Casi todas las restricciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en Irlanda terminarán el sábado, incluidos los certificados nacionales COVID-19, los toques de queda, el distanciamiento físico y los límites de capacidad.
Dirigiéndose a la nación tras la recomendación de levantar las restricciones por parte del Equipo Nacional de Emergencias de Salud Pública, el Taoiseach (primer ministro irlandés) Micheál Martin declaró que es hora de que los irlandeses «volvamos a ser nosotros mismos».
De este modo, Irlanda se convierte en el segundo país, después de Inglaterra, que retira los pasaportes de vacunación obligatorios tras su implementación.
Sin embargo, la orden de uso de mascarillas, las normas de autoaislamiento y las medidas de protección en las escuelas se mantendrán, y Martin «animó encarecidamente» a la gente a vacunarse y a vacunar a sus hijos.
Dirigiéndose a la nación tras la recomendación de levantar las restricciones por parte del Equipo Nacional de Emergencia de Salud Pública, Martin dijo que el Gabinete de la Coalición acordó levantar la mayoría de las restricciones al día siguiente.
«Los seres humanos son seres sociales y los irlandeses somos más sociales que la mayoría. Mientras esperamos esta primavera, necesitamos vernos de nuevo. Necesitamos vernos sonreír. Necesitamos volver a cantar», dijo.
«Mientras navegamos por esta nueva fase del COVID, es hora de volver a ser nosotros mismos».
El Taoiseach dijo que la confianza de la gente en el gobierno es algo «precioso y poderoso», aunque «frágil», que requiere «confianza en que el gobierno hará lo necesario en caso de emergencia», así como saber que «su gobierno no impondrá restricciones a sus libertades personales durante más tiempo del necesario».
A partir de las 6 de la mañana del sábado, se suprimirán los certificados COVID-19, que actualmente se exigen como prueba de vacunación o recuperación para acceder a los lugares de hospedaje, cines, teatros, gimnasios y centros de ocio.
Los sitios ya no tendrán que gestionar los desplazamientos de las personas, el tamaño de los grupos y las distancias, y se eliminará el toque de queda de las 20.00 horas para los negocios de hostelería y los eventos en espacios cerrados.
También se eliminarán las restricciones a las reuniones privadas en espacios cerrados (hasta cuatro familias) y los límites de capacidad para eventos y bodas.
Sin embargo, se seguirá exigiendo el uso de mascarillas en el transporte público para los mayores de 9 años, en las escuelas para los niños de primaria y superiores, y en la mayoría de los espacios públicos cerrados para los mayores de 13 años, a menos que se consuman alimentos y bebidas.
Las orientaciones sobre las pruebas y el aislamiento para las personas con síntomas del virus del PCCh, los casos positivos y sus contactos siguen siendo las mismas.
La orden de usar mascarillas y las orientaciones sobre las pruebas y el aislamiento se revisarán a mediados de febrero, momento en el que Martin estima que los niños de entre 5 y 11 años «habrán tenido la oportunidad de ser vacunados completamente».
En Irlanda, a todos los mayores de 16 años se les ha ofrecido una dosis de refuerzo de la vacuna contra el virus del PCCh, y a los niños de entre 5 y 15 años se les ha ofrecido una dosis.
Las normas sobre los viajes internacionales tampoco cambian, y todos los que llegan deben presentar una prueba de vacunación, recuperación o resultados negativos de la prueba PCR.
El Taoiseach también dijo que «una serie de ayudas clave, en particular el plan de subsidios salariales para el empleo» se ampliarán para apoyar la recuperación de la sociedad.
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