El Ejército israelí publicó este martes un vídeo que muestra el interior del túnel subterráneo en el barrio de Tal Al Sultan, en la ciudad sureña de Rafah, donde encontraron el pasado 31 de agosto los cuerpos de los seis rehenes «ejecutados por Hamás».
El vídeo, que dura poco más de tres minutos, arranca con una infografía de un mapa de la Franja de Gaza en el que el Ejército ilustra el punto exacto donde se encontraban los rehenes Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alex Lobanov, Carmel Gat y Almog Sarusi.
Instantes después, aparece el portavoz del Ejército, Daniel Hagari, en la entrada del túnel en cuestión, de unos 20 metros de profundidad según explica, donde tras enseñar el lugar donde había sido construido procede a entrar para mostrar las condiciones en las que se encontraban estos seis cautivos.
«El túnel subterráneo fue construido en el interior de una habitación de niños de una casa», explica Hagari mientras enseña unas paredes pintadas con dibujos animados.
Según la información del Ejército, los rehenes se encontraban al final del túnel subterráneo de 120 metros de longitud donde hay una puerta de hierro.
«Sabemos que entre dos y seis terroristas estaban aquí vigilando a los rehenes. Estamos recogiendo todo lo que hemos encontrado aquí para trasladarlo a nuestra inteligencia», detalla Hagari ya en el interior del túnel mientras muestra algunos de estos objetos, como botellas.
«Vemos aquí también cargadores que usaban los terroristas, y algunos ejemplares del Corán», agrega.
En el vídeo el portavoz del Ejército también enseña ropa y la sangre todavía visible en el interior del estrecho túnel: «Aquí se ve su sangre en el suelo. Aquí se ve sus últimos momentos y aquí fueron brutalmente asesinados», denuncia.
«Fueron héroes y estuvieron aquí en horribles condiciones, donde no entra aire, ni puedes ponerte de pie. Y pese a todo sobrevivieron», agrega Hagari.
Tras la emisión del vídeo, en una rueda de prensa posterior Hagari aseguró que las fuerzas «darán caza» a los responsables de la muerte de los seis rehenes, pero que existe la posibilidad de que ya hayan sido eliminados.
La hipótesis que baraja Israel es que los cautivos fueron asesinados por al menos dos milicianos distintos, y está analizando los cuerpos de dos combatientes a los que mató poco después de la hora estimada del suceso para determinar si se trata de los ejecutores.
Hagari insistió en que los milicianos de Hamás abrieron fuego contra los rehenes la noche del jueves 29 de agosto, dos días antes de que los soldados accedieran al túnel, aunque sí admitió que las tropas se encontraban combatiendo en la superficie en el momento de la ejecución.
Los seis cadáveres se encontraron no muy lejos de donde apenas unos días antes las fuerzas habían rescatado con vida al rehén beduino Kaid Farhan al Qadi, que según el portavoz israelí no mencionó en ningún momento la presencia de más secuestrados en la zona.
«Las imágenes del ‘Túnel de los Horrores’ son impactantes. Revela las horribles condiciones en las que estaban nuestros seres queridos privados de aire, condiciones sanitarias y sometidos a constantes abusos físicos y mentales antes de su brutal ejecución. ¡El tiempo se acaba! ¡Se debe firmar un acuerdo ahora!», denunció en un comunicado el Foro de los Familiares de los Rehenes.
Tras el descubrimiento de los seis cuerpos, el portavoz del brazo armado de Hamás, Abu Obaida, confirmó el pasado lunes que los milicianos habían recibido nuevas instrucciones sobre cómo tratar a los cautivos en caso de que se aproximen las tropas, aunque no especificó dichas instrucciones.
«La insistencia de Netanyahu en liberar a los prisioneros bajo presión militar, en lugar de cerrar un acuerdo, hará que regresen con sus familias en ataúdes», dijo el portavoz en su canal de Telegram.
Durante la semana pasada, el grupo palestino publicó una serie de videos propagandísticos en los que aparecen los aparecen los seis rehenes hablando a cámara y recriminando al Ejército y al Gobierno israelí que les hubieran abandonado por no firmar un acuerdo de alto el fuego.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 97 cautivos -33 confirmados muertos-, mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos soldados muertos.
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