Esta semana, Israel y Estados Unidos se encuentran en estado de máxima alerta, ya que las autoridades iraníes siguen prometiendo venganza por la explosión del 31 de julio en la que murió Ismail Haniyeh, presidente político de Hamás, grupo terrorista designado por Estados Unidos e Israel.
Aunque el gobierno israelí no ha admitido su responsabilidad en la explosión de Teherán, las autoridades de Irán y Hamás se apresuraron a culpar a los gobiernos de Estados Unidos e Israel.
Pocas horas después de la explosión, el líder supremo iraní, el ayatolá Seyyed Ali Jamenei, declaró que Irán tiene el deber de vengar a Haniyeh.
El recién investido presidente iraní Masoud Pezeshkian también dijo que Israel «pronto verá los resultados de su cobarde acto terrorista».
El general Hossein Salami, jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, continuó la línea de retórica de represalias el 5 de agosto, afirmando que los israelíes llegarán a saber que «han cometido otro error de cálculo» al soportar una «respuesta contundente».
Mientras tanto, Israel sigue lidiando con peleas de menor nivel en su norte y sur.
Hezbolá —otro grupo terrorista designado por Estados Unidos e Israel y vinculado a Irán— reivindicó la autoría de un ataque con drones contra un puesto militar en el norte de Israel el 6 de agosto.
Las fuerzas israelíes han estado intercambiando disparos con Hezbolá a través de la frontera entre Israel y Líbano desde octubre de 2024 después de que Hamás llevara a cabo asesinatos y secuestros generalizados en todo el sur de Israel que mataron a más de 1200 israelíes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que varios ciudadanos israelíes resultaron heridos durante una serie de ataques con drones cerca de la ciudad costera septentrional de Nahariya el 6 de agosto.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó a The Epoch Times que varios empleados estadounidenses resultaron heridos en otro ataque con cohetes en la base aérea de Asad, en el oeste de Irak, el 5 de agosto.
Un portavoz del Departamento de Defensa dijo que el departamento sigue evaluando los daños en la base aérea. Sigue sin estar claro quién estuvo detrás del ataque.
Las FDI han seguido atacando a los comandantes de Hamás y Hezbolá mientras se preparan para una posible represalia iraní más amplia.
El ejército israelí declaró haber atacado y eliminado al comandante de Hamás Jaber Aziz en la ciudad de Gaza el 5 de agosto y al sospechoso de contrabando de Hamás Muhammad Mahasana esa misma noche.
También informó que había atacado y matado a otro comandante de Hezbolá, Ali Jamal Aldin Jawad, en un ataque en el sur de Líbano ese mismo día.
Las fuerzas israelíes informaron de dos ataques más contra presuntas posiciones de Hezbolá cerca de las comunidades del sur de Líbano de Nabatieh y Khyam el 6 de agosto.
Y aviones de las FDI lanzaron dos ataques distintos contra «escuadrones terroristas armados» en Yenín, Cisjordania, el 6 de agosto.
Durante el fin de semana, los Hutís, con base en Yemen, afirmaron haber derribado un avión no tripulado estadounidense MQ-9 Reaper que, según ellos, estaba llevando a cabo «actos hostiles» sobre la región noroccidental yemení de Saada.
The Epoch Times se puso en contacto con el CENTCOM para obtener comentarios sobre las afirmaciones.
Un funcionario del CENTCOM dijo que estaba al tanto de los informes y que estaba estudiando las denuncias, pero no proporcionó más detalles al momento de la publicación de este artículo.
Los Hutís también reivindicaron un ataque con misiles contra el MV Groton, un buque portacontenedores de bandera liberiana, mientras transitaba por el Golfo de Adén.
El centro de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido (UKMTO, por sus siglas en inglés), una oficina organizada por la Marina Real británica, también informó de un ataque contra el Groton el 3 de agosto, afirmando que el buque había sido alcanzado por un misil, pero no había informado de ningún herido entre la tripulación ni de daños graves en el barco.
La UKMTO declaró que el Groton se dirigía a su próximo puerto de escala.
Los Hutís —otro grupo terrorista designado por Estados Unidos e Israel y vinculado a Irán— han lanzado varios ataques con drones y misiles contra Israel desde octubre de 2023 y han seguido hostigando la navegación internacional a través del mar Rojo.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM, por sus siglas en inglés) informó de que interceptó cuatro drones y un misil balístico antibuque huti sobre el mar Rojo, y otro buque de superficie no tripulado (USV) huti en el mar el 5 de agosto.
El CENTCOM informó que había destruido otro avión no tripulado en una zona de Yemen controlada por los Hutís.
EE. UU. refuerza sus defensas aéreas en Medio Oriente
Tanto los líderes estadounidenses como los israelíes han seguido preparando sus fuerzas para responder a un mayor nivel de ataques en todo Medio Oriente.
«Israel está muy preparado para cualquier escenario, tanto en defensa como en ataque. Exigiremos un precio muy alto por cualquier acto de agresión contra nosotros, venga de donde venga», anunció el 1 de agosto el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en un comunicado de prensa.
La vicesecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, también anunció que el 2 de agosto se desplegarían en la región capacidades adicionales de defensa antimisiles de Estados Unidos.
Singh dijo que el secretario de Defensa Lloyd Austin había ordenado el despliegue de más cruceros y destructores con capacidad de defensa contra misiles balísticos en la zona de operaciones del CENTCOM, que abarca Israel y Medio Oriente en general.
También ordenó el envío de otro escuadrón de cazas a Medio Oriente para reforzar las capacidades regionales de defensa antiaérea y estaba preparando el despliegue de más sistemas terrestres de defensa contra misiles balísticos.
Austin habló por teléfono con su homólogo israelí, el ministro de Defensa Yoav Gallant, el 4 de agosto, y reiteró el apoyo de Estados Unidos a las defensas de Israel mientras se enfrenta a las amenazas de Irán, así como de Hamás, y otros grupos terroristas designados como Hezbolá en el Líbano y los Houthis en Yemen.
El ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, viajó a Teherán el 4 de agosto para hablar con Pezeshkian e instar al presidente iraní a evitar nuevas escaladas.
Durante su reunión, Pezeshkian siguió refiriéndose a la explosión que mató a Haniyeh como un «gran error del régimen sionista [Israel] que no quedará sin respuesta».
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