Más de 80 millones de estadounidenses tienen resistencia a la insulina que puede conducir a la diabetes. Y usted podría estar en el camino de la diabetes durante 10 años o más y ni siquiera saberlo. Esto es lo que ocurre.
La hormona insulina hace que sus células se abran y tomen la glucosa de la sangre. Con la resistencia a la insulina, las células se desensibilizan a la insulina. Ignoran las instrucciones de abrirse y absorber la glucosa. El cuerpo sigue produciendo más insulina para tratar de hacer oír el mensaje. Pero no funciona. Y sus niveles de insulina aumentan cada vez más.
Esos niveles de insulina crónicamente elevados provocan un rápido aumento de peso, envejecimiento prematuro, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y mayor riesgo de cáncer. A la larga, conducen a la diabetes de tipo 2.
Las hierbas, las especias y los alimentos son su primera línea de defensa. Aquí hay ocho que pueden ayudar a restaurar y mantener la sensibilidad de sus células a la insulina.
1. Cúrcuma: 100% efectiva en la prevención de la diabetes
Un estudio realizado en 2009 descubrió que la curcumina, un compuesto activo que se encuentra en la cúrcuma, era entre 500 y 100,000 veces más eficaz que el medicamento recetado Metformin para activar la captación de glucosa.
En otro estudio con 240 adultos prediabéticos, se administró a los pacientes 250 miligramos de curcumina o un placebo cada día. Al cabo de nueve meses, NINGUNO de los que tomaron curcumina desarrolló diabetes, pero sí lo hizo el 16,4 por ciento del grupo del placebo. En otras palabras, la curcumina fue 100 por ciento efectiva para prevenir la diabetes tipo 2.
2. Jengibre: Reduce la glucosa en sangre en ayunas en un 10, 5 por ciento.
En un ensayo aleatorio, doble ciego y controlado con placebo, 88 diabéticos fueron divididos en dos grupos. Un grupo recibió cada día un placebo, mientras que el otro recibió 3 cápsulas de un gramo de jengibre en polvo. Al cabo de ocho semanas, el grupo del jengibre redujo su nivel de azúcar en sangre en ayunas en un 10,5 por ciento. Sin embargo, el grupo del placebo aumentó su nivel de azúcar en sangre en ayunas en un 21 por ciento. Además, la sensibilidad a la insulina aumentó significativamente más en el grupo del jengibre.
En otro estudio, los investigadores demostraron que 1600 mg diarios de jengibre mejoran ocho marcadores de la diabetes, incluida la sensibilidad a la insulina.
Muchos otros estudios demuestran el valor del jengibre para la diabetes. Para una lista completa de estudios visite la página de Green Med Info sobre los beneficios del jengibre para la salud.
3. Canela: Menos de media cucharadita al día reduce los niveles de azúcar en sangre
La canela es una de las especias más antiguas y más populares. Se utilizó durante milenios tanto por su sabor como por sus cualidades medicinales.
Se demostró que la canela normaliza los niveles de azúcar en sangre en los diabéticos de tipo 2 al mejorar la capacidad de respuesta a la insulina. Un metaanálisis de ocho estudios clínicos demuestra que la canela o los extractos de canela reducen los niveles de glucosa en sangre en ayunas.
La canela actúa en parte reduciendo la velocidad de vaciado del estómago después de comer. En un estudio, los sujetos comieron aproximadamente una taza de arroz con leche con y sin una cucharadita de canela. La adición de canela redujo la velocidad de vaciado del estómago del 37 por ciento al 34,5 por ciento y disminuyó significativamente el aumento de los niveles de azúcar en sangre. Incluso menos de media cucharadita al día reduce los niveles de azúcar en sangre en los diabéticos de tipo 2.
4. Extracto de hoja de olivo: resultados comparables a la metformina
Los investigadores de la Universidad de Auckland demostraron que el extracto de hoja de olivo disminuye la sensibilidad a la insulina.
En un estudio aleatorio, doblemente ciego y controlado con placebo, 46 hombres con sobrepeso fueron divididos en dos grupos. Un grupo recibió cápsulas con extracto de hoja de olivo y el otro grupo recibió un placebo. Tras 12 semanas, el extracto de hoja de olivo redujo la resistencia a la insulina en una media del 15 por ciento. También aumentó la productividad de las células productoras de insulina en el páncreas en un 28 por ciento.
Los investigadores señalaron que la suplementación con extracto de hoja de olivo dio resultados «comparables a los de la terapéutica diabética común (en particular la metformina).»
5. Las bayas reducen el pico de insulina después de comer
Los estudios demuestran que el cuerpo necesita menos insulina para equilibrar el azúcar después de una comida si también se consumen bayas. En un estudio de mujeres sanas en Finlandia, se pidió a los sujetos que comieran pan blanco y de centeno con o sin una selección de diferentes bayas en puré. El almidón del pan por sí solo eleva los niveles de glucosa después de las comidas. Pero los investigadores descubrieron que añadir bayas al pan reducía significativamente el pico de insulina después de las comidas.
Las fresas, los arándanos, los arándanos rojos y las frambuesas fueron eficaces. También lo fue una mezcla formada por fresas, arándanos, arándanos rojos y moras.
6. Semilla negra (Nigella Sativa): Solo 2 gramos reducen la resistencia a la insulina
En un estudio de 94 pacientes diabéticos, los investigadores prescribieron 1, 2 o 3 gramos al día de cápsulas de Nigella sativa. Descubrieron que con la dosis de 2 gramos al día, la semilla negra reducía significativamente la glucemia en ayunas y la resistencia a la insulina. La dosis más alta de 3 gramos al día no aportó beneficios adicionales.
La semilla negra fue apreciada durante miles de años por sus propiedades curativas. A veces se la conoce como cilantro romano, sésamo negro, comino negro y alcaravea negra. Se la llamó el remedio para todo menos para la muerte.
7. La espirulina aumenta la sensibilidad a la insulina en un 225 por ciento.
En un estudio aleatorio con pacientes resistentes a la insulina, los investigadores compararon el poder de la espirulina y la soja para controlar los niveles de insulina. Asignaron a 17 pacientes a recibir 19 gramos de espirulina al día. Los otros 16 pacientes recibieron 19 gramos de soja. Al cabo de ocho semanas, el grupo de la espirulina aumentó de media su sensibilidad a la insulina en un 224,7 por ciento, mientras que el grupo de la soja lo hizo en un 60 por ciento.
Además, el 100 por ciento del grupo de la espirulina mejoró su sensibilidad a la insulina mientras que sólo el 69 por ciento del grupo de la soja mejoró.
8. La berberina es tan buena como tres medicamentos diferentes para la diabetes
La berberina es un compuesto amargo que se encuentra en las raíces de varias plantas, como el sello de oro, el agracejo y la uva de Oregón. Los estudios demuestran que es tan bueno como los medicamentos recetados para la diabetes.
Investigadores chinos compararon la berberina con la metformina en un estudio piloto con 36 pacientes. Descubrieron que la berberina reducía los niveles de azúcar en sangre tan bien como la metformina en solo tres meses. Los pacientes también redujeron significativamente su glucemia en ayunas y su glucemia después de las comidas.
En el mismo estudio, los investigadores administraron berberina a 48 diabéticos durante tres meses. Tras solo una semana, la berberina redujo los niveles de glucosa en sangre en ayunas y después de las comidas. Además, su resistencia a la insulina se redujo en un 45 por ciento.
Otros investigadores realizaron un metaanálisis de 14 estudios con 1068 participantes. Descubrieron que la berberina funcionaba tan bien como la metformina, la glipizida y la rosiglitazona. Se trata de tres de los principales medicamentos para la diabetes del mercado. Y la berberina no tiene efectos secundarios graves.
Este artículo se publicó originalmente en www.GreenMedInfo.com. Únase a su boletín gratuito GreenMedInfo.com.
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