Predator Poachers retransmiten en vivo muchas de sus capturas en las plataformas de video Rumble y Locals; los seguidores de esta última pagan unos dólares al mes para ver contenidos y videos exclusivos. Varios simpatizantes dijeron a The Epoch Times que contribuyen porque saben que su dinero ayuda al equipo que «más viaja y más enfermos captura», una frase que es uno de los lemas del grupo.
Con incontables miles de millas invertidas en vehículos personales, gastos de viaje, cinco señuelos y un equipo de cámaras, el equipo expresó su gratitud, afirmando que tal apoyo hace posible la operación gestionada de forma independiente, especialmente dadas las tendencias de censura y desmonetización de YouTube.
«En este momento hemos perdido siete canales de YouTube, que han desaparecido o han sido desmonetizados», dijo el Sr. Rosen. «La gente de Locals hace literalmente posible lo que hacemos. Realmente significa mucho para nosotros».
El grupo se encuentra actualmente en un viaje por carretera a través de 17 estados. Tras conseguir dos detenciones de depredadores de menores en las ciudades de San Clemente y Needles, California —en un periodo de 12 horas que comenzó a altas horas de la noche del 13 de octubre— y una nueva condena y sentencia de 10 años de prisión anunciada el 3 de octubre en Kansas para el pedófilo Michael Cox —un sospechoso que el equipo capturó en 2022— Predator Poachers planea hacer crecer su operación.
«Nuestra misión es sacar a tantos pedófilos de las calles y alejarlos de los niños como sea posible», dijo el Sr. Rosen. «Aunque no podemos acabar con la pedofilia, siempre podemos hacer mella y marcar pequeñas diferencias en la vida de las personas y pintar un gran cuadro con un montón de pequeñas y bellas pinceladas. Sé que haciendo esto hemos salvado al menos a un niño, y eso nos hace seguir adelante».
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