La mala gestión de Irán frente a la crisis del coronavirus y su falta de transparencia constante le han valido la reputación de ser un centro importante de la pandemia mundial, a esto se suma que sus fronteras porosas agravan el caos en el mundo árabe.
«Creo que el gobierno iraní traicionó a su gente para que no anunciaran la extensión del coronavirus y no tomaron las medidas necesarias para limitar o minimizar la extensión del mismo en el Medio Oriente«, dijo a The Epoch Times el Dr. Faisal Al-Rfouh, profesor de ciencias políticas y estudios internacionales en la Universidad de Jordania.
Al-Rfouh, exministro de Cultura jordano y profesor visitante de Ciencias Políticas de Glendon en la Universidad de York en Toronto, cree que el régimen iraní es responsable de la propagación del virus del PCCh en el mundo árabe.
Los informes respaldan la afirmación de Al-Rfouh: aproximadamente 9 de cada 10 de los más de 18,000 casos confirmados en el Medio Oriente provienen de Irán, incluidos los primeros casos confirmados en Qatar, Bahrein, Irak, Kuwait, Líbano, Arabia Saudita y Omán. El Fulbright Scholar los llama un «regalo peligroso», un acto irresponsable que causó una crisis generalizada.
Esta difusión irresponsable del virus mortal, según él, ha intensificado el sentimiento anti-Irán en el Medio Oriente.
“No solo están enojados, ¡están muy enojados! Las naciones árabes están enojadas con las cero mediciones o las formas en que lo trataron y propagaron esta enfermedad”, dijo Al-Rfouh.
Si bien el manejo insensible de los asuntos por parte de Irán ciertamente contribuyó a la crisis en todo el Medio Oriente, la ubicación de Irán en el mapa geoestratégico y la «permeabilidad y porosidad» de sus fronteras ha causado preocupaciones en el Pentágono, según el general Kenneth McKenzie, comandante de las fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente y en el sur de Asia.
«Irán se encuentra en medio del escenario [del Medio Oriente], por lo que su capacidad de transmitir esa infección a otros estados es muy preocupante», dijo McKenzie en una reunión informativa con legisladores.
Al-Rfouh corroboró lo que dijo McKenzie sobre la amenaza que acecha en la frontera de Irán. También hay informes extensos sobre cómo el virus ha viajado a través de las fronteras porosas de Irán hacia países vecinos como Afganistán y Pakistán.
Al-Rfouh expresó su preocupación, especialmente, por la frontera de Irán con Irak.
“Ahora la frontera abierta entre Irán e Irak es muy peligrosa. Así que creo que los árabes tienen todo el derecho de culpar a Irán, porque el régimen iraní no dijo la verdad sobre los casos de coronavirus en su país», dijo.
Los primeros 33 casos de infección en Irak provienen de Irán, según The Tablet. También hay informes sobre millones de refugiados afganos que viven dentro del país y cuyas preocupaciones sobre la pandemia no se dan a conocer.
Caos total
Si bien los países árabes han cerrado fronteras y enlaces de transporte con Irán, la situación dentro del país continúa creciendo en proporciones alarmantes, con muchos informes de cuarentenas interrumpidas, particularmente en los santuarios religiosos. Las fronteras porosas agravan aún más la situación.
El martes, el país emitió su advertencia más grave sobre el nuevo coronavirus que asola el país, sugiriendo que «millones» podrían morir en la República Islámica si las personas continúan viajando e ignoran la orientación sanitaria.
Al anunciar la nueva advertencia, el periodista de televisión estatal iraní, Dr. Afruz Eslami, citó un estudio de la prestigiosa Universidad Tecnológica Sharif de Teherán, que ofrecía tres escenarios: si la gente coopera ahora, Irán verá 120,000 infecciones y 12,000 muertes antes de que termine el brote; si ofrecen una cooperación media, habrá 300,000 casos y 110,000 muertes.
Pero si la gente no sigue ninguna orientación, podría colapsar el sistema médico de Irán, que ya está tenso, dijo Eslami. Si las «instalaciones médicas no son suficientes, habrá 4 millones de casos y 3,5 millones de personas morirán», dijo.
El lunes por la noche, los manifestantes chiítas de línea dura se abrieron paso en los patios de dos santuarios principales, que finalmente se cerraron debido al virus.
«¡Estamos aquí para decir que Teherán está muy equivocado al hacer eso!» Un clérigo chiíta gritó en el santuario de Mashhad, según un video publicado en línea. Otros se unieron a él para cantar: «¡El ministro de salud está muy equivocado al hacer eso, el presidente está muy equivocado al hacer eso!» Posteriormente, la policía dispersó a la multitud e hizo arrestos.
Las manifestaciones se produjeron a pesar de que el Ayatolá Ali Jamenei, a quien el país designa como líder supremo, emitió un dictamen religioso que prohíbe los viajes «innecesarios».
Irán infecta a otros países
La propagación del virus del PCCh desde Irán no se limitó solo a Medio Oriente, se han reportado casos de propagación desde Irán a todo el mundo, incluido el primer caso confirmado en la ciudad de Nueva York y Los Ángeles.
Manjari Singh, un experto en Medio Oriente con sede en Nueva Delhi, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que, dado que Irán no tomó las medidas cautelares requeridas, las naciones con vínculos religiosos, económicos y políticos con la República Islámica se convirtieron en blancos fáciles para el brote.
«En la mayoría de los países de Medio Oriente, como Irak, Líbano y Qatar, la propagación inicial es de los individuos iraníes que han viajado a estos países», dijo Singh.
Según el Manual de Irán del Instituto de Paz de Estados Unidos, Irán propagó el virus del PCCh a 23 países, con casos tan lejanos como América del Norte, Europa y Nueva Zelanda.
Incluso China, el centro principal de la pandemia, reportó 11 casos de la infección de Irán el 5 de marzo. Otros casos se relacionaron con Irán en Australia, el sur de Asia y el sudeste asiático.
Un informe de India Today dijo el martes que 254 indios en Irán dieron positivo por COVID-19. Sin embargo, hubo confusión sobre estos casos, ya que fueron confirmados como positivos por el equipo médico indio estacionado en Irán, pero negativos por el equipo iraní.
“El equipo médico indio dio positivo a alrededor de 254 personas, pero cuando fuimos a los hospitales iraníes para volver a verificar, dijeron que no somos positivos. Según las autoridades iraníes, no es Covid-19. Estamos perturbados y confundidos. Queremos regresar”, dijo el peregrino indio, Asgar Ali, a los medios.
Estos peregrinos continuaron viviendo en hoteles y yendo a los mercados, ya que no se les proporcionó alimentos y medicinas, pusieron en peligro la vida de los demás.
«Hace unos días, India trajo a sus expatriados de Irán y los está poniendo en cuarentena en Rajasthan [estado del desierto]», dijo Singh.
La situación en la frontera de Irán con Pakistán también es desalentadora. The Guardian informó que 6000 personas fueron puestas en cuarentena, en un campo polvoriento de la frontera de Pakistán con Irán, en la ciudad de Taftan, una parada en la ruta comercial entre dos países en Baluchistán. Los musulmanes chiítas utilizan la ruta para viajar a santuarios religiosos en Irán.
Los infectados en Taftan fueron alojados en tiendas de campaña sin inodoros o servicios básicos, como toallas o mantas. El informe menciona que la frontera sigue siendo muy porosa, y el martes, 100 personas de Irán entraron a Taftan sobornando a funcionarios en la frontera.
Singh señala que muchos países en el Medio Oriente no se ven «cara a cara» entre sí, particularmente con Irán. Hubo una falta de coordinación en la gestión y el control de crisis, que finalmente mejoró diplomáticamente después de que muchos países en el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) enviaron ayuda a Irán.
«Pero se transformará en una mejor relación entre los países chiítas aliados con Irán y los países árabes sunitas liderados por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, eso es demasiado pronto para comentarlo». Estos pasos se basan en razones humanitarias y, por lo tanto, el tiempo que cambien de las relaciones puede ser de corta duración”, dijo.
Associated Press contribuyó a este informe.
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