Las fuerzas armadas israelíes dijeron el domingo que su ofensiva terrestre se amplió a todas las partes de Gaza por lo que estaba ordenando más evacuaciones en la abarrotada región del sur, mientras prometía que las operaciones contra el grupo terrorista Hamás no serían «menos fuertes» allí que sus demoledoras operaciones en el norte.
Los terroristas de Hamás se enfrentaron a las tropas israelíes a unos 2 kilómetros (1 milla) de la ciudad meridional de Jan Yunis.
El ejército israelí ordenó anteriormente la evacuación de algunas zonas de la ciudad y sus alrededores, pero no anunció ningún nuevo asalto terrestre al sur.
«Las IDF [Fuerzas de Defensa de Israel] continúan ampliando su operación terrestre contra los centros de Hamás en toda la Franja de Gaza», dijo el portavoz, el contraalmirante Daniel Hagari, a los periodistas en Tel Aviv, en la señal más clara de que su ofensiva terrestre prevista en el sur había comenzado. «Las fuerzas se están enfrentando cara a cara con los terroristas y los están abatiendo», añadió el Sr. Hagari.
El movimiento hutí de Yemen, aliado de Irán, dijo haber atacado el domingo dos barcos israelíes en el Mar Rojo con un avión no tripulado armado y un misil, en una maniobra para situarse junto a Hamás.
El Pentágono también indicó que tenía conocimiento de informes sobre un posible ataque contra un buque de guerra estadounidense. El USS CARNEY abordó y derribó un vehículo aéreo no tripulado lanzado desde zonas controladas por los hutíes en Yemen que se dirigía a su posición en aguas internacionales. «No podemos evaluar en este momento si el Carney era un objetivo de los UAV» (vehículo aéreo no tripulado), dijo el Comando Central de EE. UU. (CENTCOM). «No hubo daños en el buque estadounidense ni heridos entre el personal».
El portavoz del gobierno israelí, Eylon Levy, dijo que las fuerzas armadas habían atacado más de 400 objetivos durante el fin de semana «incluidos amplios ataques aéreos en la zona de Jan Yunis» y que también había abatido a terroristas de Hamás y destruido su infraestructura en Beit Lahiya, en el norte.
No hubo comentarios inmediatos sobre los informes de ataques específicos.
La reanudación de la guerra se produjo el viernes tras el fin de una pausa de siete días en los combates entre las fuerzas israelíes y los terroristas de Hamás, que había permitido el intercambio de 105 rehenes en poder de Hamás, la mayoría israelíes, por 240 prisioneros palestinos.
Más de 15,523 personas han muerto, según el ministerio de Salud controlado por Hamás, en casi dos meses de guerra que estalló tras una incursión transfronteriza de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, en la que murieron alrededor de 1200 israelíes, mientras que unas 240 personas fueron tomadas como rehenes. Israel afirma que Hamás sigue reteniendo a 136 rehenes.
Israel prometió exterminar a Hamás. El grupo, respaldado por Irán, ha jurado la destrucción de Israel. El ataque inicial de Hamás y la guerra subsiguiente constituyen el episodio más sangriento del conflicto palestino-israelí, que dura ya décadas.
El ejército israelí no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero hasta la fecha ha afirmado sistemáticamente que sus ataques van dirigidos a los bastiones militares de Hamás, por lo que ha pedido a los civiles que se trasladen a zonas seguras para poder recibir ayuda humanitaria.
Con información de Reuters y The Associated Press
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