Israel dijo que ha destruido la armada siria y varios arsenales de misiles para «evitar que caigan en manos de elementos terroristas».
La Armada israelí atacó los puertos de Latakia y al-Bayda, donde estaban atracados 15 buques sirios.
Las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) dijeron en X: «En 48 horas, las FDI atacaron la mayoría de los arsenales de armas estratégicas en Siria para evitar que caigan en manos de elementos terroristas».
El martes, Mohammed al-Bashir prestó juramento como primer ministro interino de Siria, al frente de un denominado gobierno de salvación hasta el 1 de marzo de 2025.
Al-Bashir, que es leal al principal grupo rebelde, Hayat Tahrir al-Sham (HTS), declaró el martes: «Hoy hemos celebrado una reunión de gabinete que incluía a un equipo del gobierno de salvación que estaba trabajando en Idlib y sus alrededores, y al gobierno del régimen derrocado».
HTS sigue siendo una organización designada terrorista en Estados Unidos.
El secretario de Estado Antony Blinken ha instado al nuevo gobierno sirio a «mantener compromisos claros para respetar plenamente los derechos de las minorías, facilitar el flujo de ayuda humanitaria a todos los necesitados, evitar que Siria sea utilizada como base para el terrorismo o que suponga una amenaza para sus vecinos».
Uno de esos vecinos es Israel, que ha tratado de impedir que alguien en Siria tenga la capacidad necesaria para amenazarlo.
Las FDI dijeron que cada uno de los barcos atacados estaba equipado con misiles de mar a mar que suponían «una amenaza para los buques marítimos civiles y militares de la zona».
La fuerza aérea israelí también bombardeó 350 objetivos, incluidas baterías antiaéreas, aeródromos de la fuerza aérea siria y «centros de producción de armas» en Damasco, Homs, Tartus, Latakia y Palmira.
Neutralizados
Las FDI afirmaron haber «neutralizado» varios misiles Scud, misiles de crucero, aviones de combate, aviones no tripulados y helicópteros de ataque.
Los soldados israelíes también se han desplazado a una zona de seguridad, incluido el monte Hermón, de importancia estratégica, entre los Altos del Golán y Siria propiamente dicha.
El martes, el enviado especial de las Naciones Unidas en Siria, Geir Pedersen, declaró: «Seguimos viendo movimientos y bombardeos israelíes en territorio sirio. Esto tiene que parar. Es extremadamente importante».
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo el lunes que su país se congratulaba de la caída de Bashar al Assad, pero que seguía centrado en su propia seguridad.
Avraham Levine, director de medios del Instituto Alma, que estudia la situación de seguridad en las fronteras septentrionales de Israel con Líbano y Siria, dijo el martes a The Epoch Times que las FDI estaban tratando de destruir la mayor cantidad posible de armas y capacidad bélica del ejército sirio.
El principal grupo rebelde, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) comenzó siendo un ala de Al Qaeda. Su líder, Abu Mohammed al-Golani, eligió un nombre de guerra vinculado a los Altos del Golán.
Los Altos del Golán formaron parte de Siria hasta 1967, cuando Israel los capturó durante la Guerra de los Seis Días.
Israel ha ocupado la meseta desde entonces, y se anexionó formalmente la meseta de 460 millas cuadradas en 1981.
En 2000, Israel y Siria celebraron conversaciones sobre un posible acuerdo de paz, que incluiría la devolución de los Altos del Golán a Siria, pero las negociaciones fracasaron.
Durante el primer mandato del presidente electo Donald Trump, en 2019, Estados Unidos reconoció oficialmente la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán.
Desde que comenzó la guerra con Hamás y Hezbolá el 7 de octubre de 2023, el norte de Israel ha sido blanco regular de misiles y drones lanzados desde el sur del Líbano, y Netanyahu desconfía de que un grupo terrorista hostil antiisraelí tome el poder en Damasco.
El ataque contra la armada siria se produjo cuando las imágenes por satélite de Planet Labs mostraron que los buques de la armada rusa habían abandonado la base de Moscú en Tartous, con tres anclados frente a la costa siria y los otros abandonando la zona por completo.
Según Planet Labs, las imágenes por satélite sugieren que la flota abandonó Tartous entre el 6 y el 9 de diciembre.
El presidente Vladimir Putin ha dado refugio a Assad en Moscú, y es posible que esté esperando su momento antes de pedir al nuevo régimen sirio que negocie un acuerdo para conservar la base naval de Tartous, de importancia estratégica, y una base aérea en Latakia.
Con información de Reuters
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